Pienso que pocas ocasiones mejores se nos van a presentar para dar nuestra versión del Opus como las fechas anteriores y posteriores al estreno de la película "El Codigo da Vinci" a mediados de mayo. La película se presentará a bombo y platillo en el festival de Cannes y periodistas que han hablado conmigo aseguran que los del Opus les persiguen para que llenen sus crónicas con el material oficial.
La productora, buscando el éxito económico de la peli, no va a escatimar gastos en publicidad y los periodistas y los medios que quieran entrar en el reparto del dinero o aprovecharse de la notoriedad del asunto tendrán que hablar del opus aunque no tengan ni idea de lo que el opus sea.
El opus, que hasta ahora es un fenómeno básicamente religioso y español, se va a convertir en parte del negocio del entretenimiento, con imprevisibles consecuencias. Habrá gente que vaya a Bruno Buozzi como va a Disneylandia.
De modo que si tenéis amigos periodistas o modo de conocerlos este es el momento. Dos temas son para mi prioritarios y son los de los que estoy hablando y hablaré con los periodistas: dar a conocer la existencia de las páginas web críticas (Opuslibros, ODAN y Opuslivre) y difundir la carta al Vaticano.
Alberto Moncada
