Éste es para responder a Benito que en su correo, del 10 de marzo de 2006, hace referencia a mi escrito EL MIEDO DE LA OBRA del 8 del mismo mes:

-Doy por hecho la inocencia de la Iglesia a la hora de respaldar y legitimar al opus dei, obviamente no tengo pruebas. Viendo –como he visto- el modo en que la obra engaña a los Obispos y sabiendo –como se- que se hace lo mismo con Cardenales y con el Papa, creo que la Iglesia es un cómplice inconsciente de la obra. Lo que únicamente se le puede reprochar a la Iglesia (y no es poco) es que las Autoridades Eclesiásticas miren hacia otro lado cuando una persona (y muchas que somos) reclamamos su atención para poder dar nuestra versión del opus dei. La Iglesia reaccionará, espero que no muy tarde. La obra es una bomba de relojería para la Iglesia, tengo la esperanza de que reaccione antes de que le estalle entre las manos.

-La diferencia esencial entre la crisis que vive la Iglesia y la que vive la obra es que el opus dei está acorralado por sus propias y conscientes mentiras. Por su falsedad táctica, por su sectarismo. Mentiras que se acumulan y que acabarán por asfixiarla. La Iglesia ha cometido muchos grandes errores históricos (uno de ellos, precisamente, es legitimar a la obra) pero no se ha movido nunca a base de mentiras fríamente calculadas, nunca se ha fundamentado en la mentira absoluta.

UN ABRAZO!!!

escriBa