El escrito de Oscar F me ha hecho recordar el reciente artículo de Doserra sobre la singular vida de familia que la prohibición de comunicación personal entre los miembros produce.
Concuerdo con él en que ese estado de doblez puede acabar con la salud mental de cualquiera. Y me inspira mucho respeto que haya tenido la valentía de reconocerlo con tanta crudeza. Máxime en un foro donde el mismo día aparecía publicado un artículo como el de Satur sobre “La tentación de la nada”.
Ojalá que esta valentía le ayude a prevenir el daño que la prolongación de una situación así podría acarrearle.
Con mis mejores deseos,
Trinity