Carta abierta a un supernumerario feliz de serlo.- Theswan
Fecha Monday, 03 April 2006
Tema 010. Testimonios


Estimado Luis;

Me alegro mucho de que seas un supernumerario feliz de serlo.

Comentas al hilo de que todos los que hemos pertenecido al Opus Dei sabemos muy bien que durante un periodo de tiempo, podemos irnos voluntariamente un 19 de marzo. Perdona que te diga Luis, pero yo te diré que de voluntariamente nada, o por lo menos en la gran mayoría de los casos, y ya que veo que no lo sabes por experiencia, cosa que de verdad me alegra sobremanera, habrás podido leer todos los testimonios de cuantos hemos querido irnos y nos ha costado un montón. Yo te puedo hablar de varios casos que conozco, y te puedo hablar de mi caso en particular, créeme, me encantaría que ningún ser querido tuyo que esté dentro de la obra tenga que pasar por esta circunstancia, porque entonces verías el sufrimiento psicológico al que estás sometido, porque lo más importante, es que el 98% de los ex-miembros de la Obra, no han querido en ningún momento hacer daño a nadie, y menos el no cumplir con la voluntad de Dios.

Cuando un miembro que tiene dudas, sigue rectamente el camino que tiene que hacer y comunica esas dudas al sacerdote, a la persona que lleva su charla y a la directora. Te puedo asegurar que comienza un calvario. Por una parte empiezan a comportarse contigo como abogados del diablo, (es cierto que tiene que existir cierta presión para que sólo los que no tengan vocación abandonen por un simple estado de ánimo o algo mal entendido) pero una cosa es tener presión para comprobar por tí misma que no tienes vocación, y otra muy distinta, pasar a la descalificación personal, no sólo con insultos tales como que eres un egoista o semejantes que son de lo más liviano, sino, que se pasa a injurias tales como que no eres sincera con los directores, que tienes que plantearte cuestiones de pureza y otras tantas cosas más que, normalmente, no existen. Y no digamos nada de la tortura que supone que estás siendo infiel a Dios y que por tanto fuera de la vocación a la obra no eres feliz, y serás condenado Ad Aeternum.

No sé exactamente qué les habrá pasado a los demás, pero puedo suponer que algo muy parecido. Me gustaría que vieras el estado de enajenación que se tiene, de no ser consciente de tu propia persona, de fiarte solamente de lo que dicen los directores, (de todos aquéllos con los que tienes que hablar, que son unos cuantos y no sólo de los consejos locales) Yo te puedo contar mi experiencia. El primer año, renové porque era posible que fuera todo lo que me decían que era, y debía ser yo la equivocada; el siguiente 19 de marzo, renové porque te prometo que los ojos de mi directora eran de tal odio, que en vez de un no, me salió un sí que aún hoy no entiendo como lo hice, total que pasaron casi tres añitos de charla por aquí, charla por allá, que si vocación sí, que si vocación no. Y eso que yo solo estaba "atada" temporalmente, con lo que te puedes imaginar, lo que tienen que pasar aquéllos que sí han hecho la fidelidad. No conozco las circunstancias personales de cada uno, pero depende de quien sea el consejo local, si puedo asegurar que se te puede hacer más fácil o menos fácil llegar a hacer una fidelidad, (a mí solo me quedaba un año más).

Tú dices en segundo lugar: que no te crees que a las personas que se han ido les traten como apestados, te sugiero que releeas el mensaje que Isabel Nath mandó sobre como salió ella. Porque te aseguro que yo  he visto y vivido la misma experiencia, y que conste que  en mi caso, por haber dejado esto, nunca he tenido ni revanchismo ni complejo de nada, más bien al contrario, puesto que he procurado ser bastante objetiva y "dar a Dios lo que es de Dios y al César lo que es del César" y sólo guardo rencor a la directora de mi centro, pero por otros muchos asuntos que no vienen al caso y que no tienen nada que ver con la vocación y ni siquiera con el Opus Dei.

Por otra parte, considero que es muy difícil hacer cambiar ciertas cosas incongruentes y sin sentido que tiene la Obra. Quiero a muchas personas que están dentro, y espero con todo mi corazón que sean felices y hagan felices a los demás, pero no las veo esa felicidad de la que hablamos que es necesaria para revolucionar el mundo y sin alegría y sin cariño, no hay nada. Porque una de las cosas que yo veo, es que no hay caridad, y ya sabes, puedes tener mucha Fe, puedes tener Esperanza, pero si no tienes Caridad, no te sirve de nada. Ya han hablado muchas personas especificando la falta de muchas cosas, se ha hablado de un montón de anécdotas sobre asuntos de pobreza, de obediencia, de falta de sentido común. También te digo que desde los Obispados se llama mucho a la solidaridad, a compartir, y hasta donde yo sé, nunca hacen nada para abrirse a los demás, y eso es lo que la gente no entiende, mejor dicho, nadie que no pertenezca al Opus Dei, lo entiende.  Abre tu mente, y cambia tú lo que creas que tienes que cambiar en tu familia, en tu entorno, pero no digas que en el Opus Dei no hay engaño.

Para vosotros los supernumerarios es mucho más fácil ciertas cosas, no dudo que sean más difíciles otras, pero en cuestión de saber de la obra, de sus métodos, nadie como numerari@s y agregad@s. Me gustaría que lo tuvieras en cuenta, porque sí son la norma, y no confundas tú, la excepción con la regla.

Theswan









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