En su último escrito Doserra comenta que la Iglesia no conoce fehacientemente todo lo que se denuncia en esta web.
Seguramente la jerarquía en su totalidad no sepa lo que aquí se dice. Pero me extraña que no hayan llegado a sus oídos las formas de hacer del opus independientemente que no aparezcan en los documentación que el opus les ha presentado.
Hay un refrán que dice: cuando el río suena agua lleva.
¿No será que no han prestado sus oídos al sonido de este río que va denunciando la praxis opusina?
Personas que nunca han puesto un pie en un centro del opus saben algo del tema, bien por conocidos, por la prensa, reportajes ...
La web es un medio fantástico para canalizar tantos testimonios coincidentes de personas que durante un tiempo fueron del opus, pero antes de aparecer la web también se hacían cosas para hacer saber lo que estaba ocurriendo, sin ir más lejos se me vienen a la cabeza los libros de Mª Angustias Moreno, Mª Carmen Tapia, Alberto Moncada ...
Yo misma aprovechando un viaje a Roma estuve hablando en el Vaticano contando mi experiencia, la persona que me atendió y escuchó me dijo que no tenía por qué dudar de lo que le estaba contando y si era así su opinión es que esas actuaciones como poco eran irregulares.
Hay sacerdotes que también han denunciado las formas de hacer opusinas.
Quizá con la web ahora se canalizan mejor esas denuncias pero éstas ya existían a nivel particular con anterioridad. Por eso sigo pensando que la jerarquía eclesiástica,o al menos a los que sí les han llegado nuestras denuncias, por el motivo que sea, no ha querido indagar y no por falta de información.
Por ejemplo ¿no es extraño que en el proceso de beatificación del fundador no hubiera ningún ex para dar su opinión? (me parece según he leído que fue así)
Habrá habido manos opusinas que hayan impedido que alguna información llegara a su destinatario (obispo, cardenal, Papa ...) algunas denuncias las habrán podido parar pero todas no, algo se sabe y se sabía antes sobre las formas de hacer del opus, y mi pregunta es ¿por qué no se ha hecho nada?
Saludos.
Mabel
