Estimados Orejas,

 

pienso que los que hemos sido numerarios tendemos a perdernos demasiado en las elucubraciones y en las palabras. Lo digo porque nos tragamos tanto todos los cuentos de la "formación" que se ve que cuesta desprenderse y abrir los ojos a la realidad y que con frecuencia la gente que nunca ha estado dentro entiende mejor ciertas cosas que los que sí estuvimos.

 

Una vez más insisto porque veo que algunos siguen interviniendo como si la vocación al opus fuera lo que nos dijeron que era. La vocación de numerario es sólo que ellos comprueban que por familia, "posición social", inteligencia, salud,  cierta presencia, "posición económica" y educación católica eres una persona que les puedes hacer el papel. Pero 1º las vocaciones en la vida no son como el opus las plantea, "si no haces esto le das la espalda a Dios", y 2º no deberíamos de caer en la falacia de poner en el mismo nivel la vocación de cura y el hacerse numerario. Meterse en el seminario es una opción que alguien puede hacer, tras un proceso de discernimiento y una vez dentro no se le amenazará con el infierno si se sale.

 

Pero meterse en el opus no es meterse en el opus.  Meterse en el opus es ser metido con engaño, aprovechando la inocencia del adolescente y, por desgracia, aprovechando también la ignorancia tan grande que aún hoy existe en España de lo que es verdaderamente esa secta.

 

Jacme nos alerta sobre el desconocimiento que nos acecha a los ex de la teología más actual, no sólo de la teología, de toda forma de intelectualidad que no sea la "parida" por ellos, sus escritores y sus editoriales. Es llamativo como cultivan el espíritu de "pueblo elegido", de ser diferentes y mejores que nadie. Y también es llamativo como salen siempre dando lecciones, iluminando a las masas. Para saber si alguien es del opus dei ese test nunca falla, la persona que habla ¿lo hace como un igual o desde una especie de tarima imaginaria?

 

He observado que en Italia el reciente libro de Pinnotti ha causado revuelo porque al final del mismo publica un extracto de la guía bibliográfica con las calificaciones de los libros. En un programa de la RAI en el que participan Pinnotti y el numerario de turno, el periodista de la RAI intenta avergonzar al numerario leyéndole ciertas calificaciones de algunos autores famosos, García Márquez, O. Fallacii, Umberto Eco... que tienen un 6, es decir ¡prohibidísimo! y el numerario como siempre se hace el simpático y se hace el tonto como queriendo hacer ver que esas calificaciones son "orientativas"...

 

Pero creo que al de la RAI le escandalizaría más si comprobara, no ya las calificaciones de la mejor literatura según el opus, sino el electroencefalograma plano que se te queda cuando pasas años y años oyendo las mismas meditaciones y charlas, repitiéndolas tú a los demás, leyendo el mismo tipo de libros, sin asistir a estrenos de cine y sin acudir a manifestación cultural de ninguna especie. Ni teatro, ni danza, ni música, ni lectura de poesía, ni conciertos, ni siquiera al fútbol, ni a los toros.

 

El opus mata la curiosidad, el deseo de aprender, de leer, de conocer, de descubrir y vivir el mundo y la vida como son, con su cara buena y su cara mala. Para mí eso es lo más grave de lo que me pasó, que te crean la mentalidad de que todo está manchado, es sucio y pecaminoso, errado. Por tanto lo peor no es que si quieres leer a Rousseau haya que pedir permiso, es que siendo del Opus, disfrutando de esta formación de élite ¿qué me va a descubrir cualquier filósofo, escritor o cineasta?

 

Y además quiero decir que es mentira por si alguien lo duda, lo de que la guía bibliográfica son consejos únicamente. Hay que escribir a la delegación pidiendo permiso para leer un libro de calificación 6, y debes esperar el correo de vuelta con la contestación en la que se te señala el tiempo en que se te da el permiso y los "antídotos", es decir las buenas lecturas que contrarresten la "mierda" que te vas a tragar.

 

Pero yo echo en falta en esta web que se hable del tema económico del opus porque además de la comida de coco tan enorme, la gran pregunta es esa ¿cómo y por qué acumulan más dinero que nadie? ya no me refiero a los mecanismos piscológicos, sino al uso de las leyes de los países para defraudar esas mismas leyes.

 

Pienso que no analizamos suficientemente el aspecto social y económico de la cuestión. Por ejemplo, yo he caído en la cuenta hace poco del fenómeno de "emulación" que se da en torno al opus dei, es decir, para un adulto, un profesional, una madre de familia, que ignoren el tema, el opus puede ser la oportunidad de "relacionarse" socialmente con gente que está un poco por encima de uno mismo. Ese tipo de gente que se ve "apantallada" por el poder, lo bien puestos que están los pisos opus, las joyas y pieles de ciertas supernumerarias y que "moscardonean" alrededor de ellos pensando en hacerse del "club". Eso es también es un mecanismo para sacarle dinero a la gente, hay algo en ese deseo de pertenecer al grupo, que hace que ciertas personas suelten más dinero al opus que por ejemplo a las hermanitas de los pobres. Esa parte de la piscología en la petición de dinero no la hemos desarrollado y merecería la pena contar ciertas cosas.

 

Y como todo está tan bien montado, tan bien organizado, las excusas bien buscadas, las estrategias tan perfectamente diseñadas para pescar y repescar a la gente, en una palabra, para manipular cabezas, corazones y bolsillos, lo de la inocencia de los directores no la veo por ningún lado. Inocencia la de tanta gente que sin tener ni idea de qué va la cuestión se ponen a defenderlos en público o que se gasta un pastón en los colegios opusianos porque allí su hiijo está salvado ¡Pobres inocentes!

 

Tambén quería dejar constancia de una iniciativa suya: un monumento en Jaén a Juan Pablo II, claro, "su Papa", el de la prelatura y la canonización. Y como siempre la iniciativa está patrocinada por todos los bancos y cajas de ahorros más sonados que hay en la provincia. A los adolescentes se les habla de vocación divina, pero a los directores de bancos hay que demostrar solvencia económica, creo que me explico. ¡Qué grandísima pena! una iniciativa así en Jaén cuela, ¿por qué nos habéis ido a Madrid o Barcelona con vuestro monumento?

 

Si un papa es santo, no hace falta pedir patrocinio a los bancos, ya saldrá por iniciatiiva popular ¿o no?

 

Y más pena todavía me dio ver a los niños pijos entorno opus pidiendo dinero en vísperas de Navidad en la calle. Como siempre pidiendo, claro el dinero que lo pongan los jiennenses de a pie ¡no va a salir de las arcas de la delegación ni de los caprichos de las numerarias de primera clase, ni de la venta de cualquiera de los pisos que visto lo visto les van sobrando! qué poquísima vergüenza.

 

Ana Azanza