Hola Orejas,
Me parece impresionante y muy encomiable el esfuerzo que está haciendo Ana Azanza por resumir y recopilar la revista Ruedo Ibérico, que nos da una versión más real y efectiva de lo que fue la dictadura de Franco, por la que el Opus Dei trabajó tanto con mutuo beneficio.
Los hijos de familias del Régimen creímos durante muchos años lo que nos contaban: que hasta que "vino Franco" España era un desastre, donde sólo pasaba lo peor. Nos enseñaban en la escuela con "El Parvulito Español", una cartilla de primeras letras que afirmaba que Franco y Jose Antonio (fundador del partido fascista Falange Española) fueron enviados por la Providencia para salvar a España de sus enemigos. Luego nos hemos dado cuenta de que hay otra Historia, con mayúsculas, que nos ha sido ocultada, enmascarada y ennegrecida por los acólitos del dictador.
El país estaba dividido entre cuatro caciques, y las familias bien de cada ciudad se repartían el pastel como mejor les parecía. También paso esto en la educación y la cultura, pero aquí lo sangrante es que como no había dinero de por medio, les daba igual hacer más burradas.
Hemos visto en esta Web cómo el poeta Pemán, filo opusiano, presidió la junta de depuración de maestros, que juzgaba la idoneidad de éstos en función de sus criterios fascistas. Los maestros de la República, gente en su mayoría con una preparación extraordinaria, cuyo único pecado era ser laico, ateo o simplemente liberal. Mucha gente sufrió e incluso se quedó sin empleo, sobreviviendo como pudo. Pero otros muchos fueron fusilados, sobre todo en el medio rural. Se notaba que los que les mataron luchaban por la religión de Jesús, que pedía poner la otra mejilla y perdonar a todos, empezando por los enemigos.
En las escuelas se volvió a separar niños y niñas. Sólo que además, como el país estaba en la ruina, muchos de ellos, en particular niñas, no pasaban de las primeras letras. Tenían que trabajar para comer. Al Régimen esto le daba igual.
Hemos sabido, también por la web, que al filósofo Julián Marías le suspendió la tesis doctoral el presidente de su tribunal, un opusiano que se pasó por el forro de la chaqueta al resto. Era demasiado liberal.
En aquellos tiempos se fundó el Consejo Superior de Investigaciones Cientificas, con una importante presencia opusiana, para suplir la influencia de la Residencia de Estudiantes, la Junta de Ampliación de Estudios y la Institución Libre de Enseñanza, instituciones que eran liberales y laicas.
Quisiera añadir una referencia del diario La Vanguardia (21/09/06) sobre un reciente libro que analiza los efectos de la represión fascista sobre la Universidad española, que escandalizaron incluso a los propios franquistas: Laín Entralgo, Dionisio Ridruejo, etc...
En aquel periodo fueron asesinados dos rectores de universidad (uno de ellos por el delito de ser hijo del escritor Clarín), un exrector, varios catedráticos, profesores titulares y ayudantes de cátedra. Entre el 40-50% de los docentes fueron apartados por sus simpatías republicanas, y sustituidos por afines al régimen. Denunciar a otro suponía un ascenso. La universidad española, que entonces comenzaba a despuntar, sufrió un revés del que todavía no se ha recuperado. Muchos docentes, como el físico Blas Cabrera, tuvieron que exiliarse. Otros, como María Moliner, fueron degradados de por vida a puestos de mero ordenanza.
Hay dos fotos impresionantes: una, la de Unamuno, que sale de la universidad entre una turba de tipos uniformados, haciendo el saludo fascista, cuando le gritaban "viva la muerte, abajo la inteligencia"...
La otra es mucho peor: es el paraninfo de la universidad de Barcelona presidido por un busto de Hitler y una bandera nazi del techo al suelo.
Todas estas barbaridades no les importaron a los aristócratas de la inteligencia. Ellos estaban en el machito y la cosa no iba con ellos. Tiene guasa que los prohombres de la derecha en España, muchos de ellos con evidentes conexiones opusianas, se permiten el lujo de decir que "la cultura ha estado manipulada por la izquierda". Claro, como eran ellos los dueños de los periódicos, el papel prensa, el Ministerio de Información, la Escuela Nacional de Cine, etc etc...se notaba.
Cuando en España se está hablando de recuperar la memoria histórica, no está de más que recordemos que hay una historia en la que unos perdieron y otros ganaron... ¡y cuánto!
Ramón
