En mi ánimo no está hacer daño a nadie. A Jose Antonio Albelda.- Opacan
Fecha Friday, 17 March 2006
Tema 010. Testimonios


José Antonio Albelda,

Una no  puede hablar por los demás, solo por  si misma. En mi ánimo no está hacer daño a nadie, ni criticar o censurar gratuitamente.  Soy  contraria a posturas extremistas en el ser humano, procuro guiarme por mis principios que he ido adquiriendo y consolidando a lo largo de mi vida, influida por mi familia, primero, por los colegios en que he estudiado de niña, por la formación recibida en la obra, por la convivencia diaria con mi marido, mis hijos, mis compañeros/as de trabajo, por todas y cada una de las circunstancias y momentos que voy viviendo, en resumen, un proceso que, por supuesto, aún no ha acabado. Nadie es absolutamente bueno ni absolutamente malo, al menos nadie que yo conozca.

Ahora expongo lo siguiente:

a) Por supuesto hay mucha gente buena y bien intencionada dentro de la Obra. Muchos de los que participamos en esta página están o hemos estado.

b) Sigo conociendo buena gente allí y también muy buena gente que ya no está.

c) En mi caso, no me fui voluntariamente, me obligaron a marcharme por depresión endógena, mi buena voluntad me llevó a no resistirme externamente aunque interiormente pasé un calvario que solo buenos amigos míos conocen,  y que duró varios años.

d) Mantuve una dependencia emocional con la Prelatura durante años, asistí a algún curso de retiro, en el que me sentía ignorada, se me invitaba a no hablar del tema de mi pasado como si ello fuera una tentación diabólica o motivo de escándalo para algunas.

e) Seguía haciendo la charla, me presentaba por el centro de turno y pedía me asignasen una directora.

f) Me gustaba ir de falda, siempre me gustó, incluso antes de pertenecer a la Obra;  algunas numerarias me pedían que vistiera pantalones para dar una imagen de "normalidad" a las que no eran de la Obra.

g) Conocí al que sería mi marido, persona muy devota y religiosa, recta y estupenda. Como no era de la Obra, me apercibieron de que anduviera con ojo, no fuese a resultar negativo, desviado o raro. Menos mal que en eso no fui dócil,.. 

A pesar de todo siempre he creído que Dios ha sido muy bueno conmigo y lo sigue siendo. Mi marido, mis hijos, mis amistades, mi trabajo,... es prueba palpable de ello. Por cierto, a aquella numeraria que me dijo, ¡Cuidadín!, no he querido volver a verla. Sí he tratado a otras.

h) Conocer esta página me ha servido de consuelo, me ha ayudado a sentirme comprendida, obvio decir que no estoy de acuerdo con todo lo que leo, ¿alguien lo está?. Así que si yo me he sentido comprendida, ¿Por qué no escribir si puede servir  de bien a otros?

Un  saludo,

opacan









Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=7171