¿Vocación, yo? ¿De qué?.- Amandus
Fecha Wednesday, 06 September 2006
Tema 050. Proselitismo, vocación


Catorce años y siete meses, viaje a Torrecity. Ya previamente, desde los trece, en el "clu", entre clase de aeromodelismo, meditación , risas y confesión, me pilló por banda el de turno hablándome de que existían personas que dedicaban su vida a una causa noble renunciando al matrimonio y a todo (el "todo" es mío). Mi respuesta ,aprendida en los jesuitas: "bueno, yo creo que, estando soltero, hay más peligro de pecar,..."

En una "convi", el siguiente verano empezaron a darme más caña, que si mandara a la m.... a un buen amigo de la infancia (el destino quiso que, años después nos encontráramos en un bar gay, gracias destino. A mi amigo también le prohibieron hablar conmigo) y no sé qué otras mandangas, la verdad.

Vuelvo a Torrecity: mes de noviembre de 1977. Saliendo del santuario, ya de vuelta,... vuelve el acosador:

-Bueno, qué, cuándo te vas a decidir?

-Uy, pues ya estoy decidido

-¿ves?, yo también me decidí aquí.

-Ahi va, qué casualidad!

No, casualidad, no, es la Virgen

-Ahhh


Jamás "encomendé" ni recé por mi supuesta "vocación", ni sabía bien lo que era.Ni sabía rezar " a su modo" y sigo sin saber.Sólo repetía mecánicamente una serie de cosas.

Días después en el centro, aparece de nuevo el acosador:
-¿cuándo vas a entrar a ver a Fulanito (el dire)?

Risas de adolescente y forcejeo de adolescentes que me encaminó a aquella fatídica puerta e hice: "toc, toc"

-Fulanito, (riéndome), que quiero ser nume

-¿tú sabes la finalidad del od?

-ejem. bueno, rezar, mortificarse,...

-no, no, la finalidad del od es la santidad

-ah, vale


Tres días consecutivos bastaron para que mi cabecita quedara ya "encantada" con ese panorama idílico,nuevo que se me presentaba a los ojitos y así escribí la carta.También debo señalar que es frecuente en mí "estar en Babia", mucho más, a aquella edad, con lo cual quiero decir que no me enteré ni de la cuarta parte de la cuarta parte de aquellas coversaciones.
Por supuesto no me hablaron de ese proselitismo feroz, ni de la mortificación corporal, ni de la separación "tajante" con la llamada "familia de sangre" (qué desafortunada expresión) ni de tantísimas otras calamidades que luego surgirían.

Eso sí, yo, alma cándida y gilipollas, sí hablé de todo lo que tenía en la cabeza y el corazón.

Así fue y así os lo he contado

Salu2

Amandus









Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=8294