HIJOS EN LA OBRA.- Blanc_
Fecha Friday, 08 December 2006
Tema 078. Supernumerarios_as


Estimadísimos Orejas:

 

He pertenecido a la obra y participo en el chat hace tiempo, me conocéis como Blanc_. Me ha encantado poneros cara, He visto vuestras fotos y me ha encantado lo normales que todos somos. Felicitaros por la web, por vuestra valentía... También agradeceros el trabajo que supone. Ahora os voy a contar algo de mi experiencia: lo titularé “Hijos en la Obra” que progresivamente iré ampliando. Ahí va mi relato.

 

Conocí la Obra y me entusiasmó. Veía en los ojos de las personas algo que pensaba, yo no tenía.  Pité como supernumeraria y ese deslumbramiento duró años; mis hijos queridos a los Clubes, Colegios... Otras personas de mi familia se fueron incorporando a la Institución. Pero determinados acontecimientos provocaron que la venda cayera de mis ojos y comencé a ver un lado que hasta entonces desconocía. Empezó cuando mi hija dejó la Obra.

 

Se me había dicho antes que no buscara Colegio Mayor, tenía que irse a estudiar fuera, porque "ella ya lo tenía", pero en Navidad dejó de ir por el Centro, era adscrita. Pero, Oh! sorpresa resulta que cuando había pasado el plazo de reserva de plaza, me comunican que ya no tiene.

 

Eso sí, como Dios es bueno y mi hija también a pesar de que los plazos habían transcurrido ampliamente, encontramos un sitio en un Colegio de religiosas. Llamé a la Delegación y hablé con la de San Gabriel. Le digo que a través de mi Directora se me había hecho saber que mi hija no tenia plaza, que por lo menos me lo podían haber dicho con tiempo para buscar. Por lo menos fue más sincera y me dijo que “mi hija no sabia lo que quería, y tenía que ir a vivir a un Centro". Le pregunté que si a los 14 años y medio lo sabía... Y que a un Centro ni hablar. Entonces lo dije más por intuición que por otra cosa. 

 

Más tarde, para la Inmaculada mi hija regresó a pasar el puente a casa. Era la Novena de la Inmaculada y fue para ver a sus amigas del Club. Yo infeliz, llamé al Club para que la buscaran; me preocupaba que se apartara de la Obra.

 

La Novena de la gente mayor se celebraba en otra Iglesia y a la salida nos encontramos a la Directora del Club al que había ido mi hija, que regresaba de la Novena de la gente joven. Me apresuré a preguntarle si había visto a mi hija. Nos dijo que estaba fatal. Me la quedé mirando, y se apresuró a decir, ’¡qué estoy diciendo!’.

 

Los meses pasaron hasta Semana Santa y regresó mi hija de vacaciones. Entonces me cuenta que para la Inmaculada fue a la Novena y se le acercó una de las numerarias, para decirle vamos fuera, que la sacó, no querían que las otras adscritas la vieran, porque era un mal ejemplo.

 

Os podéis imaginar que aquello lo conté en la charla, y también al sacerdote. Mi directora le quitó importancia y el sacerdote comentó algo así: "¿cómo vamos a tratar bien a los que se van?", y comenzó a hablar de los errores que ha habido con los sacerdotes y monjas que dejan la vocación y más tarde se les dan cargos. Cada vez estaba más enfadada y me empezaba a dar cuenta de algo que es lo que para mí corrompe y ciega, fanatismo. Como soy bastante temperamental, llamé a la Directora del Club y lo más suave que le dije fue falsa.

 

Así comenzó mi abrir los ojos.

 

Inés -Brisas-, recibe un abrazo con todo cariño, a tu madre la tienes en el cielo.

 

Otro día más.

 

Blanc_









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