Caminante no hay camino. Respuesta a Lázaro.- Dionisio
Fecha Monday, 26 June 2006
Tema 020. Irse de la Obra


Querido Lázaro y orejas en general:

Respondo a tu mensaje del viernes 23 de junio. Decías que te sentías confundido por los temas que se tratan aquí, pero que también ves más claras algunas cosas que no acababan de encajar; que te estás planteando salir, pero que ya has hecho la fidelidad, han pasado los años y tendrías que empezar de cero.

Sobre la confusión, no me extraña, ya que cuando uno está en una habitación a oscuras y de repente se enciende una luz uno tarda un cierto tiempo en descubrir como es el nuevo mapa de la habitación; o como me pasó a mi una vez que iba en un avión esperando aterrizar en Matagorda de Abajo y, de pronto, una voz anunció que nos abrocháramos los cinturones porque estabamos a punto de aterrizar en Salsipuedes. Pues eso, luego a ver cómo sales de Salsipuedes. Uno se queda un poco confundido tratando de adivinar cómo fue a parar allí cuando tenía toda la intención de ir a Matagorda. De análoga forma, la luz que arroja este lugar puede ser cegadora al principio, muy pronto empieza a ser clarificadora del panorama increíble que hay en el lado oscuro. La metáfora del avión también sirve, porque muchos nos subimos en la vocación anunciada pensando que íbamos a la santificación de la vida ordinaria y al final nos llevaron a otro sitio.

Aunque no lo dices expresamente, adivino que escribes pidiendo consejo. Yo te diría, que la salida puede ser difícil, todos los de este lado lo hemos experimentado, pero no imposible. No es tanto empezar de cero, nunca se empieza de cero, porque estoy seguro de que tienes mucha valía. Comprendo que puede ser algo intimidante, pero al mismo tiempo es algo que vale la pena. La libertad no tiene precio. Yo salí con unos cincuenta años, luego de estar unos treinta adentro. Mi panorama era bastante oscuro, la cabeza y la pereza aconsejaban quedarse, se vive muy cómodamente como numerario. Al final decidí que prefería lavar platos en un restaurante que seguir allá donde tenía asegurados unos aperitivos impresionantes en las muchísimas fiestas A, que las hay a montones. Como lo del hijo pródigo, pero al revés. Me fuí de donde vivía bien, pero no me querían, para vivir más modestamente, pero siendo amado y amando. Yo no tengo idea cuál será tu camino, pero si quieres, encontrarás el tuyo.

Consejos prácticos:

1. No digas ni pío. La sorpresa ha de ir a tu favor.

2. Cuando lo tengas claro, o incluso antes, empieza a planificar tu salida. Trata de hacer unos ahorros. Hay muchos trucos para hacerlo.

3. Léete lo que se dice en este sitio sobre la salida. Es muy útil.

4. Cuando te vayas no digas ni adiós. Que no te mareen que eso saben haberlo muy bien.

Te deseo lo mejor.

Dionisio, con el Areópago lleno de críos.









Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=7983