Opuslibros, el Chat, y el Blog de Costa Rica.– Fiko
Fecha Monday, 31 July 2006
Tema 040. Después de marcharse


A veces me pregunto, ¿por qué estoy tan colgado de esta página web, del Chat de Opuslibros y del Blog de Costa Rica? Bueno, creo que por varias razones. Por años de años –ya casi 20- todo lo que viví dentro del opus como supernumerario… y los otros muchos (que son muchos más) como hijo de familia de “gente del opus”… se quedó como “en hold”… o como suelo explicármelo, quedó escondido como “basura debajo de la alfombra”… Escondida, pero estaba ahí. Nunca fue barrida, ni botada, sino más bien... evitada, evadida, dejada allí, como si por arte de magia se fuese a desaparecer. Y por años creí que ya no estaba, que todo esto había sido “etapa superada”. Pero en realidad, no fue así. Otra enseñanza más para la vida… (al toro hay que cogerlo por los cuernos, porque si no, igual te embiste).

Hace apenas unos tres meses tuve un primer encuentro con un amigo del Blog de Costa Rica, quien me contactó, gracias a una llamada de auxilio, de S.O.S. que le hiciera a los Orejas (gracias Agustina preciosa!) en uno de esos momentos de desesperación. Y ese alguien me buscó, y yo ni sabía que ya había salido de la obra… Habían pasado tantos años sin tener contacto alguno con mis “ex-hermanos”… (¡y hermaniticos hoy día!), que no tenía ni la menor idea de quién estaba adentro y quien afuera, desde aquellos últimos años de los 80s. Pues nada, quedamos de vernos para comer, y al final, prácticamente cerramos el restaurante. Se nos fueron las horas hablando y hablando, recapitulando, recordando, comprendiendo… Y esta conversación con este amigo me llevó a “levantar la alfombra”, a volver a ver lo que había debajo, a encontrarme con toda aquella basura, según yo olvidada, y para sorpresa mía, tan latente, tan viva y tan actual, como desde el día en que la había -según yo- sepultado. (Gracias, Amigo).

Esa conversación con mi amigo me llevó a cuestionarme cosas que durante veinte años no había querido cuestionarme, o más que eso, que simplemente jamás se había ocurrido ver de otra manera. Cosas como el tema de “mi vocación”, que desde siempre había considerado real, se me cayeron al suelo. Yo siempre había creído tener vocación a la Obra. “Vocación”, así, tal cual, con el mismo sentido con que desde siempre nos habían vendido el concepto. Y a través de Opuslibros, y del Chat, y del Blog… he llegado a la conclusión de ver que… tal “vocación” no era real… y que yo, durante todos esos años, me había tragado la idea, me la había creído. Y –puf- me siento como estafado. Poderoso es el cerebro humano que –con tal de no sufrir- se especializa en evadir. Bueno, mejor no generalizo, poderoso es mi cerebro, no el del resto del planeta, que se permitió evadir verdades palpables a la vista durante tantos años. Y me cuestiono… ¿cómo pude creerme (o tan siquiera, no cuestionarme) algo tan palpable? ¡Es que es tan fácil como remontarse al pasado y recordar un poco las mil y una triquiñuelas que hicieron conmigo para que “me acercase al Centro”! O lo que es peor… ¡las mil y una triquiñuelas que hice yo para acercar a mis amigos al Centro! Lo que pasa es que, como dicen el dicho, “no es lo mismo verla venir, que bailar con ella”. No es sino hasta ahora, casi 20 años después, que puedo ver claro, que puedo ver que todo aquello que me atrajo no era más que el cebo que se ha venido usando desde que la Obra es obra. Y el señuelo es tan útil, y tan eficiente, que muchos siguen picándolo, porque –aceptémoslo-, ¡funciona!

Y así como este tema, hay muchos otros, como el de la “santidad” de Escribá… ¡Cuántas veces no recé la bendita oración al -¿cómo es que le decíamos en aquél entonces… antes de ser beatificado???....hmmm…sí, ya,  “El siervo de Dios”, ya me acordé…. “Oh Dios, que concediste a tu siervo, Josemaría, sacerdote, gracias innumerables…”  bla bla bla…Dios mío…. ¿cuántas veces no la recé?... para venir a darme cuenta hoy día, con todo lo que he leído en Opuslibros, y con todo lo que me he podido dar cuenta yo mismo, de que su supuesta santidad estaba muy en entredicho…  Pero, lo sorprendente de esto es que, aún yo sabiéndolo, lo evadía, y peor que ello, aún habiéndome salido de la obra y habiendo tenido mis sentimientos adversos (y algunos no tanto adversos sino más bien ”odio-s.o.s.”), siempre defendía al “padre” -(ahora sí en minúscula)- cuando alguien le atacaba. Era una sensación como la del  “hijo enojado”, quien puede (para sus adentros) refunfuñar contra su padre y mandarlo al carajo mil veces y decirle que lo odia, pero… ¡que nadie se meta con él ni me lo insulte!.  Escuchar a alguien hablar mal del padre o del opus me generaba –y aún hoy día… (¡cómo cuesta quitarse el chip!) sentimientos de reacción, de defensa inmediata… y como el vasallo frente a su señor feudal… salía en su defensa… a explicar, a justificar lo que otros decían y/o criticaban, pues –según yo- “estaban equivocados”, o “no entendían”. Enopusizado…. “En-Matrix-ado”.

¿Cómo es posible seguir siendo tan Opus sin serlo? ¿Cómo es posible seguir estando tan enojando durante tantísimos años con esa institución, y aún así, seguir defendiéndola y hasta protegiéndola?  Enopusizado…. “En-Matrix-ado”.

Otro ejemplo es el de la palabra “secta”…. “El Opus es una secta, decían algunos o algunas en reuniones sociales… y yo, como el vasallo defensor… “No, jamás, no lo es, es una institución de la iglesia católica, del ala de derecha, muy cercana al Papa”… y … encontrarme hoy en día con que, era y es tan secta como cualquier otra secta…. Y yo de baboso, defendiendo lo indefendible….

He abierto los ojos, muchachos…. Yo, que según yo estaba tan desconectado de la Matriz, … me he venido a dar cuenta de que, seguía estándolo, ¡ y mucho! Jo… ¡cómo cuesta aceptarlo!, pero sí, así era (y lo sigue siendo, en alguna medida. El desprogramarse toma su tiempo, supongo…. ¡y espero que no sea mucho!).

Y bueno… a lo que venía… a lo de Opuslibros, el Chat y el Blog de Costa Rica…

Opuslibros ha sido para mi como un salvavidas en medio del mar… Chicos, ¡qué diferente se siente no sentirse solo! Wow… y es que, al igual que muchos de ustedes –me he enterado a través de estas páginas- yo también creía que era el único! Y –no- por Dios… ¡qué equivocado estaba!... y ¡qué acompañado estoy ahora!. Claro, les cuento que esto se me está convirtiendo en vicio. Quiero leerlo todo, quiero entrar al Chat todos los días (pero claro, a las horas en que yo entro, 7 u 8 pm hora Costa Rica… ya casi no hay nadie… salvo Car, que es noctámbula, pero una excelente compañera y amiga, y los demás amigos que estamos de este lado del charco y que coincidimos en horario), y quiero ver qué escribieron mis compañeros ticos en el Blog de Costa Rica, y leer los comentarios a los artículos que en éste publicamos, y ver si alguien por ahí se mosqueó con lo que escribimos (que pasa a menudo, jajaja – ¡y al que le pique, que se rasque!), o si entró alguien nuevo, o si alguien escribió algo interesante, algo que te haga recordar, para continuar la catarsis, para sanar…

Y es que esa es y creo que ha sido la razón principal por la que he estado tan colgado de esta web, del Chat y del Blog… es que aún hay mucho por sanar. Mi amigo me preguntaba si yo creía que era bueno “sacar del closet” a todos aquellos y aquellas que –al igual que yo- habíamos metido tanta basura debajo de la alfombra, y la habíamos ocultado ahí, simplemente dejándola a un lado, esperando a ver si la vida misma o una ventolera se encargaban de llevarse el polvo, o –si por el contrario- lo conveniente sería dejar las cosas tal cual habían estado durante años. Y mi respuesta hoy día no es menos que la que ustedes esperan oír: ¡Hay que ayudarles a salir, hay que apoyarles a salir de ese closet… a que enfrenten sus propios demonios y temores, que tanto daño les han hecho durante años, demonios que simplemente no van a desaparecer por si solos, ni con un cambio de alfombra, ni con una ventolera. Se requiere enfrentarse con uno mismo, ver la verdad de las cosas, darse cuenta y aceptar que fuimos engañados, estafados, y que nos vendieron una verdad que no era tal, que nunca tuvimos vocación, sino que fuimos muchachos y muchachas muy ingenuos y buenos, y que el ambientillo de los centros era agradable, y que picamos el anzuelo, y que nos resbalamos ante un dulce que parecía tan sabroso, y que para cuando nos dimos cuenta de que no era tal, ya era tarde, y ahí nos quedamos por un buen tiempo, unos más, otros menos.

Pero hoy día, a través de la página de Opuslibros, que tanto disfruto cada lunes, miércoles y viernes después de las 9pm hora de España (gracias de nuevo, Agustina, y a todos los demás colaborares de la web), y de tantas buenas lecturas así como de anécdotas personales de muchos de ustedes, he podido “ver claro”, he podido ver un poco más allá de donde veía hace apenas tres meses. Y me siento mucho más tranquilo, y más que eso, me siento acompañado. El Chat también ha sido una gran experiencia, ha tenido un buen efecto terapéutico (Gracias Car, gracias Drake, gracias Isa Nath, por su tiempo y las buenas parlas que hemos tenido), y la verdad es que me he divertido muchísimo conversando con los que por ahí se aparecen cuando hay tiempo para hacerlo. Y, no por último menos importante, gracias a los chicos y chicas del Blog de Costa Rica, porque creo que estamos haciendo un buen trabajo, sin desmoralizarnos ante los ataques de “los de siempre” –jaja-, estamos haciendo mucha catarsis personal, y ayudándoles a otros que nos leen y que nos leerán en el futuro a hacer la suya propia, y a que logren descargar todo el montón de basura que hemos cargado y llevado encima –innecesariamente- por tantos años. Y como decía el amigo Escribá… sigamos adelante, Amigos, que “todo es para bien”.

Un abrazo a todos y a todas, Fiko.









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