Quiero contestar la carta de CAweb (04.12) -“hace varios años ya que dejé tras unos meses como aspirante, el camino del opus dei, y sin embargo, todavía le profeso un gran cariño”. Con palabras del anterior prelado de esa institución, el Obispo Alvaro del Portillo, te recuerdo:

“ Detrás de las tentaciones contra la fidelidad, siempre se cela alguna de las concupiscencias, o las tres, que el diablo trata de aprovechar para que cambiemos la perla preciosa de la vocación por cualquier baratija. De ordinario, tras la resistencia a seguir al Señor al ritmo de nuestra entrega, no hay más que eso: concupiscencia de la carne, concupiscencia de los ojos y soberbia de la vida. Se ha puesto el corazón en los encantos de una vida mundana, y en lugar de servir, se ansía sólo triunfar; en lugar de darse, tener; en lugar de Amor, egoísmo; y al fin, en lugar de negarse a uno mismo, se niega a Dios”.

(Carta de don Alvaro de marzo de 1992; pp.68 - 69).

Entonces, Caweb, ¿con qué corazón tienes ese cariño al opus? ¿con el corazón ese egoísta, traidor, concupiscente con el que lo abandonaste por una baratija cuando dejaste “el camino del Opus Dei”?.

Y sigo diciéndote con Álvaro del Portillo a quien posiblemente veneras:

“Judas era un Apóstol, había recibido esa vocación y Jesús no se equivocó al llamarle, pero aquel hombre prefirió la infidelidad. Traiciona al Señor con un beso: él que había recibido el beso de una llamada divina. ¡Qué trágica mentira cuando la infidelidad se pretende camuflar bajo apariencia de amor! (...)... en el fondo siempre es el egoísmo, la soberbia, es el yo desorbitado el que impide la fidelidad (De Nuestro Padre, Crónica, 1972, p.240.). Para nosotros, la fidelidad a nuestra llamada significa fidelidad a la vocación cristiana: al Amor de Dios. Se entienden por eso las palabras fuertes de nuestro Padre: si alguno de mis hijos se abandona y deja de guerrear, o vuelve la espalda, que sepa que nos hace traición a todos: a Jesucristo, a la Iglesia, a sus hermanos en la Obra, a todas las almas (De nuestro Padre, Meditación Tiempo de Reparar, Febrero 1972)” (Carta de don Alvaro de marzo de 1992; pp.68 - 69).

Continúa la carta de quien el Obispo Del Portillo llamaría “pequeña Judas”: “He visto ya a muchos como ustedes, que por incomprensión, por intolerancia tratan de justificarse en su falta de perseverancia, atacando al opus dei”.

A ello sólo respondo con otra frase del opus hablando de los que COMO TÚ, Caweb, no perseveran: "La mejor manera de manifestar su buena disposición es que ayuden generosamente con sus limosnas —según su capacidad— en las labores de apostolado, al menos durante bastante tiempo." (Vademecum del Gobierno Local, capítulo III "Perseverancia en la Obra", punto 5: "Trato con los que no perseveran").

Entonces, Caweb, no solamente escribriendo en esta web ayudas al opus, es más ni les interesa, a ellos si los quieres ayudar, si estás arrepentida de tu traición, dales plata. Es que, parece que eso es tradición apostólica, ¿no fue acaso que los otros 11 perdonaron y abrazaron a Judas cuando vino con las 30 monedas y se las entregó con generosidad para que se usen en la expansión de la Iglesia naciente? ¿Ah no? ¿eso no es así? ¿entonces por qué el Opus sí recibe plata de Judas? Qué raro... ¿no?

Pensando como piensas Caweb, debe serte difícil conciliar el sueño por las noches, yo he sufrido años de años pensando en las duras palabras del Obispo Del Portillo en esa carta que me hicieron leer y releer. Y eso que a mi cuando me echaron me dijeron que yo no me iba, que yo no era traidora, como lo recordé el 29.11. Imagínate lo que sufrirás tú, que, según tus palabras, sí lo eres.

Muchos de los que andamos por aquí sabemos algunas cosas claritas, por eso somos felices, dormimos de noche y vivimos libres y contentos:

–Quien se va del opus no traiciona a nadie, simplemente toma una decisión libre y soberana, porque Dios nos hizo libres y cada uno asume las responsabilidades de sus actos. No como en el opus, en donde la única consigna es obedecer y quien obedece ¿no se equivoca nunca????

–Que si uno se va del opus no traiciona a nadie, se es fiel a sí mismo, actúa de acuerdo a su conciencia, que es, si no me equivoco, la voz de Dios en cada uno de nosotros.

–Que no es el egoísmo, la soberbia ni el yo desorbitado el que impide a la gente continuar en el opus. En muchos casos es precisamente lo contrario. Lee los apuntes que compartía Fle y verás por qué la gente se va del opus. Lee la carta de Maque, lee los motivos de escriBa, y finalmente dime tú si te fuiste por las razones que dan ''amorosamente'' Alvaro del Portillo y su antecesor.

–Que la ''falta de perseverancia'' no es la razón que nos une, si no yo no estaría aquí Caweb. Lo que nos une a todos es la experiencia de haber sido del opus, que para muchos fue muy fuerte, y muy traumática y a otros tantos nos dejó heridas profundas que solamente se nos empezaron a curar gracias a esta web y gracias a que entre nosotros nos entendemos, no hace falta explicar mucho, porque todos tenemos ese triste ''denominador común'' de saber qué esperar cuando se dice ''día de guardia'', ''mortificación corporal'', ''familia de sangre'' y de qué reirnos cuando se habla de la foto del fundador, vestido de ''civil'' con su hermano menor... y de los tilin tilin llamando a las auxiliares para servir la comida.

Si algún día tú Caweb, te empiezas a preguntar si a lo mejor hiciste mal en abandonar un camino tan bueno, si te relees la carta de Del Portillo y te sientes triste por ser una Judas y nada más... vuelve aquí, ten la seguridad que encontrarás quién te entienda y quien te ayude. Y si no nos necesitas, bendito sea Dios, sigue tu vida y tu camino, sé muy feliz, que muchos de nosotros lo somos gracias a que pudimos (después de mucho dolor) liberarnos de la pesada carga que nuestro paso por el opus nos dejó en el alma. Y eso es gracias a esta web.

Ten un poco más de consideración y verifica bien el BIEN que se hace desde esta web... y verás que en el otro lado de la orilla, no todo lo que brilla es oro...

Saludos a todos

Emevé