Yo creo en la primera inocencia.- Books
Fecha Monday, 22 January 2007
Tema 060. Libertad, coacción, control


Hola a todos. Lo primero que se me viene a la cabeza, en pensar en Jacinto. Supngo que no tenía ni idea de que su escrito sobre  "la inocencia de los directores" daría para tanto.

Yo creo que en el fondo, él no pretendía eximir de culpas en general.

Quería aportar algo, desde mis conocimientos, que no son ni mucho menos tal elevados, como los de un buen grupo de los que escribís aquí.

Por otra parte deciros que a mi me parece que los que realmente hemos sido inocentes, somos los que ahora estamos fuera, porque dejamos de ser ingenuos, esos que no hemos sido directores ni nada que se les parezca.

Me sorprendí mucho cuando salí y leí varios libros sobre el Opus Dei. No daba crédito a lo que allí decía. Jamás pensé que pudiera haber tramas económicas de semejantes magnitudes, ni sabía de la existencia de compra de "tïtulos", ni de las relaciones que mantuvo Escrivá de Balaguer con Franco, ni de su actitud ante algunos Papas, ni.... Por lo visto yo estaba caído de un guindo. Yo, trabajaba y obedecía. Y punto.

Con todo ésto lo que pretendo es que comprendáis que mi aportación es de lo más simple y no muy extensa, pero son algunas de las cosas que se me ocurren, para confirmar mi afirmación de que sólo creo en la primera inocencia.

En mi opinión, hay directores sinceros, y menos sinceros, los hay que actúan con  más buena fe que otros. Hay directores con una gran libertad de espíritu y los hay que oprimen con tanto "espíritu". Hay directores con más o menos sentido común y los hay que no conocen de la existencia de sentido. Pero directores inocentes creo que hay muy pocos, si los hay.

Si los hay, pienso que no deberían estar gobernando, porque se gobierna con la verdad y no con la ingenuidad. Un director no puede ser un ignorante.

Si hay algún director inocente creo que debe ser porque a la Obra le interesa que lo sea. Porque el inocente no es culpable de sus actos.....

Son  los directores los que prohiben que sus miembros mantengan conversaciones o comentan lo que les parezca sobre lo que viene de "más arriba". El que está en lo más alto no es infalible. Incluso el Papa está expuesto a que se comente lo que dice o lo que hace, porque todo el mundo es libre de decir lo que piensa. En el Opus Dei, en el que se predica tanto la libertad !SOMOS LIBERRIMOS!, está prohibida la libertad de expresión. Esta es una de las armas con la que cuentan para que el Opus Dei no se tambalee. Si algún miembro se salta esta norma, está faltando a la unidad. Falta gravísima. Por eso la unidad es otra de sus armas.

Una cosa es que todos sus miembros puedan tomar decisiones sobre "asuntos importantes" y otra bien distinta es que puedan comentar lo que los parece o no les parece. Al fin y al cabo es algo que afecta directamente a sus vidas.

¿Hay algún director tan inocente que no sea capaz de ver ésto? ¿Es inocencia utilizar "la unidad", "la entrega", "la visión sobrenatural", porque "conviene" para conseguir sus fines?.¿Se engañan ellos o pretenden engañar?

Son los directores los que prohiben leer libros, ver determinadas películas, ir a la playa en "agosto", asistir a determinados eventos.....

Y ésta es otra arma de la que dispone el Opus Dei. La de hacer caso omiso a la libertad de las conciencias.

No tienes siquiera la libertad de pensar, porque si piensas demasiado te expones a llegar muy lejos y ésto puede traer consecuencias. Cada semana tienes la obligación de contar todo lo que se te ha pasado por la cabeza y de este modo no tienes derecho a tener  ni tu propia intimidad.

Hay personas que por distintos motivos han perdido la libertad física, pero nadie les puede arrebatar su libertad de pensamiento, algo tan importante como para que se convierta en el motivo que les hace no sucumbir.

¿Hay directores tan inocentes que no se den cuenta de la importancia que ésto tiene?

Cuando los directores afirman algo en una reunión, en una comida, en la tertulia, no se les puede contradecir en público ¿Por qué? ¿El cargo de director lleva consigo el que no se puedan confundir? ¿Es que no pueden "quedar mal"? No, es que representan al Padre.... !ah! claro.... ¿En qué familia de  "las otras" (padre, madre, hijos) si el padre  afirma algo, no está permitido que un hijo le diga que lo ve de otra manera?

La falta de libertad de expresión, la no existencia de la libertad para pecar, (con tantas prohibiciones), las normas tan rígidas, no ayudan, lo que provocan es la dificultad que tienen los miembros de la Obra para madurar. Las personas maduran cometiendo errores y rectificando, "acercándose al fuego" y quemándose,  siendo libres para quemarse otra vez, y siendo libres para tomar la decisión de no volverlo a hacer, porque comprenden que no es lo más conveniente.

¿Es posible que una persona "madura" de 30, 40, 50, 60 años tenga la obligación de consultar lo que lee?¿No es más "normal" que si le parece, pida un consejo y despúes haga lo que le dé la gana?

"La obediencia ciega"... "Si te dicen que te pongas un plumero en la cabeza, tú te lo pones".¿Por qué? ¿También tengo que obedecer aunque haga el ridículo? Pero ésto ¿Cómo se come?. "El que obedece nunca se equivoca". Pero se convierte en cómplice a sabiendas, de que está cometiendo un error y no hace caso a lo que le dice su propia conciencia.

Hay médicos, jueces... que se niegan a cumplir determinadas "leyes" porque en conciencia, opinan que están mal, o que van en contra de la moral... Hay quienes incluso por seguir su conciencia se ponen en situación de perder sus puestos de trabajo.

En el Opus Dei hay que obedecer, !obedecer o marcharse!¿No es un precio demasiado alto el que hay que pagar para "quedarse"? La obediencia ciega es otro medio  que utiliza el Opus Dei que contribuye a "no salirse del camino"

El Opus Dei tiene muchas cosas buenas. El FIN  es bueno. Pero el fin no justifica los medios y no todos los medios que emplea son "los adecuados"

Yo animo a los directores "inocentes", a que acudan mucho al Espíritu Santo. Para que los ilumine, para que les quite las gafas de cristales ópacos que llevan puestas, y dejen que pase la luz. Para que sepan distinguir el bien del mal, para que llamen al pan, pan y al vino, vino y dejen de "utilizar" la visión sobrenatural y la entrega para encubrir acciones que son de otra índole. Por eso yo creo que tiene que haber muy pocos directores "inocentes". Sí medio ciegos por su afán de entrega, entrega que nunca debe estar por encima de lo inadmisible. La entrega no se puede cargar valores tan importantes como la libertad.

Es DIOS es el que ha creado a las personas, "A TODAS", y las ha creado libres, con cuerpo y con alma. Un alma con la capacidad de amar, de pensar, de sentir.

Los direcotres que "escuchan" (porque los hay que no saben o no quieren escuchar), son conscientes de los motivos por los que la gente se va  de la Obra. Creo que es un deber para con ellos, y para con la Obra, reflexionar sobre lo que estas personas les cuentan. Normalmente se obscecan con la "falta de lealtad" y les cuesta mucho admitir (si es que lo hacen alguna vez) que la gente se marcha porque en la Obra se cometen errores que deberían corregir y no se corrigen.

La experiencia, el paso de los años, los palos que te da la vida, las meteduras de pata, hacen que la inocencia, la ignorancia, la ingenuidad, se truequen por la verdad, la valentía para decir "no", la capacidad para saber tomar decisiones, y  la verdadera "LEALTAD".

Por todo ésto yo digo, que creo en la primera inocencia, pero no en la inocencia eterna. Sé que me he desviado un poco de la línea  que seguía Jacinto en su exposición, pero lo he hecho con la intención de "echar una mano" a quien la quiera tomar.

Un abrazo,

Books









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