Yo no me arrepiento de haber sido de la obra.- Pancho
Fecha Monday, 11 September 2006
Tema 020. Irse de la Obra


Querida Agustina, lee porfavor este escrito y si crees que puedo ofender a alguien no lo pongas en la pagina. Me he animado a escribir esto porque es mi verdad y creo que le puede dar animos a los orejas, pero si algien se puede ofender no lo pongas

un abrazo

Pancho

-----------------------------------------------------------------------

 

Yo  os quiero decir que por el contrario a ti y a Miguel, y a australopitecus, que  yo no me arrepiento de haber sido del Opus Dei. Es verdad que hoy con la experiencia de los años y con lo que se……. No me haría otra vez, porque claramente no es lo mi y miedo me da de que alguno de mis hijos se hiciesen de la obra si tener vocación.

Las razones por las que no me arrepiento de haber sido de la obra serian las siguientes:

 

1º Me hice de la obra, siendo muy generoso, y estando muy enamorado del Señor, di un salto al vacío por amor de Dios. Simplemente con eso es más que suficiente, para no tener arrepentimiento de haber sido de la obra ni pensar que los siete años que fui, fueron años perdidos.

 

2º Durante mi estancia en la obra he aprendido muchas cosas buenas, en doctrina, amor a la Iglesia, en virtudes humanas, como la constancia., el trabajo el espíritu de servicio etc. La cuales me han servido para mi vida después de dejar la obra  ( hoy hace ya mas de 25 años)

 

3º Como era agregado, no tenia labor de gobierno, así que no me puedo arrepentir ni pedir perdón, por haber sido fanático intransigente ni nada parecido. Eso que me ahorro por no haber sido numerario, porque si no tal vez hoy estaría pediendo perdon por mi “santa intrasigencia”.

 A mi me pitaron muchos amigos, unos de numerarios, otros de agregados. Tal vez por experiencia propia jamás le dije que tenian vocación a numerario o a agregado, simplemente que veía que tenían cualidades humanas para ser de la obra y que se lo pensasen, Es verdad que mi carácter y mi personalidad, alegre y divertida hacía que fuese un buen gancho para la gente,  pero como he podido ver en esta pagina, ese gancho con la gente tienen muchos orejas, no soy el  único.

 

4 º cuando alguien dejaba la obra, me dolía mucho y lloraba como si estuviese enterrado a mi madre. Jamás le negué el saludo a nadie que hubiese dejado la obra, muchas correcciones fraternas me he comido por eso, y siempre a los directores le decía lo mismo. De 100 almas nos interesan las 100, y más si han sido de la obra.  Aunque por esta misma razon me dolio mucho mas el sentir en propia carne la "muerte social" cuando dejé la obra.

 

5º No fue una perdida de tiempo, puesto que fue una entrega a Dios, tal vez me perdí mi pubertad, no tengo en mi memoria histórica  mi vida de pandillas de quiceañeros  ni podré contar mis experiencias de mi primer amor de verano ya que desde los 15 a los 22 años vi el mundo por un agujero que se llama Opus Dei pero la empresa “valía la pena”   y a pesar que mi estancia en la obra,  como la de muchos orejas fue una vida “a contra corriente” a mi me pasó como aquel chiste que dice un amigo otro:

 

-         ¡Me he enterado que te has casado ¡

-         Si, hace ya un año  - le contestó-

-         ¿ Y…. que …. Como te ha ido?

-         Bien al principio bien…….. pero fue salir de la Iglesia y ya se torció todo

 

 

Hoy tras el paso de los años, para ser exactos 25 años después, veo todo claro, no me siento un traidor, un judas, ni un joven rico que ha dejado al Señor, tal vez me si me tengo que comparar con un personaje del evangelio me comparo con el leproso que el Señor no le dejó ir con él como apóstol,  sino que lo mandó a su casa para dar testimonio. Creo que la providencia del Señor, hizo que fuese de la obra durante un tiempo porque Él quiso. Se que el Señor me ama apasionadamente, por ello murió por cada uno de nosotros en la cruz, yo sigo enamorado de mi Dios,  sigo con mis normas de piedad, con mi apostolado, amando a mi Iglesia. Soy tan feliz como cualquier vecino, o mas,  porque gracias a la obra he se trasformar el dolor en amor y ofrecer los contratiempos.

 

No me defino como un exmiembro del Opus Dei, porque yo soy, por lo que soy en el momento actual, no porque lo que fui. Sería absurdo que yo me presentara como estudiante de derecho, lo mas lógico es que me presente como Panchoverano azul abogado. Hoy ya lejos de mi ciudad de nacimiento poca gente sabe que fui de la obra

 

Bueno me pierdo, con este escrito solo quiero demostar que no me arrepiento de haber sido de la obra, tampoco de haberla dejado, no me veo como un traidor a la obra y menos al Señor sino todo lo contrario, tengo el orgullo de por amor a Dios haberme dejado la piel en la obra por Él, aunque no fuera mi sitio.

 

La obra no es el único camino para la santificación y fuera de ella se puede llegar a ser santos y ser felices

 

Espero que este testimonio os sirva

Un abrazo

Pancho









Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=8311