No me importa si el opus es o no prelatura, si su prelado se jubila o no, si tiene o no su propia doctrina filosófica o teológica...
Me importa que engañen a niños.
Me importa que aprovechen malos momentos de adolescentes par hacerlos caer en sus redes.
Me importa que exploten a la gente que trabaja en la "labor" (profesores/as, numerarias auxuiliares).
Me importa que presionen a supernumerarios para que entreguen a sus hijos.
Y lo que más me importa: haber visto como matrimonios de supernumerarios dan la razón a los directores y directoras que ha hecho sufrir a sus hijos e hijas. ¿Cómo se puede estar tan desnaturalizado?
Ancasti