Se nota tu buen corazón y la labor que han hecho contigo las personas del Opus que te tratan. Pero permíteme que añada algunas consideraciones a las tuyas.
-Dices que Escrivá no era perfecto... Pues claro, pero ¿por qué se ocultaron sus imperfecciones en los procesos de beatificación y canonización?; ¿por qué no se permitió declarar a los ex miembros que sí tenían cosas negativas que decir del candidato? (En esta web hay documentación al respecto en abundancia). Pues porque sus seguidores no querían, no les convenía que todo el mundo supiera que el santo tenía un genio de mil demonios y que no siempre se controlaba; que no pocas veces se comportaba de forma despótica, aunque eso sí, en otras parecía una hermana Bernarda (pero en actriz).
-Que vio el plan de Dios... Sí, fue una visión (aunque en realidad tenía nuchas aunque las llamaba de diferentes maneras) que nunca pudo ser contrastada con la opinión de médicos expertos de los que nada se dice en los procesos y, que con toda seguridad, a otros visionarios se les hubiera exigido como condición sine qua non para superar el proceso.
- Que estaba enamorado de Cristo y de su Iglesia... Menudo enamoramiento tuvo que ser el suyo, que le llevó a decir cuando llegó a Roma (por el año 1946 más o menos) que "había perdido la virginidad" con respecto a la Iglesia porque vio cómo funcionaba la Santa Sede, con sus miserias y sobre todo el tráfico de influencias, favoritismos, mercadeo. Ya dijo entonces lo fácil que era conseguir algo (a veces bastaba con ofrecer una buena comida a un monseñor. Por cierto, ¿qué tal eso de hacer tortillas una y otra vez hasta que salían perfectas? Yo, siempre que hago una tortilla me acuerdo del santo, palabra, y de las pobres numerarias que lo tenían que soportar hasta en la cocina). Y ¿cómo se mide el amor a la Iglesia? Tal vez por cómo se quiere, se habla de los herederos de los apóstoles, los obispos. Pues yo le oí a Escrivá ponerse muy por encima de todos los obispos: "Fundador del Opus Dei, sólo hay uno; y obispos, como mierda" (expresiòn que en el País Vasco quiere decir "mucho"; o sea, que obispos, muchos, pero él only one. ¿Humilde el santo, eh?
-Que su visión era divina... Además de muy rentable, porque el Taj Mahal que se hizo construir en Roma (véase oratorios) dejaba a los "·pobres", "incultos", "ignorantes" o "presumidos" obispos, arzobispos y cardenales patidifusos, estupefactos: rendidos a su pies.
-Fiel y luchador... Como nadie, desde luego, y consiguió crear un perfecto sistema policiaco, anulador de la personalidad de la mayoría de sus miembros (una fracción en la que el denominador común cada vez crece más y más mientras el numerador disminuye hasta la nimiedad y el infantilismo), bien fundamentado en mentiras, falsedades, ocultaciones y donde no se mide a la gente por el mismo rasero, sino por los parámetros más insospechados, como, por ejemplo, según quién sea tu padre o tu madre.
Quienes han vivido dentro lo saben porque no se padece en vano la pertenencia al Opus Dei. Deja una marca de fuego.
Me da la impresión, Javier D, que tú no lo has vivido a fondo. Tal vez seas un simpatizante. Si estás en la tesitura de adentrarte por ese mundo que te pintan como directo a la santidad, lee bien esta web y sus temas almacenados. No cierres tus oídos a las voces críticas. No hablamos por referencias. Lo nuestro es sangre, años de vida. Para muchos ha sido la muerte.
Suerte.
Bastián.
