Opuslibros - Sobre los suicidios. Para Josepho.- Inés

Querido Josepho:

Leí tu testimonio del día 13 de marzo y he de decirte que un escalofrío de dolor me recorrió entera. Parece que a todos nos resulta mucho más fácil asombrarnos, quejarnos y escadalizarnos por torturas que ocurren a muchos kilómetros de nosotros y, sin embargo, somo incapaces de mover un dedo cuando ese dolor lo tenemos a nuestro lado.

No sé, ni quiero saberlo, qué es lo que mueve a una persona como la que tu describes, tu director, y que yo sé que existe; existe él y existen otros muchos como él, hechos todos a imagen y semejanza de no sé qué mente perversa y retorcida. Digo que no sé qué es lo que mueve a alguien a comportarse así, pero es claro que el daño que pueden causar es enorme, quizá irreparable.

Espero que este no sea tu caso, Josepho, y que hayas podido rehacer tu vida, recomponer los pedacitos de vida que dejo de ti el Opus Dei. Mira, tú quieres hacernos entender tu dolor moral comparándolo con el dolor físico. Quieres decirnos que el dolor moral es mucho mayor que el dolor físico. Es que, Josepho, no tiene comparación. No existe comparación, están en dos dimensiones distintas. Del dolor físico te olvidas, incluso puede ser algo que recuerdes como anecdótico. El dolor moral no se olvida jamás porque ya forma parte de tu vida para siempre.

No voy a darte consejos que para mí no tengo, no sé dar consejos y no me gusta darlos. Solamente puedo ofrecerte mi amistad y, en lo que pueda, mi ayuda. Espero que hayas acudido a un buen profesional de la siquiatría, lejos de la institución del Santo Marqués y, ojalá, que tengas muchos amigos que serán los que te ayuden a salir del pozo. Ya sabes, los amigos son los que están a tu lado en las horas bajas. Los que se van en las horas bajas, esos no eran amigos.

Es que a veces hay que aclarar el concepto de amigo. Resulta, para que veas, que parece que en la Obra de Dios están más bien nerviosos con la existencia de esta página, cada vez más nerviosos. Tanto como para llamar a una conocida mía que, despues de no hacerle ni pum de caso cuando estaba dentro, le piden que retire sus escritos de aquí, de esta web, aunque sólo sea por lo que significó el Opus Dei para ella. ¿A que hay que tener la cara muy dura?

Un beso fuerte
Inés