Rejalgar a tope.- FML
Fecha Wednesday, 11 February 2004
Tema 040. Después de marcharse


Había preparado un artículo para la prensa, que se titulaba el Opus Dei y el rejalgar, pero por petición de mi novia, que se preocupa, he decidido no enviarlo. Por ello trataré el tema del artículo en este escrito.

Rejalgar a tope

Recuerdo con particular ahínco las cosas que me decían me iban a suceder si me iba del Opus Dei, el rejalgar estaba buenísimo de tomar a como decían me iba a sentir yo. Y hoy, con gran alegría y tristeza a la vez, puedo decirles: mentirosos. Alegría porque no ha sido así...

y tristeza porque una institución que se dice de Dios, no debería mentir, esto es repelente. Según ellos iba a dejar los estudios, iba a morir de sobredosis, iba a estar todos los días de fulanas, no tendría novia, Dios no estaría conmigo... es más me decían que Jesús me reprocharía todos los días el haber tirado la vocación... Si me encontrara a más de uno ahora, le diría: "bébete un vasillo de rejalgar, y vienes y me cuentas otra idiotez".

Enumero algunas cosas: cambiaría de ciudad de estudios, empezaría a sacar malas calificaciones, abandonaría la carrera, me iría a trabajar a las empresas de mi padre... y nada de esto se ha cumplido. ¡Hipócritas y creídos quienes me dijisteis eso!

Daría nombres, no es por falta de ganas, es por educación. Y porque de éstos puedo llegar a tener un mínimo recuerdo bueno. Ellos no son mentirosos, es el "sistema" quien los hace mentirosos.

Recuerdo un momento en la Oración de la mañana que me llamó la atención. Se leía el libro de meditaciones, y en concreto el capítulo al que Satur hace referencia: "No encontraréis la felicidad fuera de vuestro camino, hijos. Si alguien se descaminara, le quedaría un remordimiento tremendo: sería un desgraciado. Hasta esas cosas que dan a la gente una relativa felicidad, en una persona que abandona su vocación se hacen amargas como la hiel, agrias como el vinagre, repugnantes como el rejalgar." Y veía atónito como los numerarios mayores estaban dormidos, y el que tenía los ojos abiertos, como si los tuviera cerrados. Que cada cual saque conclusiones. A ellos el rejalgar les sabía bien y todo. Creo que allí nadie se creía lo que se estaba meditando, por lo menos, esa sensación daba.

Algunas cosas, que se dicen en el Opus, creo que fueron meditadas y escritas después de beber medio litro de rejalgar... a ver si es que produce alucinaciones... porque desde luego, pocos poquitos sacerdotes diocesanos, comparten estas ideas y criterios de la Obra.

Recuerdo con qué alegría se contaba en las tertulias lo bien querida que era la Obra en la Iglesia. Pues por favor, si alguien encuentra a un sacerdote diocesano que me hable bien del Opus, presentádmelo que le haremos una calle, junto a la de S. Chema Escrivá... Serán dos calles que desembocarán en la plaza Rejalgar.

También se atrevió s. Josemaría a decir que no daba dos duros por el alma de un fiel que dejase la Obra. Y yo desde mi humildad, pienso que me importa muy poco que Escrivá dé dos duros por mi alma... porque Cristo ha dado toda su sangre por mí, ¿cabe mayor precio aún? Creo que no.

Por último hago un llamamiento a todos los médicos para que no receten rejalgar, porque si lo bebes en dosis altas, eres capaz de fundar una Prelatura infalible, creerte que haces universidades sin dinero, creerte que vives la pobreza en una casa valorada en 300 millones de pesetas (esto me dijo un secretario respecto al valor económico del centro donde vivía) y en definitiva, pensar una serie de contradicciones, que te dejan atolondrado, atolondrado... hacedme caso, que no soy médico, pero sí ex -numerario.





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