Sobre la capacidad y la información previa.- Melqui
Fecha Wednesday, 19 April 2006
Tema 050. Proselitismo, vocación


Contesto a las dos preguntas de Canoas (3 de abril) y, dentro de la segunda, a parte de su reflexión.

 

1.- A la primera pregunta, relativa a la edad de 14 años en relación con el Opus Dei y el matrimonio, y abundando en lo que decía Mabel, la cuestión no es si es legal el matrimonio a los 14 años, sino si en general es bueno. En muchos de los países a los que se refiere Canoas no sólo es que se pueda contraer matrimonio a los 14 años, sino a los 12 o incluso, en muchos de ellos, ni siquiera hay una edad legal mínima para contraer matrimonio, basta con poder realizar físicamente la cópula. Igualmente, en la mayoría de esos países en los que la edad mínima para contraer matrimonio es a los 14 años, suele serlo para la mujer, mientras que al hombre suele exigírsele la edad de 16. En otros, la edad para la mujer es de 12 años y para el hombre de 14. ¿Eso es porque la mujer es capaz de comprometerse para toda la vida a una edad más temprana que el hombre?. No.

            Esa regulación legal obedece a una concepción de la edad para contraer matrimonio unida exclusivamente a la maduración sexual, que en la mujer es anterior que en el hombre y en unas latitudes anterior que en otras. Sin embargo, comprometerse para toda la vida en el Opus Dei no está relacionado de ninguna manera con la maduración sexual ¿O es que una persona está capacitada para decidir ser del Opus Dei sólo porque sea capaz de realizar la cópula sexual? ¿Qué tiene que ver el tocino con la velocidad?

            Por otra parte, el que haya países que no establezcan edad mínima para casarse o la establezcan a los 14 años, no es algo considerado precisamente bueno (en este sentido, puedes ver este enlace). Y en las sociedades más avanzadas  (incluida la española), sobre todo si se considera el matrimonio como algo más que realizar la cópula sexual, la tendencia es precisamente a equiparar la edad para contraer matrimonio con la mayoría de edad o con la emancipación paterna.

            El que haya alguna persona con 15 años con la madurez de una de 30 no significa nada. Nunca se puede hacer de la excepción regla. Además, a esa persona concreta, tan madura, no le dañará esperar algunos años a casarse, mientras que al resto les puede perjudicar el adelanto.

            Por otro lado, puestos a comparar entregas a Dios de por vida ¿por qué no te fijas como ejemplo en el sacerdocio? ¿cómo es que la Iglesia exige una edad mínima de 25 años y no de 14 para ordenarse presbítero? ¿no se le podría argumentar también que hay personas con 14 años que se casan para toda la vida y algunas que con 15 años tienen la madurez de 30? ¿y por qué no les confiere la ordenación sacerdotal la Iglesia?.

 

2.- El segundo planteamiento en cuanto a que “quien consiente lo más consiente lo menos” también me parece erróneo. El decir sí a “entregarse a Dios completamente” puede no significar nada si el único dato que tienes con 14 años es que “ser de la Obra es ser un cristiano corriente”. ¿O el amar a Dios sobre todas las cosas no es aplicable a todos los cristianos? ¿O el “sed perfectos como vuestro Padre Celestial es perfecto no es para todos los cristianos”?. Eso es la meta. Y el Opus Dei pretende ser un camino. Y tú, Canoas confundes las dos cosas: la meta y el camino. Decir sí a la meta no implica decir sí al camino.

Todos tenemos la misma meta. Y todos los bautizados hemos recibido una vocación de totalidad a ser santos. Pero cuando se trata de elegir un camino concreto hay que saber al menos lo esencial de ese camino. ¿O es lo mismo entregarse a Dios “completamente, sin reservas y de por vida” en el Opus Dei que en la Trapa, o que en Comunión y Liberación o en Ignis Ardens? Si sólo importa decir sí a entregarse a Dios, ¿cómo es que hay tantas y tan diversas realidades de vida cristiana en la Iglesia? ¿Los Legionarios de Cristo no dicen sí a entregarse a Dios completamente, sin reservas y de por vida? ¿Y las Cruzadas de Santa María? ¿Y los focolares?  ¿Y la Comunidad de San Egidio? ¿Cómo puedo saber a qué estoy diciendo que sí si no me explican lo concreto? Lo que no puede ser es que me digan que si quiero darle a Dios todo siguiendo la regla de san Benito y después me empiecen a decir que, bueno, sí, es la de san Benito pero algo modificada y finalmente acabe viviendo la de San Wenceslao, que será muy santo también, pero para eso habría entrado en otra comunidad.

            En este campo, vuelves a errar, a mi juicio, cuando comparas esta decisión con el matrimonio. La familia (y por tanto el matrimonio) es la célula que va conformando el tejido social. Todos (o casi todos, desgraciadamente) nacemos en una familia y rodeados de otras familias, casi todas ellas formadas desde el matrimonio.Cualquier persona que tiene un desarrollo normal en una familia normal va aprendiendo “sin querer” lo que es el matrimonio, porque es algo que ve en sus padres, sus tíos, sus abuelos, los papás de sus amiguitos, etc.Y cuando llega a los 14 años puede tener una idea bastante aproximada de lo que es el matrimonio (aunque no sea una edad adecuada para casarse). Pero ¿el Opus Dei? ¿quién sabe por ciencia infusa a los 14 años qué es el Opus Dei? ¿y quién lo sabe después de dos, tres o cuatro años dentro, si cada mes te has venido enterando de una cosa nueva? … (¿Alguien sabe qué es el Opus Dei, por cierto?).

            No son de recibo los ejemplos que pones sobre el Opus Dei. La cuestión no es, por ejemplo, “si tendrá o no que abandonar su profesión”, sino que te digan antes que eres libérrimo y que sólo tendrás que obedecer en materia de apostolado y que después los directores “te elijan” la carrera que tienes que estudiar.

 

            Un saludo, Melqui









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