Queridos todos:

Leyendo la Introducción al documento Experiencias sobre el modo de llevar charlas fraternas, me he encontrado con un extraño anacronismo en el último párrafo:

“Hemos de suplicar al Señor, a través de la intercesión de San Josemaría, que nos ayude con su gracia para que todos en el Opus Dei crezcamos continuamente en la visión sobrenatural, en la sinceridad y en la docilidad con que vivimos este medio tan fundamental de dirección espiritual, teniendo siempre presentes aquellas palabras de nuestro queridísimo Padre: a Jesús siempre se va y se vuelve por María, y ya sabéis cómo se va: por la Confidencia y la Confesión”.

Este documento está fechado el 19 de marzo de 2001, cuando Escrivá era todavía beato, y faltaba año y medio para la canonización que se celebró en Roma el 6 de octubre de 2002. La estructura de Opus Dei parece que ya conocía con seguridad que su fundador sería canonizado y se atreve a afirmarlo por escrito en un documento que sería enviado a todos los centros de la Obra. De todos modos, aunque se trate de un alarde de penetración en la Curia y de un gesto de chulería, creo que no habrían podido comenzar de peor manera este Volumen interno delatando su doblez tan pronto.

Enumero brevemente como fue conociendo la opinión pública los hechos:

-La primera noticia pública oficiosa sobre la canonización fue difundida el 29 de septiembre de 2001. Ese día, los telediarios de RAI-1, y después todos los medios de comunicación italianos, afirmaron que había tenido lugar la reunión de la Comisión de Cardenales, último paso para la aprobación del milagro, y que por tanto el camino para la canonización quedaba expedito.

-Poco después, el 4 de octubre, el diario romano Il Tempo publicó otra noticia oficiosa: la identidad del miracolato —el doctor Manuel Nevado— y la historia de su curación. En todo caso, en el otoño de 2001 circulaban solamente rumores.

-El día 20 de diciembre de 2001 los servicios informativos del Vaticano informaron sobre la lectura del Decreto del milagro, primera noticia oficial sobre el asunto.

-El 26 de febrero de 2002, en un Consistorio público ordinario, el Papa anunció las fechas de varias ceremonias y confirmó que José María Escrivá de Balaguer sería canonizado el 6 de octubre.

O sea, que 9 meses antes de la primera noticia oficial (20 de diciembre de 2001) y 11 meses antes del anuncio de la canonización (26 de febrero de 2002), los jerarcas del Opus Dei ya se encontraban capacitados para tratar a su fundador de santo. La fecha del libro es la que es: puede ser ficticia y que el volumen se haya distribuido posteriormente. La incoherencia de las fechas no resultaría sorprendente, aunque fuera real, pues así como otras veces en la Obra modifican el pasado acontecido, aquí modulan el futuro.

No pretendo llegar a ninguna conclusión, simplemente señalar un hecho que evidencia los turbios mecanismos, la doblez y los misterios que envuelven a todas estas publicaciones secretas y siempre al Opus Dei.

Teniendo en cuenta las importantes cuestiones que está suscitando este documento sobre la aberrante manera de concebir la dirección espiritual en la Obra, esta apreciación mía no pasa de ser una anécdota, eso sí, muy sintomática del tipo de institución de la que estamos tratando.

Como siempre: todo muy extraño.

UN ABRAZO!

EscriBa