Agradezco a Oráculo el escrito que ha enviado hoy. También porque me lo ha dedicado, pero sobre todo porque es espeluznante el contenido de algunos documentos internos/secretos. Y que la Iglesia (quien corresponda), no haga nada al respecto.
Documento interno:
Experiencias sobre el modo de llevar charlas fraternas (Roma 2001)
[...]
65 Si se entiende bien que quien imparte la dirección espiritual es el Opus Dei, fácilmente se comprende que no tendría sentido, por ejemplo, que al hacer la charla fraterna alguien pusiera como condición, para tratar un tema determinado, que quien la recibe se comprometiera a “no contar a nadie” lo que va a decirle; o que éste último, pensando facilitar la sinceridad, equivocadamente dijera al que hace la charla: “cuéntamelo todo y no te preocupes, porque no se lo voy a decir a nadie más”. En estos casos hipotéticos, la persona que recibiera la charla dejaría de ser instrumento para hacer llegar la ayuda de la Obra: esa conversación no seria una charla fraterna de dirección espiritual.
Este párrafo lo pondremos en la página de inicio de la web.
Un abrazo,
Agustina