Pretendo sentirme bien con mi conciencia. Para Adolfo.- Carmen Charo
Fecha Friday, 10 November 2006
Tema 040. Después de marcharse


 Adolfo majisimo!!!!!, muchas gracias por sacarme del baul de los recuerdos!. Ya llevaba mucho tiempo metida de lleno en otros líos y bastante fuera de este foro, aunque nunca del todo.
 
Primero, debo un abrazo muy fuerte a Agustina y a su queridísima  madre.  El poder gozar de la compañía  de los seres queridos y darles nuestro cariño es un buen regalo del que podemos disfrutar porque "gracias a Dios nos fuimos". Cuando estuvimos dentro sólo fuimos a verlos, yo por lo menos, para saquearlos y por intereses variados, nunca por que sí, para quererlos y ayudarlos. En esto, algo han cambiado las cosas dentro de la obra, pero mi teoría es que acercan a los numerarios a la familia para que, si hace falta, se hagan cargo de ellos. Lo he comprobado en la vida de una numeraria de un pais europeo (son pocas y si lo nombro quizá se sepa quién es). Adolfo, anota lo que digo para corroborarlo cuando se dé la ocasión.
 
Ahora sí estoy contigo Adolfo. Me alegra ver supernumerarios con la frescura (la propia del agua clara y cristalina, no la de la cara dura)  y humanidad que tu muestras. Me resulta dificil comprender cómo compaginas tu entrega en la obra y el ver con cierto cariño esta web, pero me alegra si lo consigues de verdad.
Te respondo a lo que me dices. Yo no prentendo conseguir ni resolver nada con mi marcha de la institución católica, aparte de hacer mi vida y sentirme lo mejor posible con mi conciencia. Ya desde el 3 de julio no pertenezco oficialmente a ninguna confesión religiosa, y ¡no sabes qué bien me siento!. No tengo más carnet que el de identidad ( por imperativo legal). Soy hija de Dios y ciudadana del mundo. Esa es mi casa y mi familia, ¡sin más!
Dios no sería Dios si me condenase por irme de su "grupito". ¿No te resulta ridículo? ¿Y el resto de personas de todos los tiempos, y todas las latitudes, de todas las culturas....?
Me he ido de lo que hasta ahora se suponía que era mi casa porque Dios no quiere para mi más sufrimiento añadido. Yo no reniego de la fe, y mi compromiso con la Vida y el Amor, para que te quedes tranquilo, es más fuerte que nunca.
Y, sí, siento la mano de Dios a diario en mi vida, guiándome constantemente. No temas por mi salvación, ¡que todos estamos en las manos de Dios! y yo creo que estoy donde El quiere.
Dejemos de calentarnos la cabeza con las complicaciones dogmáticas y morales y amemos sin más, ¡que no hace falta más!
 
Quiero aprovechar para mandar un abrazo fortisimo y mi admiración por su fortaleza a Carmen Bermudez. ¡Eres fantástica! y tu actuación nos sirve y mucho a todos los que hemos salido antes y sobretodo a todas los adolescentes que están detrás.
 
Y como me dan envidia las que tienen dos fotos, yo mando una de cuando era inocente, junto a mi hermano gemelo, y otra del año que entré en la cárcel (ya se me ve triste). Perdona Adolfo si te ofendo, pero utilizo palabras suaves.
 
 
 
Un abrazo muy fuerte a todos y ¡aqui sigo para lo que necesiteis!
 
Carmen Charo Pérez de San Román








Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=8728