He estado leyendo el libro de Carmen Tapia, estoy alucinada, no sé por qué siempre tuve la sensación de que San Jose Maria, tenía mucho genio, y que normalmente tenía muy poco tacto para decir y hacer determinadas cosas. NO tengo elementos de juicio para demostrar esta sensación que siempre tuve, y si me tengo que apoyar en las palabras de Carmen Tapia, la verdad es que la sensación supera la realidad. Como cristiana entonces me da mucha pena que exista un santo que haya sido tan poco humano tan poco dado a las virtudes teologales, Fe, Esperanza y Caridad, y repito, como San Juan, Dios es amor, y es la única virtud teologal que permanece. Como persona que soy, me da pena ver a tantas personas que se dicen cristianas y eso de la caridad les debe sonar a algo raro, y cuyo concepto no deben entender...
No quería hablar más de la forma en la que yo viví mis años en el Opus Dei, pero se hace insostenible el hecho de que leyendo el libro de Carmen Tapia, he visto reflejada la actitud que tenía la directora de mi centro para con las personas que tenía a su alrededor. Recuerdo perfectamente cómo trataba a unas familias de buena situación económica y cómo trataba a otras. He sufrido en propias carnes como me trataba a mí y cómo trataba a otras.
Ciertamente tengo pocos elementos de juicio para hablar sobre ciertos aspectos de la convivencia en los centros de la Obra de la sección femenina, pero no puedo evitar el ver reflejados muchos de esos actos que intuía en el escrito de Carmen Tapia, me gustaría seguir investigando sobre este hecho, porque sigo muy intrigada en si a alguien más le ha pasado comentar algo al sacerdote y que por gracia divina se me pasara en la charla semanal ese aspecto. Y de cómo mis inquietudes fueran de boca en boca por toda la delegación. Me gustaría hablar con alguien sobre estos aspectos, pero no quiero involucrar a ciertas personas, que aún habiendo salido,siguen teniendo contactos dentro, y no son muy críticas al respecto, y ni mucho menos quiero hablar con alguien que esté dentro, aunque siendo sincera es lo que más me gustaría en el mundo, pero para hablar de verdad, no sometidas a las consignas de nada, ni de nadie, sino, desde su propia visión.
Me da mucha pena comprobar una vez más que no existe libertad dentro, aunque el otro día hablando con alguien en el chat me comentó que tenía total libertad para leer los libros que quisiera, la verdad, no quise llevarle la contraria, pero yo desde luego no sólo tuve que consultar los libros que leía, sino que además, me recomendaron vivamente que no leyera determinados libros en los que yo estaba interesada, en fín, supongo que cada uno ha vivido su historia de distinta manera, pero me resulta muy curioso que siempre digamos lo mismo, y que los que están dentro siempre digan lo mismo para convencernos de que los que estamos equivocados somos nosotros-
Yo no quiero llevar la contraria a nadie, y ni mucho menos estoy resentida con nadie, bueno, no, con alguien si, con MlG, directora del centro por aquel entonces, pero insisto en que la verdad, la pura verdad, es que a mí no me trataron ni la mitad de mal que trataron a Carmen Tapia,ni a otras muchas numerarias, que me deja de piedra, la sensación que he tenido al hacer su lectura es que he sido una aunténtica quejica, ñoña, y que aguanté poquísimo (a dios gracias) y que todo lo que viví yo carece de importancia aunque apoyo totalmente muchos de los testimonios que se han mencionado por aquí.
Cambiando totalmente de tema, voy a tratar una vez más el tema de los sentimientos para los ex- numerari@s , no voy a añadir nada nuevo a lo que ya se ha dicho, pero si tengo claro algo, y es que en el momento que aprendamos a desprendernos de nosotros mismos, de nuestras fobias de nuestros agobios y miedos, es cuando podemos empezar a querer a cualquier persona, y eso va tanto para ex de lo que sea como para personas corrientes y molientes que no han tenido que pasar por nada de esto. El amor llega cuando llega, y sencillamente, creo que cuando encontramos a una persona adecuada, que nos hace abrir los ojos, queremos corresponderla en la misma manera, aunque metamos la pata a veces y aunque tampoco vaya a ser la persona definitiva, pero lo más importante es ser nosotros mismos en cada momento, y el sentimiento ya llegará. Y si no llega, pues tampoco pasa nada, a ver si la felicidad solo pasa por estar enamorado de alguien, qué narices.
theswan
