Agradezco a Doserra sus comentarios a lo que escribí sobre los sacerdotes en la Obra.  Es posible que no esté actualizado sobre muchas cosas y me alegro profundamente de enterarme que por fin las mujeres se han librado del gobierno de los varones y que se gobiernan solas, obviamente salvando el hecho –seguramente menor – que deben ser gobernadas ad mentem Patris.  Quiero creer que cuando se quejan de los Vicarios, quienes los relevan sean mujeres.  También me alegro de que de una buena vez, el Opus Dei sea una institución de laicos que se gobiernan a sí mismos, que según mi entender fue la idea original:  las cosas se están por fin enderezando!!!!!!

De todos modos, me parece importante establecer – y eso se lo dejo a los especialistas – si en la Obra se entiende que esa especie de potestas sacra que pareciera que tienen los laicos, se les atribuye como propia, o es una simple delegación de la potestad del Prelado en último término, pues si no recuerdo mal, se insistía mucho, sobre todo cuando alguien recibía un nombramiento, sea en el Consejo General, como en el gobierno regional o local, de que aquello era una simple delegación de funciones, sometida al Padre, quién la retiraba o modificaba cuando lo tenía a bien.  Es decir, me parece que se cumple a la letra eso de que los laicos solo cooperan en el ejercicio de la potestad de régimen, no la tienen como propia, puesto que cuando dejan mínimamente de ser buenos conductores de las indicaciones emanadas de la autoridad competente, se les retira la delegación recibida sin dar lugar a la más mínima alegación, explicación o defensa, y desde luego sin derecho a apelar ante nadie ni de ser restituido en el cargo.

Ramon-2