Carta después de un reencuentro con uno de San Rafael.- Spiderman
Fecha Monday, 02 October 2006
Tema 040. Después de marcharse


Tras mi primer año de regreso del Vietnam, todavía no dejan de sorprenderme las reacciones de personas que no veía en algunos años y que “redescubro” y me “redescubren” desde mi nueva condición de excombatiente. Supongo que a más de uno le pasa lo mismo. Le pedí a un amigo (que fue de San Rafael varios años en mi centro) permiso para publicar en esta web una carta que me había enviado con motivo de nuestro reencuentro. Transcribo algunos párrafos con la esperanza de que sean tan alentadores como lo fueron para mí.


Hola amigo,

 

Te llamo amigo porque ayer al fin pude ver en ti un humano, que es lo que eres y que es lo que nunca deberías haber dejado de ser. El intento de llevar una vida "perfecta", desde el punto de vista del opus, te alejaba de ser un ser vivo. Intentar contener pasiones, rehuir de la verdadera amistad, renunciar al amor y a la sexualidad. Disfrutar de una día de playa o simplemente de una fiesta hasta las tantas. Lo tuyo no era precisamente vivir en medio del mundo, más bien era estar muy alejado de él...



Apartándose de los "sucios" pecadores, "ignorantes" que hay que convertir y a los que hay que sonreír falsamente, pero sin acercarse demasiado no sea que se enganche alguno de sus "asquerosos vicios". Sé que son palabras duras y no son las que se utilizan de ordinario pero algo de idea hay.

 

Te llamo amigo porque ayer vi que podía haber una amistad con una persona con la que podía hablar y confiar de verdad y no a una persona que estaba tan ocupada en "servir a los demás" que era incapaz de servir a un amigo, pues nunca podía hacer planes fuera del Centro o simplemente no podíamos conversar de tú a tú porque estabas ocupado dando "formación" a otros.

 

Me gustó hablar contigo pues en cierta manera yo pasé por ello, aunque no estuve jamás tan vinculado como tú. Doy gracias a Dios, que a mi nunca me vieron como "apto" y no llegué a nada más. Doy gracias a Dios porque no perdí nunca la razón, ni dejé de pensar por mí mismo.

 

La verdad, siempre vi cosas que no me encajaban y que me hacían dudar, pero al veros siempre tan y tan convencidos y con la sonrisa siempre puesta en la cara, siempre andaba pensando si era yo era un "estúpido" que no tenía luz para ver la verdad, pues personas que admiraba y admiro muchísimo estabais convencidos de todo esto.

 

Todo ello me hacía sentir mal conmigo mismo pues no estaba por un lado convencido de todo ello y a la vez quería creérmelo y vivirlo a la perfección cosa que se me hacía también muy muy difícil.

 

Al principio de todo, me sentí muy solo pues los que consideraba mis amigos estaban en un sitio viviendo algo que no me convencía y a lo que dedicaban su vida y que no les dejaba tiempo para preocuparse por mí. La amistad que me unía a ellos notaba que era muy débil pues no había ni planes fuera del centro, ni una amistad donde compartiéramos nuestros problemas. Apenas hablábamos pues os pasabais y me pasaba horas rezando o haciendo otras actividades y descuidando una básica: la comunicación. ¿Si todo es oración porque no podíamos sentarnos a hablar y reír?

 

Por otro lado, notaba que la gente era muy diferente fuera del Centro y me costaba integrarme con ellos pues siempre los veía como personas con un "mal camino " y me costó ir cambiando de opinión y volverme más tolerante. También me costó relacionarme con chicas por miedo a la sexualidad y al pecado. Tanto miedo que no he podido lanzarme a salir con ninguna chica hasta ahora y aún así me cuesta pues siempre tienes la doctrina puesta en la cabeza y que te recuerda el infierno. Espero curarme del todo de ese miedo.

 

Yo no sé si soy Santo pero intento obedecer mi conciencia y creo que ésta va a ser mi religión, pues como te comenté tengo discrepancias con la Iglesia oficial y con el opus por actuar de forma sectaria.

 

Intento vivir en medio del mundo y vivir en medio del mundo implica no apartarse de él y pienso que Dios pidió que nos amáramos y que con esta premisa es suficiente y no voy a renunciar al amor de una chica simplemente porque no sea católica oficial, siempre y cuando tenga un buen corazón y mucha afinidad conmigo (aunque sé que se me pediría que la dejara pues a sus ojos no la verían buena hija de Dios) Tampoco voy a renunciar a ningún amor en general (amigos, familia...) simplemente por no pensar como a ellos les gustaría.

 

He leído tus escritos en opuslibros  y me han parecido que sintetizan muy bien lo que yo ya intuía del Opus y agradezco que hayas abierto tu corazón para que te pueda ayudar. Quizás Dios lo ha querido así. Lo único que lamento es no haber tenido este debate anteriormente pues quizás os habría abierto los ojos y quizás también habría podido sentirme mejor al hablar de mis preocupaciones.

 

Un fuerte abrazo.

 

P.D. Con la carta quería expresar todo el sentimiento de soledad que sufrí, pero jamás os guardé rencor porque estoy seguro que ignorabais que me sentía solo. No debes disculparte por nada y tú menos que has intentado siempre ayudar a los demás. Es hora que te ayuden y te escuchen y si puedo echarte un pequeño cable, lo haré.

 

Fue emotivo encontrarme a mi mismo reflejado en tus palabras, sé perfectamente lo que sientes. Te costará reconstruirte, pero ¡¡¡ánimo tu puedes!!! Has hecho grandes cosas por los demás. Has intentado siempre llevar una vida recta. Ten seguro que puedes reconstruirte.







Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=8436