Piedras en camion.- Gusramca
Fecha Wednesday, 24 May 2006
Tema 900. Sin clasificar


Orejas de la guardia, mi dulce compañia, no me desampares ni de noche ni de dia. Fijate que en pais pequeñito nos hemos encontrado con una veta de granito, los santos hombres de blanco...

 

A ellos y a vosotros, hermanos y familia de verdad, aunque la distancia y el oceano nos separe...

 

Sancti homimem ...

 

Santos Hombres de Blanco, puros como Ángeles y soberbios como Dragones. Esto me recuerda algo. Me recuerda que el miedo es delator. Y para todo, la doctrina de la Iglesia Universal, la verdadera Madre Guapa. Una madre que no te miente. Gracias Australopitecus por recordarnos al magisterio de la Santa. Así, me siento más católico que nunca. Gracias hermano, eso si es espíritu de familia.

 

Dice la canción de Mecano que “con esas piedras se construye una pared”. Nosotros, comenzamos construyendo una pared, como abundaban las piedras, construimos un foso, una muralla, luego almenas y torres, un establo, un salón para el Rey, un hospital, un pozo, y una plaza empedrada. Con tus piedras construimos un castillo...



¿El castillo? Sobre una colina, que domina un valle, un valle donde pasan los que buscan la verdad, los que no tienen ninguna razón por estar sin manta en medio del frío. Y en el valle, con tus piedras, construimos también un camino. Como en el sueño, este camino lleva a un jardín. Pues no es un camino pesado y agreste, como el camino de los hipócritas, como el camino de las pastillas para perseverar.

 

Para proteger el valle, el camino y el jardín; pusimos una guarnición. Caballeros de armadura, escudos golpeados y partidos, caballeros entrenados en combate cuerpo a cuerpo, en orden de batalla. Te diré alguno de los nombres de estos que cuidan de aquellos que requieren de respuestas, que buscan un lugar abrigado, que no tienen auxilio, que fueron entregados a los torturadores. Los nombres de quienes vigilan desde las almenas del castillo y no dudan entrar en batalla son: Fe, Esperanza, Caridad, Honestidad, Valor, Disciplina, Persistencia, Justicia, Ciencia, Honor, en orden y casta, con un capitán de la guardia cuyo nombre es Amor, quien te hace hermano de todos e hijo de Dios.

 

Aquí están, algunas veces sin pertrechos, otras veces en las trincheras, la mayoría de las veces en medio del combate, desgarrados, partidos, conmovidos, solitarios, alejados pero en pie. Libres, hermanos, combativos, sacerdotes, reyes y profetas. Por la virtud de los sacramentos, por la sangre de Cristo, por amor a Dios. Según la Doctrina.

 

No temen dormir al descampado, no temen rodearse de publícanos y pecadores, no señalan a nadie, mas que al error, a la injusticia, a la falta de respuestas, a la falta de caridad, de amor cristiano. No temen y están aquí y van a permanecer aquí, porque ninguna causa que invoque a la Justicia como eje puede pasar desapercibida por siempre. Y cada día son más.

 

Después de todo, quien no tiene nada que perder, tiene todo por ganar y ya vez, con tus piedras hemos construido una pared y un castillo y un camino y un jardín, porque ya no estamos solos, porque ya somos muchos, porque seremos muchos más.

 

Santos hombres de blanco, soberbios como dragones, pequeños, miedosos, perdidos, engañados, que habitan cómodas torres de marfil. No les parece maravilloso lo que hemos construido, somos piedras desechadas por los arquitectos, señalados, humillados, excluidos, masacrados. Pero, ¿no es ese el signo de la cruz? ¿No es para nosotros para lo que ha venido el Divino Maestro? Solo una cosa es necesaria y aquí nos quedamos con la mejor parte.

 

¿Obra de Dios? Si, el que trabaja por la Justicia hace el trabajo de Dios. Y aquí, solo queremos justicia.







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