Hola Rob,

Trabajé en dos colegios de los llamados en el argot opusino labores personales. Uno era un centro concertado, El Gamonal, allí estuve 4 años y el otro era privado del todo, Sierrablanca, en éste estuve 2 años.

En ambos la influencia del opus era la misma, además de las clases  y actividades marcadas por la legislación, las alumnas tenían clases y charlas con el sacerdote, además de las clases de religión, una charla de formación cristiana que daba alguna profesora o invitada para la ocasión, horario de confesiones (en Sierrablanca incluso las alumnas podían salir de clase para confesarse), misa para cada curso, tutorías en las que se traspasaba el mero terreno académico (a las alumnas se les orientaba en su vida espiritual y se las animaba a ir  por algún centro del opus bien a estudiar o a participar en medios de formación u otras actividades).

En el colegio concertado me pilló la beatificación del fundador  y la movida que hubo con el tema fue impresionante, la directora del colegio con una directora del opus visitó una por una a todas las familias de las alumnas para animarlas a participar en el evento en Roma (por supuesto ya se habían mandado las correspondientes cartas informando de los viajes organizados), no se escatimó ningún esfuerzo  e iniciativa para convencer a los que tenían o habían tenido alguna relación con el colegio.

Cuando no pasas por el aro de sus formas de hacer te ponen de patitas en la calle. Recuerdo como despidieron a una profesora (del colegio concertado) por cierto muy buena profesional que llevaba mucho tiempo trabajando allí, por negarse a participar en las charlas que cada semana daba el sacerdote a las profesoras. La directora se plantó y dijo que ella o la profesora en cuestión y la gerencia del grupo de colegios al que pertenecía éste  optó por la directora.

Este hecho me convulsionó interiormente ya que no entendía ni veía por ninguna parte el tan cacareado respeto a la libertad de las personas del que presume el opus. La profesora era muy querida por las alumnas y resto del personal del centro. Este hecho caló en mi tan profundo que realmente fue el comienzo de mi salida del opus.

En Sierrablanca también viví situaciones parecidas. Me acuerdo como se dejó sin trabajo a una supernumeraria por cuestionar y comentar algunas formas de hacer del colegio.

En el colegio privado el funcionamiento interno era parecido por no decir el mismo que en el concertado, incluso una tarde al mes nos quedábamos, solía ser jueves, para hacer un retiro las profesoras, en horario laboral. Me negué a ello  y comenté ésta y otras incoherencias con la dirección del colegio, nunca recibí respuesta, en cambió sí recibí una llamada de una directora de la delegación del opus en Granada diciéndome más o menos que quién era yo para criticar y cuestionar nada del funcionamiento del colegio.

Si te interesa el trabajo para conseguir experiencia o por cualquier otro motivo te interesa saber que no sólo lo profesional es lo que cuenta.

Los profesores no del opus son objetivo de los que sí lo son y ahí cada uno bandea la situación como mejor sabe.

Los sacerdotes que atienden estos colegios son del opus y el comité directivo también, en muy raras ocasiones son personas no del opus los que ocupan esos cargos y siempre por espacio de tiempo corto.

Supongo que cada colegio tendrá sus peculiaridades  pero en los dos que yo trabajé eran formas muy parecidas  y desde luego para mí fue una liberación salir de allí. Entré en ellos con muchas ganas de trabajar bien implicándome en los proyectos  de cada uno de ellos,  pero me di cuenta que lo profesional no es lo que prima.

Cuando en ambos casos se me dijo que no continuaría al curso siguiente, las explicaciones brillaron por su ausencia. En el concertado la directora no sabía explicarme la causa y por más que intenté conocer los motivos, nada de nada (siempre sospeché que sería por pedir que se pagarán las guardias hechas ya que el colegio tenía internado) y en el segundo colegio igual pero a alguien se le escapó decirme que preferían contratar a una numeraria  para que las alumnas tuvieran más facilidad para ir por el club del opus ya que ella vivía allí, yo era agregada y no di crédito a esa filtración, meses después comprobé que efectivamente esa era la verdadera razón.

Mucho de lo que viví en esos colegios era denunciable, algunas cosas las denuncié pero era tarde, se pasaron los plazos, ya que en ese momento tenía mucho conflicto entre mi vocación al opus  y lo vivido en esos colegios; hoy me arrepiento de no haberlo hecho pues se aprovechan de la legislación vigente imcumpliendo lo que la ley dice en temas de contratación, horarios ... Me viene a la cabeza la llamada que recibí de la gerencia del colegio concertado pidiéndome que no pusiera ninguna denuncia pues eso acarrearía que les quitaran el concierto y yo que estaba hecha un lío accedí; ahora veo que al acceder cometí un error.

Espero que lo contado te sirva de algo y si por fin decides trabajar en ese colegio, suerte.

Saludos,

Mabel.