Los obispos belgas critican la inclusión del Opus en un informe del Parlamento sobre sectas
La «Obra» es calificada como una organización «integrista y elitista»
EL MUNDO. Viernes, 2 de mayo de 1997
CARLOS SEGOVIA
CORRESPONSAL
BRUSELAS.- El Parlamento belga pretende resolver la amenaza potencial que pueden suponer las sectas para la sociedad y ha comenzado elaborando una controvertida lista que incluye junto a la Orden del Templo Solar y diversas asociaciones satánicas a los Testigos de Jehová y el Opus Dei.
La inclusión de la organización fundada por el español Monseñor Escrivá de Balaguer ha provocado el rechazo de los obispos belgas y ha abierto una fuerte polémica en el país, en el que tres de cada cuatro habitantes se confiesan católicos...
El Parlamento, inquieto por las noticias de suicidios colectivos en Francia y otros países, encargó hace unos meses a una comisión de investigación una lista de las asociaciones presentes en el país que pudieran ser consideradas sectas. El resultado es un informe de 700 páginas con 189 sectas que, según los parlamentarios, sirve para preparar el terreno para futuras medidas, incluida la creación de un Observatorio independiente, que defienda a los ciudadanos de cualquier peligro.
Se trata igualmente de que los jueces y la policía estén preparados para actuar contra este tipo de organizaciones, aunque, según se encargan de subrayar los parlamentarios, no todas las que figuran en el documento pueden ser consideradas definitivamente como peligrosas.
BRILLANTES UNIVERSITARIOS.- El diario conservador Le Soir se felicitaba en su última edición del «excelente trabajo» de los diputados y, en particular, de «que hayan tenido el coraje de poner el dedo en la llaga. El Opus Dei figura entre los movimientos tratados en detalle en el informe».
Los parlamentarios definen la doctrina de esta organización como «catolicismo integrista y elitista» y su inclusión sigue a una serie de denuncias aparecidas en los diarios flamencos De Standaard y De Morgen. Ambos han dedicado a una serie de artículos críticos con el Opus Dei recogiendo testimonios de padres arrepentidos de haber dejado sus hijos en sus manos. Dicen que ya apenas los ven y que la organización pone como pretexto que hará de ellos brillantes universitarios con gran futuro social.
El Opus Dei de Bélgica desmiente las acusaciones y rechazó ayer oficialmente su presencia en la lista del Parlamento. La organización había iniciado hace unos meses una cierta apertura hacia los medios de comunicación, permitiendo el acceso de periodistas a algunas de sus residencias.
El Opus tiene rango de prelatura personal de la Iglesia católica y fue fundado el 2 de octubre de 1928 por Escrivá de Balaguer con el objetivo oficial de difundir, en todos los ambientes de la sociedad, una llamada a la santidad y al apostolado en la vida ordinaria y en el ejercicio del propio trabajo profesional. Cuenta con miles de sacerdotes, pero el grueso de su ejército está compuesto por personal laico. Se estima que cuenta con un total de 100.000 miembros en un centenar de países del mundo con particulares reglas de vida y convivencia.
Para los seguidores del autor de Camino resulta humillante verse en el mismo bloque que la Orden del Templo Solar, acusada en Francia, Suiza y Canadá, de provocar el suicidio de sus miembros y de desarrollar una doctrina de «neo-templarismo y ocultismo apocalíptico», según la comisión belga.
En la nota de protesta difundida ayer, los obispos de Bélgica calificaban el informe parlamentario de «amalgama irresponsable».
En el controvertido documento, los diputados también subrayan la existencia de las satánicas Logia Negra y Las Cruces de la nueva Babilonia y la judía Szatmar. También aparece la Iglesia de la Cienciología, cuyo mensaje queda definido como de «psicología aplicada y mitología de ciencia ficción».
SECTA JAPONESA.- Ha provocado sorpresa la aparición de una filial belga de la siniestra secta japonesa Aoum, a la que se atribuyen los sangrientos atentados con gas sarín en el metro de Tokio. Al parecer, esta organización ha utilizado su rama belga para blanquear unos 7 millones de francos (28 millones de pesetas). La Oficina Central de la Lucha Contra la Delincuencia Económica y Financiera Organizada (Ocdefo) de Bélgica está investigando la operación tras recibir una comisión rogatoria internacional del Gobierno de Japón.
El Opus Dei no es la única organización católica que figura en el repertorio. También aparece otra llamada Het Werk (La Obra), a la que se acusa de ejercer una fuerte presión moral sobre sus miembros, de modo que éstos renuncian a su libertad individual y a una vida sexual activa.
La intervención del Parlamento coincide con que la policía belga cree haber impedido en la localidad de Jodoigne, al sur del país, un suicidio colectivo del tipo de los organizados por la Orden del Templo Solar. La policía irrumpió cuando 12 personas, miembros de «Meditación Gabriel», se preparaban para una situación apocalíptica, la desaparición del sol.
Al parecer habían recibido por telepatía un mensaje del Arcángel Gabriel, su ángel guardián, que anunciaba a las cuatro de la tarde del pasado domingo la muerte del astro rey. Allí estaban los miembros con gruesos jerseis y pastillas, preparados para el triste momento. El juez del caso, no obstante, no ha podido demostrar que iban a quitarse la vida.
