MINDAN  DESMINTIÓ LA VERSION DEL OPUS  SOBRE SAN JOSEMARÍA HASTA EL ULTIMO MOMENTO

   Manuel Mindán Manero, ex compañero del fundador del Opus Dei en el Seminario Mayor de Zaragoza en los años veinte del siglo XX desmintió hasta el último momento la versión aportada por los máximos dirigentes de la única prelatura personal sobre la estancia de San Josemaría Escrivá  (el lo escribe Escribá y no añade de Balaguer) de Balaguer y Albás en el citado centro eclesiástico.

   Hace pocos días, falleció en Madrid  a la edad de 103 años Manuel Mindán, uno de los grandes filósofos españoles del pasado siglo y compañero de Escrivá ( Escribá, pues se lo cambió) y uno de los que asistieron personalmente al enfrentamiento del hoy San Josemaría con uno de sus compañeros en el seminario. Era el único testigo vivo de esa etapa.

    El pasado mes de febrero de 2006 tuve la enorme suerte de entrevistarle en su casa en la calle Joaquín Costa de la capital de España. El se reafirmó en su versión sobre la verdadera historia de la vida del fundador y desmintió incluso un libro tesis doctoral del actual vicario regional del Opus Dei, Ramón Herrando y Prat de la Riba. He guardado la cinta magnetofónica de la conversación y un ejemplar dedicado del libro “Testigo de noventa años de historia”, aunque el autógrafo lo firmó a tientas, pues había perdido la vista. Permanecía sentado la mayor parte del día.

   En sus declaraciones, Mindán dijo que había tenido una polémica con el actual vicario regional del Opus Dei en España, quien publicó un libro sobre la estancia de San Josemaría en el seminario zaragozano. “Herrando dice cosas que evidentemente son falsas sobre la vida de Escrivá durante el seminario de Zaragoza. Escrivá vino al seminario el segundo año de Teología desde Logroño. Algunas clases las tenía conmigo. Yo era de un curso posterior, pero, como pasa en los seminarios, algunas veces se juntaban dos cursos y compartía las clases con él (San Josemaría). Hablamos muchas veces”.

   “Ya sabe usted –dijo— lo de su riña (de San Josemaría) con  Julio Cortés, una vocación tardía. Estuve presente. Salió de la fila de alumnos externos a la del Seminario de San Carlos que llegaban entonces. Las clases las teníamos todas en el seminario conciliar y  venía de San Francisco  de Paula que estaba situado en el último piso de San Carlos. Se dijeron unas palabras fuertes y se engancharon a puñetazos”.

   A juicio de Manuel Mindán, “el fundador del Opus Dei no era ni antiguo ni moderno. En el libro cuento algunas anécdotas de él”. Negó que el hoy San Josemaría fuera altivo o soberbio. “Llevaba buenas notas, pero no sobresalía en nada especial”, indicó.

   San Josemaría Escribá era llamado “Rosa mística” en el seminario de San Carlos. “Era –aseguró Mindán—un poco afeminado en su piedad. Era piadoso, pero con una piedad un poco feminoide. Por eso le llamábamos ‘Rosa mística’. No se si le molestaría o no. Los motes no eran corrientes. No se conocía a la gente por sus apodos. A él (al que luego fue fundador del Opus Dei)  le llamábamos Escribá. Algunos le llamaban ‘Rosa mística’ por su piedad un poco feminoide”.

   Refiriéndose a Ramón Herrando y su libro, Manuel Mindán señaló: “Ese dice varias mentiras, equivocaciones. No son verdad. Yo sé que lo que viví.  Herrando llama rector del seminario a no se qué que no ha existido nunca. Ha confundido su filiación religiosa con su nombre”.

   Desde hacía tres años que Manuel Mindán, antiguo catedrático en el Instituto Ramiro de Maeztu, no salía de casa. “Estoy ciego, no veo. Estoy casi sordo. No puedo andar. Me tienen que llevar en una silla de ruedas. Estoy un poco apartado del mundo desde hace tres años”. Ahora se ha ido en paz al cielo (como les gusta decir a los del Opus)

                                  NACHO FERNANDEZ