Para todos:

 

He leído un texto de Ana Azanza en el capítulo de Familia y Opus en el que le da consejo a una esposa de un supernumerario. Al final dice lo siguiente: "Me acordé de otra mentira que se nos decía allá dentro: que santo Tomás Moro hubiera sido supernumerario. ¿Por qué? por la cualidad menos interesante, era Lord Canciller de Inglaterra.  Pero Moro, un hombre que puso su conciencia por delante de la política y el poder, un humanista, defensor de la tolerancia religiosa, es lo más opuesto que existe al pensamiento sectario y unidireccional. ¿Moro amigo de Erasmo en el opus? Escrivá no se enteraba de nada, más que de lo que le interesaba".

 

Me interesa mucho este tema y quiero hacer la siguiente reflexión. Tomás Moro, personaje bien estudiado en el Opus (se han escrito biografías por parte de sacerdotes numerarios) y que además es intercesor (pobrecillo), fue ajusticiado por anteponer su conciencia y Dios a lo que le mandaba el rey, Enrique VIII. Quisiera hacer un paralelismo. Juan Pablo II pidió que no se iniciase la guerra (invasión) de Irak. Esta invasión estuvo capitaneada por Bush, Blair y Aznar. Este último tenía en su gobierno al ministro de defensa Trillo, que es supernumerario. Pregunta del millón ¿no debería haber dimitido Trillo a ejemplo de Tomás Moro para seguir los dictados del sucesor de Cristo en la tierra? ¿Los católicos, que seguimos al Papa en tantas cosas, no deberíamos secundarle en este tema de la paz? ¿Es Trillo un buen hijo de la Iglesia? ¿No debería decirle el Prelado que debe seguir las indicaciones del Vaticano en temas tan importantes? ¿Prefiere el Opus un ministro supernumerario que obedecer al Papa?

En fin, si alguien quiere añadir algo...

 

Supo