Bamboleo!!.- Vadovia
Fecha Friday, 15 December 2006
Tema 070. Costumbres y Praxis


Bamboleo!!

 

Creo genial muchas cosas en esta web. Lo de Trinity en su último correo, comentando el notable trabajo de Oráculo, es muy bueno. Ni que decir el de Oráculo mismo.

 

Trinity  parangona en su último correo un texto secreto (vademecum 2002) con el último titulado Experiencias 2005 (el que además la prela, sin más, le altera la fecha y le pone 2005, alteraciones históricas en las que la prela se mueve como pez en el agua, y espero que ello haya pasado por la “confidencia” del prela y de los que ejecutan estas cosas y estén en sus ficheros respectivos porque se trata de actos santos porque es cumplir con la voluntad del fundador de que lo grande hay que fecharlo el día del cumpleaños de la tía Juana porque ella era tan santa).

 

Impresionante la operación de blanqueo pero que es de una torpeza infinita: una verdadera autoinculpación porque siguen creyendo que la información, en este siglo XXI la controlan ellos. Son muy temerarios estos tíos. Por mi parte creo que Trinity debiese hacer un esfuerzo de agregar al menos 4 columnas comparativas más. Una con la Praxis que es bastante más dura que la letra del 2002. Otra columna –la primera- con la norma(s) anterior(es) al 2002. Es decir, dejar el espacio en blanco, a la espera de encontrar las normas anteriores a esa fecha y ver cuales fueron las que el fundador tenía en mente cuando sonaban las campanas en 1928 y de ahí cubrir hasta el 2002. Una tercera columna indispensable es aquella con las palabras del fundador respecto de los que se marchan, complementados con las exageraciones del fideísmo de los prelados post él. La cuarta columna que sugiero agregar es una de cómo las cosas debiesen ser, es decir, con lo que dijo Cristo en Praxis de estos tiempos.

 

Por mi parte le contribuyo a Trinity con algunas ideas para la columna de praxis, fruto de mi experiencia y la de un par de otros a quienes les he oído de cómo fue su partida:..



Sugerencias de Vadovia para la 'Praxis con los que no perseveran (infieles, traidores, etc)'

 

La caridad y delicadeza con los que se van, es un decir. Es lo que tenemos que escribir para cumplir de la boca para afuera con el evangelio y por si nos investiga la Santa Madre Iglesia. Entonces, junto con dejarnos caer con esas palabras de caridad y delicadeza, inmediatamente nos dejaremos caer con la verdad: la dureza más cruenta posible. La dureza se aplica con esa metamorfosis en la que somos expertos: tan pronto como se ve que la decisión del hermano es irreversible, vamos duros, duros con él. Recuerden que estamos en guerra. Mayor dureza se aplica si el sujeto era rico. Cuanto más rico más duro para que en su conciencia trate de enmendar siendo cooperador al menos y nos de todo lo que nos corresponde. Es decir, debemos tratarlo de la misma manera que esperaríamos que nos traten a  nosotros si intentásemos marcharnos porque sabemos que en el OD, nos lo han revelado el fundador y sus sucesores,  Dios ha dicho, desde el mismísimo año 28 que es una afrenta gravísima esto de irse, una traición al OD, a Dios, a la Iglesia, al Prelado, al fundador, a todos los hermanos y, por tanto se les hace ver que, a pesar de su crimen, rogaremos por ellos para que el Señor, junto con la ayuda del Padre, lo salven de la gehenna eterna. Siempre se les recordará a los queridísimos hermanos, con mucha caridad y delicadeza, que tendrán que responder en el juicio final,  por haber conocido al OD y particularmente en el caso de haber sido cofundadores (recuerdan ese título que tendrán algunos: cofundadores in aeternum. Si es que el founder era un buen demagogo hermanos). Junto con ello, dictaminaremos (colegiadamente entre los que mandamos, nada de conciencias dirigidas en la sala) el día de la gran partita del hermano, día  en que no haya nadie en casa (para él) para que sienta claramente la molestia que nos causa y la indiferencia con que lo tratan sus hermanos. No olvidéis de consultar con el consiliario la fecha. Duros hermanos míos. No tengáis ningún miramiento con los sentimientos del sujeto. No permitiréis que agradezca a las hermanas que le han lavado la ropa y hecho la comida día a día. Ni siquiera por citófono, el cual si es requerido, el director se lo negará porque se trata de un acto humanitario de caridad, incompatible con las directrices que vio el fundador en 1928. Si quisiese despedirse de sus hermanos, se le dirá que ellos no están para él, lo que no es mentira porque aunque están en sus piezas o en el oratorio, ellos no están para despedirse de un infiel, lo que transforma la mentira en verdad. Así somos de poderosos en el OD. Y nada de falsos escrúpulos por estas conductas. Recuerden que la conciencia de ustedes aquí la lleva el director, y en línea vertical el prela que es tan simpático, alegre, paternalísimo, etc

 

Tan pronto que cruce el umbral de la puerta de salida, sentiréis ese impulso de abrir la libretita y borrar su nombre de los encomendados. Evidentemente, ya no nos interesa. Recuerden que el fundador prefería ver muerto a un hijo suyo a que se le fugara.

 

Todos vuestros gestos deberán enfatizar que el sujeto que se va es un infiel. Le debe quedar a él muy claro al punto que ojalá experimente hasta en su cuerpo encorvado el sufrimiento por el que debe pasar para expiar su tamaña infidelidad para con todos los que ya sabemos (mutatis mutandis, o algo así, jajajejejeji, es decir, fundador, od, iglesia, hermanos, etc).

 

Con todo lo anterior, como nosotros hemos educado almas recias, los que se han ido ya no tendrán sentimentalismos ninguno, y verán que la praxis nos indica que nos aman profundamente. Ellos aunque partan conservarán esa reciedumbre de no sentir nada de nada, salvo el entrañable cariño por el OD.

 

A los que no perseveran, es decir, los infieles, es decir los que el fundador habría preferido ver muertos antes que infieles (es que era tan santamente coactivo el santo) nunca se les permitirá ni acercarse por casa (lo de que podrán volver después que pasen muchos años,  entre nosotros, los hermanos en la cosa, nos entendemos, es un decir de nuestro padre). El ha a querido decir que nunca más pisaran el centro, ni menos darles un plato de comida. Ciertamente que nuestro queridísimo fundador previó –con esa mentalidad sabia de jurista ante la cual temblaría Cicerón, que lo anterior no se aplicará si vemos que el sujeto nos conviene porque puede que acepte ser degradado a supernumerario o cooperador, en cuyo caso, sí, se puede dejárseles entrar en forma medida, hasta que se aclare si son nuestros nuevamente o no. Si se deciden, borrón y cuenta nueva, es decir, no me vayáis a perder el fichero: siempre mandad copia a Bruno Buozzi y cuidaos de andar filtrando copias por ahí en la web.

 

Nada de atenciones espirituales. No estamos para perder tiempo con los infieles.  Que los pobres diablos se las arreglen solos, salvo, que puedan repitar o ser coope. Para deshacernos de ellos, y hacerles la vida lo más difícil posible, si insisten en atenderse espiritualmente con nosotros, se les cita a alguna parroquia por ahí para evitar que pisen nuestro suelo, y ojalá derivarlos a algún curita, de esos que nos protegen, para lo cual éste deberá tener buenas calificaciones en nuestros ficheros: cercioraos como nos recomendó el Señor: como serpientes, cercioraos. Si insisten en atenderse con un cura nuestro, lo harán unas pocas veces hasta que caigan en cuenta que no tiene sentido en prologar la historia. Ahí nos sacudimos las manos y respiramos hondo pensando: infiel, infiel, no perseveraste, infiel. Bye bye, sweety. Nos vemos aunque yo tengo pasaporte al cielo y el infiel donde don sata…

 

Demás estará decirles, porque ese es nuestro espíritu, que el sujeto que parte no debiese ni aparecerse en cualquiera de nuestros actos o parecer que tiene que ver con nosotros. Recuerden el que dirán. Es muy importante de cómo nos vean el resto, siempre perfectos, inmaculados, como la gente que somos que no nos equivocamos nunca ni pedimos perdón a nadie más que a Dios y al Padre (Dominé ut videam, dime, dime en qué he pecado, ya no resisto la curiosidad porque solo me acuerdo de haber mirado unas piernas por ahí, y no haberte ido a ver al santísimo, pero que conste: fallé una sola vez.).

 

Se entiende que cuando decimos en la norma eso de que no parece oportuno que el tío trabaje profesionalmente con nosotros (en nuestros business, digo aunque el sujeto sea supernumerario con 8 infantes) quiere decir algo muy concreto: aprésale el cuello si puedes, despídelo, ciérrale todas las puertas, que no se gane un duro, que sepa lo que es la vida sin el OD. No murmuréis hermanos contra el infiel sino que cuando habléis de él o te pregunten por él, aplica unos gestos que den a entender que ya no podíamos más con un sujeto deleznable porque además tenemos tantas sospechas acerca de sus infidelidades, etc. Es decir no uses palabras sino que mueve los párpados, ojos y tuerce los labios, sin palabras, para significar lo que queremos decir del infiel que ha partido. Pero insisto no apliquéis palabras porque lo que importa son las palabras, no el cuento del corazón porque aquí tenemos cerrado el corazón con muchos candados, cadenas y candaditos. Queda prohibida toda palabra de consuelo con el infiel sujeto, ni menos darle un abrazo, una palabra de ayuda: recordad que debe quedarle siempre claro que su infidelidad es un asunto muy grave.

 

La indiferencia es lo que se merece aunque digamos todo lo contrario porque si lo veis en la calle, cambiad de vereda, y si no podéis, no lo saludéis y si lo saludáis, que vuestro saludo denote que lo desprecias, que le tienes mucha pena y que lo "encomendarás", poniendo para ello los ojos en blanco que denote que su salvación es un asunto difícil pero que nada hay imposible para Dios y para el fundador. Nada de llamarlos por teléfono o andar contactándolos por Internet para saber como están, o para preguntarles como se sienten, o de cómo está su ánimo porque esta gente es como los leprosos y la infidelidad es una enfermedad contagiosa, porque cuando se van, a las pocas semanas recuperan los sentimientos (sí los sentimientos, esos que dios nos dio, a esos me refiero); los pobres diablos vuelven a ser unos sentimentales y el sentimentalismo es pegajoso como la pez, recordad Camino, no olvidéis Camino, siempre Camino o lecturas que estén en el Index de la prela. Si debes hablarle, le pedirás recursos y oraciones para el OD. En todo lo demás indiferencia. ¿Me entienden? dureza a tope. Si tiene problemas económicos, que se vaya a vivir como un mendigo pero del tesoro del OD, no sale un duro para ellos. Si nos entregó sus estipendios por toda la vida que estuvo en casa, ya se gastaron. Nunca hay donde echar manos de unos duros para alguien infiel (tampoco para los fieles salvo que necesiten fondos para labores apostólicas, es decir, para agarrar a alguien con quien se construya una “rápida” amistad, de esas amistades hechas como en olla de presión en las que somos expertos en casa). Recordadle, si el pide una ayuda, que él fue libérrimo para dar sus fondos, es decir, me refiero, es decir, lapsus linguae,  de aquellos fondos que disponéis después de integrar en la caja OD todos vuestras ganancias santificando el trabajo, por mucho que haya dicho que ese dinero, en teoría es vuestro, y que en la praxis solo hay una recomendación, de buen espíritu, por cierto, y es que hay que darlo todo porque así lo hacen los cristianos en medio del mundo. Porque recordad que no somos monjes, somos cristianos en medio de este mundo que se desploma y que solo logra sostenerse porque nosotros somos fieles. Nunca, os recuerdo, nunca  ha habido un hermano que se haya regido por la libertad sino por la praxis. Nunca ningún hijo se me ha quedado con el dinero que me corresponde porque todos doblegan la libertad al buen espíritu que les indican los directores, curas, etc.

 

Por último, entendéis que esa última versión, la del 2006, que digo hombre, lapsus linguae (arreglad y sustituid las páginas), la del 2005, es la del maquillaje, esa montada por la investigación de benedicto y esas cosas, para Allen y ese tipo de gente, etc: vosotros nada de nuevas experiencias: aplicad la praxis de siempre, la del año 28, la que se susurra, la que es inmutable, a la que no podéis cambiar una coma, por sanguinario y torpe que ello os parezca (os recuerdo que tenemos el premio único de la carrera que hemos corrido solos y es que nada se puede cambiar nunca porque lo dijo el fundador y ese es un premio a la contumacia que atesoramos con fanatismo). Vosotros a obedecer, a ser libres para decidir obedecer siempre por imbécil y anticristiano que sea nuestra praxis. Aquí no se cambia nada. Aquí no somos el Concilio Vaticano II ni los jesuitas, esos hermanos que amó tantísimo nuestro fundador, especialmente al Padre Arrupe que era tan humilde que llamaba al santo y este difícilmente estaba “para él”. El que me venga con aires de cambios, les recuerdo las encantadoras y paternales palabras de nuestro fundador: las puertas están siempre abiertas infieles: Hala!

 

Leyendo algunas de estas interminables normas codificadoras del OD les he encontrado una gracia muy grande, casi poética, como si tratase del mar en que se bambolean con gran acierto entre la doctrina del Señor y la antidoctrina OD y la autoadulación soberbiosa, soberbiota: caridad y delicadeza con ellos, se bambolea con tratadlos de infieles, y vamos con otro bamboleo: recordad cuanto nos quieren los que se van. Esto sí que es católico, católico, practicante y además “santificable”.  Otro bamboleo: sois libres para confesarse con quien quieran, pero, bamboleo,  hay de aquel que ejerza su libertad y opte por el mal camino y se vaya con el diablo, el mal pastor; no, no, otro bamboleo: jamás ello sucede, es que mis hijos saben que sólo en el OD pueden ser dirigidas y confesadas sus almas y dirigidas porque aquí tenemos la oficina de los pasaportes al cielo, por expreso encargo de Su santidad León XIII………al cual, y a sus sucesores, somos fidelísimos en la doctrina y praxis.

 

Un último comentario a esto de las Nuevas Experiencias del 2005. es evidente, el prela, optó nuevamente por el camino equivocado y eso me hace pensar que las cosas no le van a ir bien. Es pertinaz el muchacho. Bueno, yo no estoy en su lugar, si lo estuviere: habría dicho que reescribimos estas experiencias porque estábamos en un gran error doctrinal y que al fundador, con su pasión, se le pasó la mano, que por favor pidan perdón a todos los que hemos ofendido y que no lo haremos más y que se pongan a recapitular a cuantos han herido y les ofrezcan una amistad sincera. Si quiere realmente pasaporte, el prelado debiera además, preguntarle a los de tesorería,: oye ¿cuanto tenemos en caja para ayudar a los que les hicimos esta faena y no han podido arreglárselas o los hemos perjudicado persiguiéndolos?

 

VadoVia







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