Estimados amigos de Opuslibros:
Os escribo en respuesta a la carta de Carmen Charo, del día 22 de Mayo de 2006.
He leído con preocupación tu correo, en el que dices que has abandonado la Iglesia Católica, por causa del archivo, por parte de la Santa Sede, de
la carta que un grupo de ex-miembros de la Obra enviaron (o enviasteis) al Vaticano y en que denunciabais ciertas prácticas abusivas del Opus, a las que queréis que la Iglesia ponga freno. Al haber hecho público este abandono, permíteme que me tome la libertad de responderte, pues, como católica (nunca he sido de la Obra), este asunto no me resulta en absoluto indiferente y creo mi obligación responderte lo mejor que pueda.
Entiendo tu consternación por la falta de reacción de la Santa Sede ante la la referida carta, pero te conmino vivamente a que no abandones la Iglesia. Tu abandono no solucionará nada y apartarse de la Iglesia es cosa nada recomendable. No debes olvidar que la Cabeza de la Iglesia es Cristo y que Él es el centro de nuestra fe. ¿Crees que Cristo no sabe lo que tú y otros muchos ex-miembros de la Obra habéis sufrido? ¿Crees que Cristo ha olvidado que un día Le entregasteis vuestras vidas a través de la Obra y que ignora que luego esa Institución os ha defraudado seriamente? No es así en absoluto: Jesús lo sabe TODO.
El archivo de vuestra carta supone una nueva prueba para vuestra fe, de eso no hay duda. Pero no sois los únicos que sufrís duras pruebas: Por citar un ejemplo, San Pío de Pietrelcina fue objeto, a lo largo de su vida, de investigaciones muy serias por parte de la Iglesia, pues había quien le acusaba de ser un embustero; pese a ser totalmente inocente, el padre Pío se sometió a la voluntad de la Iglesia, nunca de apartó de Ella y ahí le tenéis ahora: En los altares. ¿Y acaso Jesús mismo no sufrió duras pruebas durante su vida en la tierra, hasta el punto de sufrir una Pasión amarguísima y morir en una cruz, siendo el Inocente por excelencia?
Debéis tener paciencia. Incluso, aunque no llegarais a ver en vida la respuesta a vuestras quejas. La Iglesia tiene sus tiempos y Dios sí que lo sabe todo y es Quien tiene la última palabra.
Lo más importante, Carmen, es el gran amor que Cristo te tiene y que tú Le tienes a Él (sin duda) y Él desea que le amemos y nos salvemos en la Iglesia Católica, que Él fundó, incluso a pesar de las actitudes del Clero que puedan desagradarnos. Además, ¿Acaso no soy yo católica? Cierto que no soy el Papa o un Obispo y, en este sentido, no tengo autoridad para resolver lo que se denuncia en Opuslibros; pero soy una seglar de la Iglesia que se toma en serio las revelaciones que se hacen en Opuslibros y que lamenta todo lo que muchos sufristeis dentro de la Obra; luego ya hay una parte de la Iglesia, por ínfima que sea, que está atenta a vuestra quejas... y eso ya es algo, digo yo...
En estos oscuros tiempos de confusión inducida que nos ha tocado vivir, los católicos hemos de permaneces firmes en la fe, a pesar de todo. Al que no le toca sobrellevar la falta de acción del Vaticano en relación con la denuncia de ciertas prácticas del Opus, le toca estar en una cárcel china, o sufrir una dura enfermedad, etc. Hay que tener ánimo y no perder la esperanza. La Iglesia es nuestro "cordón umbilical" con Cristo y sólo Cristo "tiene palabras de vida eterna" (Jn 6, 68). Vuelve a la Iglesia, Carmen, vuelve con nosotros. Yo me comprometo a rogar Dios por todos los que habéis sufrido en el Opus Dei.
Un fuerte abrazo.
M.M.
