Intento de matizar/explicar algunas ideas.- Isabel Nath
Fecha Monday, 15 January 2007
Tema 070. Costumbres y Praxis


Querido Austral y queridos todos,

 

Después de leer el correo de Austral del viernes 12/I, pienso que no debo haberme explicado del todo bien en algunas de las ideas que expuse en mi último escrito. Quizás quería exponer demasiadas cosas, o tenía poco tiempo, o no doy más de mí. O un poco de todo, lo más probable. Me gustaría por lo tanto intentar aclarar algunos puntos por si sirve de algo, aunque puede ocurrir también que se trate de opiniones encontradas y ya está.

 

Lo primero es que me ha sorprendido el hecho de que estés de acuerdo conmigo en cosas que creo que no digo, y sobre todo que discrepes en cosas que en absoluto he dicho…je,je.

 

El hecho de que hubiese/haya carisma fundacional o no, es independiente de que una persona o más sean incapaces de verlo. Pienso. Se me ocurre que sería posible que existiese, al menos en su origen, pero que por falta de uso se encuentre perdido en el baúl de los recuerdos. Baúl que en el caso del Opus Dei, a tenor de la cantidad de documentos secretos que tienen, y de la hábil sustitución que hacen según les conviene de unos documentos por sus versiones ‘mejoradas’ (mejoradas solo para su interés, claro), sería fácil pensar que no fuese accesible para la mayoría de los fieles de la Prelatura, y por lo tanto, aunque existiese no sería contrastable con la experiencia que uno vive. Quiero remarcar que hablo en condicional, porque realmente no lo sé, pero por eso mismo no quiero descartarlo de plano...



Personalmente conocí a muchas numerarias y a algunos sacerdotes del Opus Dei que actuaban como dice Austral ‘robotizados’. Cuando digo ‘muchos’ quiero decir, la mayoría de los que yo he conocido. Quizás yo misma se lo parecí a alguien (luego vuelvo sobre esto). Y efectivamente es fácil que esa robotización se deba a los efectos de la formación recibida en el Opus Dei. Conozco de cerca casos de personas que pitaron con 14 ó 15 años, y eran niñas ‘de bandera’, que nadie habría dicho que tuviesen deficiencias de formación o de personalidad de tipo alguno. Al cabo de los años, las encontré de nuevo y eran perfectos robots, y algunas lo siguen siendo. Me resulta curiosa la altísima frecuencia con que la gente del Opus Dei se robotiza si esa robotización es del todo ajena a la vida en la Prelatura. No estoy en absoluto de acuerdo con que los fieles del Opus Dei que actúan de forma robotizada o automática, o llámalo X, es porque ya traían defectos de personalidad o formación. El Opus Dei ya se encarga de escoger para ‘darles la vocación’ a personas lo más estupendas posible. Podría contarte casos de chicos a los que no se dejó pitar de numerarios aunque ellos pensaban que era su vocación, porque no eran brillantes en sus notas en el colegio, y etc, etc, etc.

 

Decía ahí arriba que “quizás yo misma le parecía a alguien una numeraria robotizada”. Yo creo que no lo era, así en general, pero ni yo ni nadie somos capaces de prever el impacto de nuestras palabras o nuestras actitudes o nuestros actos en los demás.  Cada cual somos diferentes y pasamos por circunstancias vitales variadas, y lo que para uno no tiene importancia, para el de al lado la tiene toda. De ahí lo que decía Elena de que no podemos juzgar a las personas sino a sus acciones. Digo esto, porque me parece que es importante tenerlo en cuenta a la hora de asumir cada cual qué ha hecho uno o ha dejado de hacer. Nosotros conocemos nuestro corazón, y sabemos lo que nos movía a hacer las cosas, pero a los otros a lo mejor les dábamos una imagen diferente, y si les preguntásemos no nos describirían de forma tan benévola como nos describimos nosotros. Eso también sirve para los demás: el director que a nosotros nos parece terrible, quizás si él escribiese aquí, se consideraría maravilloso. Es decir, que no es que los que están dentro son unos monstruos y nosotros que estamos fuera, incluso cando estábamos dentro, éramos geniales. De eso nada. La inmensa mayoría de los que estamos fuera, cuando estábamos dentro, éramos exactamente iguales que los que están ahora. Por que si no, a tenor de la cantidad de gente que estamos fuera y que somos todos geniales, cuando estábamos dentro vivir en el Opus Dei habría sido maravilloso!. Y no lo era…

 

Respecto a tu párrafo:

 

“Pero no estoy de acuerdo con el dualismo que presenta respecto a la vida moral de los directores: aqui no me parece justo hablar de la "inocencia de las bestias", ni de aplicacion de los abusos que uno padecio al projimo como una especie de venganza, ni de ignorancia absoluta de los numerarios que nunca participaron en labores de gobierno”.

 

Quiero matizar lo siguiente:

  1. ‘La inocencia de las bestias’ es una expresión que utilizo citando un correo de Elena, y que me parece correcta por lo siguiente: un ser humano realiza una acción libre cuando tiene conocimiento suficiente acerca de lo que va a hacer o decidir, y su voluntad se adhiere a ese conocimiento que da como verdadero (los filósofos que me corrijan). Los actos libres son actos responsables, o si se quiere, el que realiza un acto libre es responsable de las consecuencias que se derivan del mismo. Entiendo que si se realiza un acto malo esa responsabilidad implica culpabilidad. Si estamos considerando la premisa de que los directivos del Opus Dei son inocentes de las malas acciones que realizan para mal de sus dirigidos, se me ocurre que debe ser porque las acciones que realizan no son libres. Yo la explicación que daba Elena la entendí así, y en ese sentido la comparto. Se argumentaba además que ‘por razones X’ no son capaces de ver o darse cuenta del mal que provocan en los demás, y en ese sentido actúan a ciegas, sin la luz de la inteligencia. Y de ahí entiendo que Elena eligió esa comparación que repito que me parece correcta.
  2. Yo en ningún momento he dicho que los directores apliquen a los demás los abusos que ellos han sufrido a modo de revancha o venganza, entre otras cosas, porque solo cada uno (y Dios) sabemos lo que pasa por nuestra cabeza y nuestro corazón cada vez que hacemos o decimos algo. Si todo el mundo lo entiende así, quizás es que me he explicado mal y lo rectifico. Aunque en honor a la verdad yo vi directoras cuyos comportamientos claramente enfermizos darían mucho que pensar y que hablar. En las páginas de esta Web hay muchos y muchas que cuentan cosas similares a las que yo viví, así que no parece probable que sea mi mente calenturienta la que interpreta cosas raras. En cualquier caso, yo no dije que fuese por venganza, porque realmente no puedo comprender por qué lo hacen, pero que lo hacen, lo hacen. Y lo hacen a sabiendas de lo que hacen y de los efectos que produce. Y repito que si no se dan cuenta al menos de los efectos que producen, qué grave es la cosa!
  3. Yo nunca he dicho que los numerarios que no han tenido labores de gobierno tengan una absoluta ignorancia. Algunos sabrán cosas, otros más cosas, otros cero cosas. Si lees bien mi escrito, dije “al menos todos aquellos que han tenido puestos de gobierno…y no lo denunciaron”, lo que no exime a los que no los tuvieron, ni incluye a todos los que los tuvieron, sino solo a los que no lo denunciaron.  

Al margen de ese párrafo que he citado, hay otras ideas de tu correo que no comparto.

 

  1. Yo fui del Opus Dei del 80 al 85. Quizás eso marca una importante diferencia que desconozco, pero yo hice el centro de estudios  y la Oblación y se me dieron charlas de formación con documentos internos. Quiero remarcar que documentos internos no es lo mismo que documentos secretos. Hay muchos documentos internos del OD a los que acceden todos los fieles, como Meditaciones, Noticias/Crónica, algunas Cartas, y etc. Pero de los documentos internos, algunos (los más importantes y con más severas consecuencias) son secretos, y a esos solo puedes acceder si estas en un consejo local por lo menos. Por supuesto hay grados de secretismo, que se aplican a consejos locales, delegaciones, etc, etc. O sea, que además de no tener acceso a los documentos originales, es que la mayoría de los documentos internos importantes para la vida diaria de una numeraria (en mi caso) ni se mencionan en los medios de formación que te dan. No es que no se citan, es que es como si no existiesen. ¿Y como te vas a cuestionar cosas escritas en documentos cuya existencia no conoces?. Pero cuando tienes cargos de dirección sí los conoces, y sípodrías cuestionártelos. O no, claro.
  2. Los sofismas que utilizan cuando uno es adolescente para obligarle a hacer cosas que no solo no tiene por qué hacer, sino que en ocasiones están expresamente prohibidas por Decretos del derecho canónico universal (os recomiendo que releáis despacio el Decreto Quemadmodum del Papa León XIII incluido al final del escrito de Oráculo La libertad de las Conciencias en el OD, en serio, porque no tiene desperdicio), son de juzgado de guardia y efectivamente consiguen que te parezca ‘lo normal’ porque todos lo hacen. Pero al hacerlo, una vez detrás de otra, el corazón te chirría. Y cuando el corazón te chirría es que algo no va bien, investiga. O mira hacia otro lado, que es otra opción que se sigue con mucha más frecuencia porque es más cómoda.
  3. Dices: “Estos directores no podrían responder por la salud espiritual de uno si uno no les cuenta todo (…)”. ¿Desde cuándo el director espiritual de nadie debe responder por la salud espiritual de sus dirigidos?. ¿Es que los dirigidos son por definición tontos o incapaces?. Son personas adultas, libres (supuestamente…) y por lo tanto responsables. Responsables de su salud espiritual también y en primer lugar.
  4. Que personas adultas e inteligentes vivan años y años viendo incongruencias, chirriándoles el corazón por cien cosas, y no lo digan, me parece tremendo. Ya sé cual es la situación de los de dentro y ya sé que te comen el tarro, y ya sé todo eso porque lo he vivido. Pero también creo que en ocasiones es más cómodo (tristemente, pero es así) ‘tirar para adelante como puedas’, que ‘montar gresca’. Porque la gente sabe por experiencia propia o de sus compañeros de centro, que el que monta gresca, o bien acaba fuera, o le hacen la vida imposible y encima no le dejan marcharse. O ambas cosas, primero te hacen la vida imposible y luego te tiran. Y ante semejante tesitura hay MUCHOS que prefieren ‘adaptarse’, ‘buscar su sitio’, e ir tirando. Porque como muy bien explicaba Agustina, hay mucho miedo, y añado yo que hay en ocasiones mucha falta de valor. Que es muy respetable, pero que es así. Que hay muchos que ven cosas mal, y reconocen que “salirse a estas alturas…, bufff…”. No invento, eh?.
  5. Lo siento en el alma, pero personalmente me desmarco por completo de Santa Teresa de Jesús: la conciencia de uno está siempre por encima del confesor. Quien sea el confesor lo mismo da.
  6. Por supuesto que los cristianos corrientes de 14-15-16 años no se leen los Decretos papales antes de acostarse. De ahí la mayor perversión de quienes conociendo por un lado los decretos y por otro la ignorancia de los mencionados cristianos corrientes: 1. se los ocultan (tanta formación interna para qué?); y 2. les obligan a actuar en contra, so pena de condenarse (y si no, a ver que le dicen a uno que se niegue a hacer la charla fraterna).
  7. Sigues insistiendo en que uno no es consciente de estar realizando ningún daño, lo cual es muy grave. Porque no es que uno realiza ‘un’ daño, es que realiza uno detrás de otro. Y evidentemente que lo hacen más los que tienen cargos de dirección. Evidentemente que sí.  
  8. Me parece además que todos tenemos que reconocer muchas cosas: los católicos, los protestantes, tú, yo, cada uno, todos. Pero es que ahora estamos hablando del Opus Dei y de sus dirigentes, y de su posible inocencia por actuar ciegamente, es decir, sin la luz de la razón, es decir otra vez, “como las bestias”. Y si diluimos el tema con la culpabilidad o responsabilidad de todo el mundo, nos perdemos. Y no me parece que convenga.
  9. Esto que mencionas en el punto 7 de la inocencia del Prelado que desconoce el comportamiento de sus ‘rígidos’ directores, perdona pero me da la risa. O sea, que el Prelado debe ser algo así como un ente ciego y sin capacidad alguna, un bulto, y la organización la dirige…Mmmm... Quién?, quién dirige el Opus Dei?. Porque es que parece que el Prelado es inocente porque no sabe nada, la mitad de los directores son geniales, entonces quién es el responsable de semejante despropósito?????????. Por que aquí en esta Web no hacen más que salir directores rigidísimos, y casos de pelos de punta. Pero luego, a la hora de llamar a las cosas por su nombre, resulta que todos somos la pera de estupendos. Pues mira, a mí no me lo parece. Hay algunos directores que se desmarcan (…y generalmente acaban de este lado…), pero la mayoría son rígidos aplicadores de normas ilegales sobre sus dirigidos.

 

Que uno (un montón…) sufra en si mismo las consecuencias de las injusticias que comete sobre los demás, me parece lógico. Y me hace creer más en lo que dice Agustina del miedo y en lo que digo yo de la ocasional falta de valor. Y en la enfermedad, que los directores no están depresivos, pero una parte importante de los dirigidos sí. Por supuesto que el OD no lo dirigen depresivos, precisamente yo hacía esa suposición irónica para acabar concluyendo que no, que son todos muy cuerdos. Demasiado cuerdos. Y por lo tanto sin grandísimos atenuantes en su responsabilidad, que nos lleve a pensar que son inocentes.

 

Pienso que cada cual debe aguantar la responsabilidad de las cosas que hace en esta vida: los numerarios de a pie, los directores, el Prelado, el Papa, y el Dalai Lama. Y yo, por supuesto. Todos. Y entiendo que todos y cada uno de nosotros que en algún momento formamos parte del OD tenemos una parte de responsabilidad en el mal que nos hizo la pertenencia a la prelatura. Ya lo he dicho anteriormente, siempre conservamos una parte de libertad y por lotanto de responsabilidad. Y los que tienen o tuvieron cargos de dirección, tienen por lo general mayor responsabilidad que los que no los tuvieron. Y soy consciente de que en esta Web plagada de directores y ex directores, sacerdotes y ex sacerdotes, expresar esto no es lo más políticamente correcto, pero yo pienso que es así, y así lo expreso.

 

No se trata de culpar y condenar. Soy de la opinión de que las cosas que haces mal y más adelante te das cuenta y las puedes arreglar, arréglalas, y las que no, déjalas pasar y aprende para la siguiente. Esta es la razón de que yo no haya dado hasta la fecha ningún dato concreto que sirva para identificar a nadie, aunque los tenga, que los tengo. Si en algún momento la autoridad competente me los pide, los daré solo si es necesario para garantizar la autenticidad de lo que digo, si no, tampoco. Ya cada cual se apañará con Dios.

 

Yo no creo que sea divertido para uno que está dentro y tenga, por ejemplo, responsabilidades de gobierno en el Opus Dei a cualquier nivel, darse cuenta de que tiene ‘culpa’ de esto y lo otro, o de que está infringiendo la ley de la Iglesia de esta y aquella forma una vez detrás de otra. Pero es que la realidad de la vida es que la está infringiendo. Le están engañando para que lo haga, porque si lo supiese no lo haría?. Es posible, yo no lo sé. Pero si es así, yo pienso que es muy importante que lo sepa claramente, porque así dejará de hacerlo. Y si sabiéndolo no deja de hacerlo por la razón que sea, entonces la cosa es más grave. Todavía.

 

A una persona que esas prácticas le han provocado una depresión, que ha seguido tratamientos con medicación antidepresiva y etc. durante mucho tiempo con las consecuencias para su salud que ya sabemos, que de esta forma le han mantenido encerrada en el Opus Dei durante muchos años, que cuando ha sido capaz de salir de la depresión y del OD (primero del OD y luego de la depresión) se ha encontrado sin experiencia laboral demostrable, sin cotización a la Seguridad Social, sin pareja, sin posibilidad de tener hijos, sin amigos, sin trabajo, sin dinero… Qué te parece?, que le resulta divertido?. No, no le resulta divertido, ni agradable, ni fácil, pero es lo que tiene y con eso tiene que seguir viviendo. Pues a los de dentro lo mismo. Si no les gusta lo siento, pero es lo que hay. Personalmente preferiría si estuviese dentro que alguien me hiciese ver las burradas que estoy haciendo para así dejar de hacerlas. No tengo interés alguno en usar paños calientes para así ganar más adeptos a mi causa. Mi causa es la verdad, porque estoy convencida de que la Verdad nos hace libres, y si todos esos del Opus Dei que hacen cosas que están mal supiesen que hacen mal, no lo harían. Pero si vas templando de aquí y de allí, les vas a acabar dando la sensación de que total, no es para tanto. Y sí lo es.

 

Por último me sorprende mucho que estés dispuesto a ser tan benevolente con los directivos del Opus Dei pero sí reconozcas la culpa de la Jerarquía de la Iglesia. Que la tiene, pero cada palo que aguante su vela. Aquí estábamos hablando de la responsabilidad de los dirigentes del Opus Dei. De la responsabilidad de la Iglesia hemos hablado en muchas otras ocasiones.

 

Resumiendo, que me parece que no nos hemos entendido nada Austral. No sé si después de este pedazo de rollo nos hemos acercado algo. En cualquier caso respeto tus ideas a pesar de no compartirlas.

 

Un abrazo a ti y a todos,

Isabel Nath

 

PD: Por cierto, ¿yo doy una visión dualista?. ¿Qué visión dualista?.







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