La diferencia entre la Iglesia y la Obra.- E.B.E.
Fecha Wednesday, 19 April 2006
Tema 125. Iglesia y Opus Dei


Respecto a la cuestión de avanzar más, como sugería un amigo, en primer lugar me parece fundamental separar la Iglesia respecto de la Obra porque no tienen la misma entidad, del mismo modo que ni siquiera compararía a la Obra con el caso de los Escolapios, referencia que citaba Karel.

 

En segundo lugar, es una elección el no querer involucrar a la Iglesia con la Obra. Argumentos hay para hacerlo y para no hacerlo. En la medida en que mi conciencia me lo permita, prefiero dejar a la Iglesia aparte, salvo temas puntuales e históricamente contextualizables. No siento la necesidad de hacer un juicio global sobre la Iglesia –para lo cual tendría que asesorarme debidamente- y sí en cambio veo vital hacerlo con la Obra. Y esto por una razón concreta: la legitimidad de su origen.

 

En tercer lugar, el crecimiento veloz de la Obra se debió a que proclamaba para sí una divinidad que otras instituciones no tenían, sólo la Iglesia como tal: el ser fundada por Dios. Respaldo en el cual todos creímos (era parte esencial del espíritu de la Obra: el mito principal)...



Y la comprobación de la ausencia de Dios fue probablemente la causa más importante para abandonar la Obra. No digo que esto fuera necesariamente consciente pero sí al menos una débil sensación que comenzaba a madurar.

 

Se pueden crear grandes expectativas divinas, pero finalmente si Dios no aparece, o se presenta como Suya una imagen desconcertante, se produce la gran decepción. Este es el corolario de la Obra: la desmentida de su divinidad.

 

El crecimiento de la Obra se produjo por la expansión legítima de la base –nuevas vocaciones sinceramente creyentes- y no tanto por influencias en las altas esferas (política y negociación).

 

Ahora podrá expandirse por arriba –influencias institucionales- pero a largo plazo, sus recursos genuinos están contados. Sin una base que crea realmente, hasta el punto de dar la vida, la Obra está acabada. Ganó influencias en las altas esferas, pero perdió la confianza de las bases.

 

No conozco ninguna institución de la Iglesia que haya empezado como un fraude (salvo la Obra). Una cosa es que se hayan desviado, pervertido, etc., con el paso del tiempo. Pero no conozco ninguna institución que corporativamente practicara el invento y descarte de vocaciones desde su inicio. Tal vez esté mal informado, pero no me imagino a los dominicos con una historia como la de la Obra.

 

Es sabido que muchas personas entraron a los conventos sin tener vocación, ya sea por razones sociales, económicas o incluso porque alguna autoridad «le inventó» la vocación (en este sentido se puede leer la novela de Diderot, La religiosa). Pero en ningún caso, que yo conozca, se trató de una práctica corporativa y fundacional.

 

La Obra ha recurrido a la mentira y/o a la coacción desde los inicios de la vocación de un enorme número de personas. Esto no sucede sin una intervención directa del gobierno central. Y si esto ya sucedía en vida del fundador, puede interpretarse como una característica fundacional.

 

O sea, no conocemos al eslabón perdido, a aquel numerari@ olvidad@ en el tiempo que nos podría explicar el salto metafísico y evolutivo por el cual la Obra se transformó, de algo divino, en una máquina infernal de inventar vocaciones, coaccionar y manipular, es decir, en una criatura monstruosa.

 

Sabemos que hubo dinosaurios pero no sabemos exactamente cómo desaparecieron. Sabemos que existe la Obra en la forma en que cada uno la padeció, pero no tenemos noticia alguna «científica» de que en algún momento de la historia del siglo XX hubiera existido «la Obra» tal cual creíamos que existía de alguna manera imprecisa y misteriosa.

 

Pues la arqueología del espíritu hasta ahora no ha dado con el ejemplar buscado. Sencillamente no existe ese numerari@-sapiens que explique la teoría de la involución de la Obra.

 

De cómo el hombre terminó en mono. Es que nunca hubo tal hombre… sólo monos que se hacían pasar por hombres.

 

En todo caso, si hubo una involución fue la que experimentó cada uno –con el lavado de cerebro que significa la formación de la Obra- y es por ello que al salir de la Obra uno recupera su situación de normalidad o al menos empieza el proceso. Dejar de ser mono.

 

Esta, me parece, es la diferencia fundamental, tanto con respecto a otras instituciones de la Iglesia como a la Iglesia misma.

 

***

 

Curioso el dato: si uno busca brainwashing en la enciclopedia británica 2005, en el sexto lugar aparece Hare Krishna y en el séptimo… Opus Dei.

 

Me parece difícil que esta prestigiosa enciclopedia simplemente se haga eco de odios, rencores y calumnias. Más bien creo que le presta atención a las serias acusaciones contra la prelatura, la única institución de la Iglesia que aparece en la Británica con semejantes denuncias. Y dice su definición de…

 

Brainwashing: also called Coercive Persuasion, systematic effort to persuade nonbelievers to accept a certain allegiance, command, or doctrine. A colloquial term, it is more generally applied to any technique designed to manipulate human thought or action against the desire, will, or knowledge of the individual. By controlling the physical and social environment, an attempt is made to destroy loyalties to any unfavourable groups or individuals, to demonstrate to the individual that his attitudes and patterns of thinking are incorrect and must be changed, and to develop loyalty and unquestioning obedience to the ruling party.

 

(…) Deprogramming, or reversing the effects of brainwashing through intensive psychotherapy and confrontation, has proved somewhat successful, particularly with religious cult members.

 

Lavado de cerebro: también denominado Persuasión Coercitiva, esfuerzo sistemático para persuadir a no creyentes para que acepten cierta lealtad, orden o doctrina. De manera coloquial, se usa aplica a cualquier técnica diseñada para manipular el pensamiento o una acción contra el deseo, la voluntad o el conocimiento del individuo. Controlando el medioambiente, se intenta destruir lealtades que se consideran inconvenientes, grupos o personas, para hacerle entender al individuo que sus actitudes y modelos de conducta son equivocados y que los debe cambiar, desarrollando así lealtad y una incuestionable obediencia hacia el gobierno.

 

(…) La desprogramación o neutralización de los efectos del lavado de cerebro a través de una intensiva psicoterapia y confrontación ha tenido ciertos resultados exitosos, particularmente con miembros de cultos religiosos.

 

De manera general, se aplica 100% a la Obra: lealtad, órdenes, doctrina y control del medioambiente. En la voz Opus Dei dice la Británica, entre otras cosas…

 

Aggressive recruiting practices, the brainwashing of new recruits, and the isolation of members from their families are among the charges often leveled against the organization.

 

Practicas agresivas de reclutamiento, lavado de cerebro a los nuevos miembros y el aislamiento de éstos respecto de sus familias son algunas de las acusaciones frecuentes contra la organización.

 

Un último dato interesante de la Británica, es que varios ex miembros de Hare Krishna intentaron demandar a su organización pero fracasaron.

 

E.B.E.







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