Querido JC

Primero que nada, desear que lo que te tiene en obligado reposo no sea nada y que pase pronto.

Respecto al asunto que mencionas, y que relaciona a San José de Calasanz con un episodio de la historia de la Obra, hasta donde sé es lo siguiente.

Sabido es que la congregación de los Escolapios sufrió una seria contradicción interna, causada por una facción de escolapios, que no estaban de acuerdo con el modo de llevar el gobierno por parte del santo fundador, y especialmente por el tema de las ordenaciones de algunos de ellos como sacerdotes.  Esa “rebelión”  llevó, por medio de intrigas realmente increíbles capitaneadas por el padre Mario, a separar por orden de la Santa Sede, al Fundador, del gobierno de la congregación, separación que San José de Calazans soportó con una entereza  ejemplar.

El cardenal Ildefonso Shuster, benedictino, arzobispo de Milán y ahora Beato, se sirvió de esa historia, para hacer advertir al fundador del Obra, que algo parecido estaba por suceder con la obra, urgiéndolo a que se acordara de “su paisano” Calasanz, que era también aragonés.  Siempre he pensado, que Shuster sabía lo que pasaba, por ser consultor de alguna congregación romana, y que estando ligado por el secreto de oficio, no podía hablar más claramente y por eso se limitó a dar una pista, que aproximara a Escrivá a lo que se pretendía, es decir sacarlo a él de la conducción de la Obra.

En efecto, por esa época, Escrivá tenía la impresión de que algo estaba ocurriendo, sin saber bien de qué se trataba y sin tener medio de averiguarlo. Con la pista recibida pudo saber que de lo que se trataba era de sacarlo a él de la dirección de la Obra y de dividir esta en dos instituciones separadas, una de hombres y otra de mujeres. Sirviéndose del Cardenal Protector de la Obra, hizo llegar una carta a Pío XII, carta que nunca ha sido publicada, en la que protestaba contra lo que se estaba haciendo, sobre todo sin contar con la opinión y a espaldas de la institución interesada.  Fue en estas circunstancias que hizo en Loreto la consagración de la Obra al Corazón Dulcísimo de María.

La historia oficial, dice que el papa, dio por terminado el asunto.

Personalmente, nunca oí que la idea y las intrigas provinieran de miembros de la Obra.  Más aun, tanto en algunas grabaciones de comentarios de cartas hechas por el propio fundador, en que se refería a este tema, como en comentarios al hecho oídas a su sucesor, siempre dejaron en claro que en eso no tuvo que ver ningún miembro de la Obra y que la similitud con lo ocurrido con los Escolapios se refería exclusivamente al hecho central de pretender descabezar la O, llegando eso si, a poner muy veladamente en cabeza de “los de siempre”, la autoría y ejecución del plan.

En esa época en Milán había muy pocos miembros de la Obra, y fue precisamente a través de ellos que Shuster hizo la advertencia, que la trasmitieron tal y como la recibieron, sin saber exactamente de que se trataba, por lo que me parece extraño que haya sido alguno de Milán el autor de la trama, tanto más que en esa época los laicos y aun los sacerdotes de la Obra, que no eran muchos, no tenían un  acceso tal a la Santa Sede, que les permitiera lograr algo semejante.

Haenobarbo