Para Luigi.

Provengo de una familia numerosa, mis padres nunca han sido de la obra. Yo soy la quinta, la tercera de las chicas y he heredado la ropa de mis hermanas que a la vez heredaban de mis primas. Mi madre era muy cuidadosa, sabía coser y zurcir y nos arreglaba la ropa, les daba la vuelta. No tuve habitación para mi sola hasta los 20 años, después de dejar la Obra, y cuando venía algún hermano con sus hijos a pasar unos días emigraba a cualquier otro lugar de la casa. Tuve una infancia muy normal y entretenida, no me aburría nunca, jugaba con mis hermanos y echaba una mano, porque éramos muchos y hacía falta. Mi madre siempre se dedicó a nosotros en cuerpo y alma, siempre la teníamos en casa y hacía verdaderos "milagros" para que no nos faltase nunca lo necesario. Cuanto más tiempo pasa, más agradecida estoy a mis padres por su amor, generosidad y dedicación.

Como ya sabéis yo ya deje la obra hace muchos años, tengo cuatro hijos y uno en camino y en nuestros tiempos, quien no te conoce, al tener tantos niños, te tachan de opusino. Mi decisión por tener la familia que tengo está motivada por varias cosas:

1. Me gusta el modelo familiar que he tenido de niña y lo que he vivido

2. Mi marido y yo lo hemos decidido así libremente y porque hemos querido, no criticamos ni censuramos otras opciones que las personas quieran adoptar

3. Me encantan los niños, los quiero con locura y aunque dan trabajo, son más las satisfacciones

4. He tenido la suerte de no tener problemas para concebir y he podido formar la familia que tengo, por supuesto, con la ayuda de Dios

Yo trabajo fuera de casa, mis medios son suficientes para sacarlos adelante, aunque más importante creo yo es la dedicación, el cariño, el amor y la educación que se les pueda aportar.

Para terminar una pequeña anécdota. Una supernumeraria con más de una docena de hijos, ya casados la mayoría da una charla para señoras sobre el tema de generosidad y habla de lo egoista que es la juventud actual porque no tienen hijos. A una de las presentes le dice: Por cierto, a ver si tu hijo " Pepito" se anima que lleva ya cinco años casados.  Resulta que el tal "Pepito"  está casado con una chica que tiene serios problemas para poder concebir, además de varias cirugías que han tratado de arreglar su tema. Con el tiempo  han tenido una niña preciosa. Esa madre y abuela  que había asistido a esa charla, imaginaros como se sintió,... por cierto, no ha vuelto a ninguna otra jamás. Menuda falta de tacto, sentido común y caridad.

En cuanto a casos conocidos; en torno a mis padres había muchas familias numerosas, hijos de supernumerarios, las madres pasaban varias tardes a la semana en círculos, charlas, meditacionesy labores, en vez de estar con ellos en casa, en el parque o haciendo los deberes. Estos niños estaban con la chica o con sus hermanos mayores, (no tan mayores )y,  sin hacer estadísticas, ni pretenderlo, había un buen número de estos críos que fracasaban en la vida de una manera u otra: estudios, alcohol, droga, juego...

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