LA UTOPÍA DE UNA SALIDA AMIGABLE.- Verba
Fecha Monday, 24 April 2006
Tema 020. Irse de la Obra


Hola amigos:

Hace unos días os escribí agradeciendo vuestro apoyo a personas que como yo estan en unos momentos muy difíciles. Y no es broma, yo por ejemplo he pasado 25 años metido en la Obra de Dios y qué difícil es entrar en medio del mundo después de dejar la Obra. Me da la sensación que me he hecho mayor, que he crecido, que ya entiendo algunas cosas, solo algunas claro y ha sido a base de leer escritos en esta web.

Cuando tenía 18 años vino un señor y me pidió que le pidiera al Señor que me hiciera ver la vocación. Un pequeño plan de vida, reencuentros frecuentes, una gran simpatía y entendí que el Señor me pedía más. Con 18 años (y yo aun era mayor, pero no lo suficiente), en menos de un mes, elejí algo que repercutiría para toda mi vida, vamos que pité, fuera novias, fuera dinero, fuera ............, muchas cosas fuera.

Al cabo de poco, yo diría que menos de un mes (coincidió mi pitaje con una trocito de convivencia, o la hicieron coincidir), después de explicarme que en la Obra se entregaba todo, que nada era mio (me lo remarcaron) que era la Obra quien cubría mis necesidades,  tuve mi primera decepción, estuve a punto de abandonar el barco, lo he hecho mucho más tarde, dicen que la primera impresión és la que cuenta, esta impresión ahora pienso que era acertada, que lástima de este retraso tan largo. Esa decepción fue consecuencia de no pagar, es decir, yo entendí que al entregarlo todo a mi no me quedaba nada, aun no había entendido lo del movimiento económico y pensaba que existía una especie de comuna donde todo estaba en común. Allí el secretario de la convivencia se encargo de darme una lección de esas que aprendes para toda la vida, al decirme "¿es que no te das cuenta que cuando vas a un hotel se tiene que pagar?". Tontamente le dije: "es que no tengo nada, lo he dado todo a la Obra y creía que estaba con los gastos pagados". Me dijeron que pidiera el dinero a alguién de mi centro, pero yo no sabía qué era un centro, tuvieron que localizar a alguién del mismo centro que yo. Al fin lo localizaron, oí la siguiente conversación:

 - el secretario: mira tendrías que dejarle 5.000 pesetas, resulta que el chaval no se entera y ha venido sin un centimo.

 Respuesta del hermano del mismo centro: oye, no quiero hacer el primo, no quiero que mi director me diga que soy un estupido y si ese ...... ¿cómo se llama? no me los devuelve que le digo a mi director.

 Hasta que al fin les suplique me pagaran un billete de tren para ir a buscarles el dinero a mi pueblo.   No fue necesario, mi hermano espiritual y de centro al final me dejó el dinero y claro después entendí eso del centro y al verlo le dije: aqui lo tienes, siento que estuvieras tan preocupado espero no hayas dejado de dormir durante estos días. No me respondió.

Esos fueron mis primeros días en la Obra, de este principio, de ese momento, que en una situación normal uno hubiera abandonado el barco, después de 25 años gracias a separarse del grupo para ver sin que los demás te digan lo que estas viendo, uno se vuelve a reencontrar con la libertad y valorar la vida  y a pensar por ti mismo, que Dios no anula, que si quisiera anular no crearía.

Pues hoy:

Cada semana tienen tres de mis ex-hermanos un encargo (no sé si material o apostólico). Un numerario (director de agregados del llamado centro) me viene a ver el mismo día de la semana, la última vez que nos vimos me pregunto si quería hacer alguna norma, yo le dije que no, que la palabra norma solo la utilizaba en ámbitos muy restringidos, pero nunca para las cosas de Dios. Y hoy ha llegado mi ex-director (un agregado como lo que era yo) que siempre viene el mismo día de la semana, con mi talonario, que estaba en su poder para el movimiento económico, le dije que haría un donativo (sera el último), pero lo increible ha sido que llevaba encima el librito del movimiento económico. No he podido aguantar de preguntarle.

¿Es que no has entendido nada, o sea que me he ido, que eso no es de la Obra, que es un donativo, entiendes?

Y con el que mejor me entiendo es con el sacerdote, pero ya no sé que pensar.

Hay algo que siempre me ha intrigado, que no logro entender, como por ejemplo, como he podido aguantar tanto tiempo, pero lo más grave de todo, es como siendo como somos, gente normal, no nos damos cuenta en que nos han metido. Es más los que aun siguen,

 ¿qué piensan de verdad?,

 ¿son víctimas de ese montaje?.

¿qué mecanismos funcionan para que haya temas sobre los que nunca se cuestione nada?

¿qué técnica se utiliza para que sin que explicitamente nadie prohiba nada, todos entendamos que hay cosas que no se deben contradecir o ni siquiera mencionar?

Creo que esas respuestas estan más a mano de los numerarios que de los agregados (en esta web tenemos que poner el ex delante). Lo digo por las aportaciones que veo, nosotros hemos vivido en un mundo diferente, estabais más cerca de la realidad los numerarios, podriamos decir que lo veiais más de dentro, estaba más en el día a día, en cada tertulia, en cada comida. De hecho creo que  mi crisis se ha agravado por culpa de que me han cosido a base de encargos, y eso me ha acercado a las tripas de la Obra, esas tripas que ves que no son de materia, pero que no son de Dios

Un saludo cordial a todos.

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