Fiesta espiritual.- Gustavo
Fecha Monday, 12 June 2006
Tema 100. Aspectos sociológicos


Estimados Orejas:

Espero que todos estén muy bien.

Hace unos días falleció una supernumeraia amiga. Tuvo una enfermedad terminal. Desde el principio rezó, a mas no poder, por un milagro, que no sucedió. Dejó atras a un marido y cuatro niños.

Era una mujer "todo corazón" con muchos amigos, querida por todos, muy alegre y muy humana. Tambíen se podía hablar con ella libremente de las objeciones que uno tiene respecto de la Opus, muchas de las cuales compartía.

Me enteré de su muerte casi inmediatamente, por lo que llegué al hospital donde ella estaba en cuestión de minutos. Junto con su marido, en la habitación había otra supernumeraria, que, por lo visto había estado cuidándola. Hasta aqui todo bien.

Pero entonces comenzó a haber un tufillo "Opus", de esos que no lloran por la muerte de alguién, sino, por el contrario la hacen tan "sobrenatural" que dan asco. Esta supernumeraria (de la que no me cabe ninguna duda que debe ser una buena persona) dijo, frente al cuerpo de su "amiga" y al marido: "Que envidia, ella ya esta en el cielo, quien pudiera!!!". Yo no salía de mi asombro. Le contesté: "que envidia nada, a mi me gustaría que ella estuviera aquí, con nosotros. Si tu te quieres ir al cielo, haz otro comentario de esos y vas a ver como te ayudo a llegar enseguida..." 

Estos comentarios "sobrenaturales", para no decir estúpidos, los hacen por que no era su marido o sus hjos los muertos. Con lo ajeno es facil ser siempre sobrenatural.

En el velatorio se notaba claramente quienes eran del Opus y quienes no. Los que no, lloraban como locos, los que si - salvo honrosas excepciones - se reian, se saludaban, como si fuera una fiesta. A ellos sólo les faltaba un buen champagne francés como para cerrar la noche.

Realmente sentí indignación. Obviamente, llegó el sacerdote numerario a dar el responso, que duró cinco minutos. Dio un mini discurso saludó al marido (el cura siempre con una sonrisa, como si fuera un gran festejo) y se fue. También había muchos sn - les recuerdo que él marido también es Sn de la OPus - integrantes del grupo que estaban allí, sin entender muy bien que hacían.

El entierro fue aún más patético. Había mucha gente, dos sacerdotes numerarios (ya que uno la "atendía" a ella y otro a él) y los dos muertos de risa, saludando gente, como si nada.

También había algunos numerarios. Es la primera vez que estoy en un lugar con tantos numerarios luego de haberme ido. Me interesaba ver la reacción de estos, que me conocían. Fue increible. Todos se fueron apartando del lugar en el que yo estaba -aclaro que fui con mi mujer- y ninguno de ellos me saludo. Vale la pena agregar que yo tampoco hice un gran esfuerzo por acercarme a ellos.

Mas que nunca se notaba la diferencia entre los de la Opus y los que eran amigos de ella. Era facil darse cuenta: Unos eran muy humanos y la querían por lo que era, y estos ya la extrañan y lloran por ella, como lo hizo su familia, para otros fue sólo un trámite. Nada más.

Besos y abrazos,

Gustavo   









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