Navidad, agridulce Navidad.- Amandus
Fecha Monday, 18 December 2006
Tema 010. Testimonios


Aprovecho un momento de insomnio para hacer algunas reflexiones que me asaltan cada año por estas fechas.

De muy pequeñito la Navidad en mi casa (me niego una y mil veces a decir eso de "casa de mis padres") fue bastante feliz, comiendo y cenando con mis tíos y primos y recibiendo los consiguientes regalos el día de Reyes y, con la "primera globalización", empezó también a llegar un tal Papá Noel con su saco lleno de otros regalos menores.

Por circunstancias que no vienen al caso, dejamos de celebrar estas fiestas con los tíos y... pasaron a ser tremendamente aburridas y tristes.

Pero, atención, a partir de los 14 llegaron unos señores a mi vida que me sacaron del mundo y me fui a celebrar la Navidad con ellos durante 9 años cantando villancicos (externos e internos: me gustaban especialmente "Madre, en la puerta hay un niño" y "Soy una mula"), comiendo de pm y recibiendo unos regalos alucinantes, eso sí, siempre al pie del Belén, rezando comupulsivamente, haciendo cursos de retiro en esos días (cinco días en profundo silencio que para alguien tan charlatán como yo, eran un anticipo de lo que debe de ser el infierno que, afortunadamente para tod@s, es imposible que exista). En esos años, la "familia de sangre" desapareció de mi vida ya que nunca se me permitió ir a ver mis padres y hermanos en esas fechas (ni yo me lo planteé, puesto que estaba abducido por mi "vocación").

Quiero hace un inciso para expresar mi asombro ante el particular derroche que aquella "familia numerosa y pobre" hacía en estas fechas. Nunca comprendí esa manera de entender la pobreza. "Desprendimiento" lo llamaban ( esta palabra es otra de tantas que me divierten un montón, no me imagino "desprendimientos " en las fachadas de villa Tevere, City tower y compañeras mártires)

Pasó esa pesadilla y,al regresar al mundo, vi que la gente seguía celebrando estos días de múltiples maneras pero casi todas con el denominador común de un consumismo brutal y con todo el boato del mundo (empezando por el mismo Vaticano). Es decir, lo que es un "mensaje de paz y amor", basado en un bella historia según la cual un Niño que es Dios nace en la miseria en un lugar de Oriente Medio (sin duda, el más tranquilo y sereno del mundo)para redimir a la humanidad, se convierte en algo completamente opuesto, irracional y, en la mayoría de los casos, insolidario .
Sí, ya sé que hay iniciativas muy encomiables pero siguen siendo migajas en mundo azotado por guerras, incomprensión, odio y en el que sigue muriendo un niño no sé cada cuantos segundos.( De todo esto jamás oí hablar en el mopus)

Dicho lo cual, quiero manifestar mi respeto y felicitación a tod@s los que sentís una particular alegría durante la Navidad, pero lo voy a hacer a mi modo. Como me dijo una vez un conocido: !Feliz Vida!, llena de paz, amor y solidaridad. Esto es lo que os deseo con todo cariño.

Amandus









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