¡No hay derecho! Para Carmen Bermudez.- Merchelo
Fecha Friday, 17 November 2006
Tema 030. Adolescentes y jóvenes


Querida  Carmen Bermudez.:

 

Conmovida por tu testimonio, he buscado en la página otros casos parecidos, desde el punto de vista de los padres, y entre otros he leído el de Marypt “Cómo la obra hace sufrir a las familias”, el de Luchadora... Seguro que hay muchísimos más que no han salido a la luz. Yo fui numeraria unos años, desde los 14,5 a los 18 y ya sé de qué va el tema pero, aún sabiéndolo, gracias a opuslibros y a todos los que escribís, me he empapado de muchísima información y he recordado que toda precaución es poca. Es por eso que los padres deberían acercarse a la web y si no entran en Internet, que amigos o familiares les hagan llegar información, que les impriman textos, que los pongan sobre aviso cuando, por unas cosas o por otras, sus hijos se puedan estar relacionando con el opus.

 

Viéndote sufrir por tu hija, me pregunto: ¿Cómo se ha podido llegar a esto? Y me respondo que con el silencio de todos los que deberían o podrían hacer algo: medios de comunicación de masas, Fiscalía de Menores, Defensor del Menor, universidades, colegios... Y para colmo, quien debería velar de manera especial por la salud espiritual de sus hijos, nuestra Santa Madre la Iglesia, parece que les pone una condecoración y los mueve de instituto secular a prelatura personal, amén de hacer santo expres al fundador.

 

¡Aaay, los poderes terrenales!

 

Carmen, de verdad que no sé dónde hay que acudir. Eres admirable y si sirve de algo mi firma, cuenta conmigo.

 

Besos

 

Merchelo

 

Nota de Agustina.- Al respecto de Carmen B., y con su permiso, os cuento cómo van las cosas. En su última comunicación yo puse una nota debajo y relato ahora las novedades. Pues bien, la numeraria que dirige a su hija, pasada más de una semana, no dio señales de vida. Carmen madre la telefoneó para recordarle que había quedado en llevarle la copia de la carta que había escrito su hija pidiendo la admisión, el Catecismo de la obra y el reglamento “Del espíritu y de las costumbres”. La numeraria le dijo que no podía llevarle la copia de la carta porque se trataba de algo privado de su hija y respeto al Catecismo y a “Del Espíritu”, que los comprara en una librería. Días después, tras unas gestiones de Carmen, esta numeraria la llamó para comunicarle que Carmen hija no tenía que volver por el centro hasta que fuera mayor de edad (le quedan 5 meses para cumplir los 18 años). Le dio a entender que la dejaban en paz hasta que voluntaria y legalmente Carmen hija pudiera hacer lo que quisiera. Desde hace pocas semanas, Carmen madre no se encuentra bien y por eso me pide que lo transmita yo a los amigos de la web: no está en “plena forma”. Me pregunta si puede presentarse con un notario en el centro y requerir la copia de la carta de su hija y esa pregunta la dejo en el aire para los que estéis más enterados que yo en temas de menores de edad. Carmen y yo seguimos en contacto pero ya le digo que hasta que no sea su hija la que se dé cuenta de dónde está y los métodos de coacción que están utilizando con ella, no hay mucho que se pueda hacer. Ya sabemos qué es estar en la piel de Carmen hija, en el papel de la numeraria que no puede dejar que se apague esa "vocación" y en el papelón del sacerdote de la obra con el que se confiesa la niña... Y así están las cosas.  









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