Acerca de los suicidios. Para Amina.- Josepho
Fecha Monday, 13 March 2006
Tema 010. Testimonios


Queridos todos y a Amina en particular.

El tema de los suicidios es muy difícil de entender para los que no se han encontrado cerca del mismo.

Asi, en frío, parece una cosa tremenda: darse muerte uno a uno mismo: ¡Qué fuerte!

En cambio, para los que nos hemos encontrado muy cerca, no tiene nada de particular. En cierto sentido podría decir que, "casi", he regresado de la muerte para poderlo contar.

Lo que te ocurre es que, por las causas que sean, en mi caso fué por "acoso moral insufrible", llega uno a una situación de dolor tan intenso, dolor interior mucho más vivo que un dolor intenso de muelas, o dolor fuertísimo por un tortazo con el coche, o por un infarto, que es de los más intensos,y, como no encuentras la manera de quitártelo de encima, este dolor te lleva, como lo más natural de la vida, en quitártela para que termine de una vez este dolor.

Es una reacción propia de quien quiere acabar ya, de una vez, y no tener que sufrir más.

No os voy a dar los detalles de cómo me acerqué al lugar, al momento y a la forma de mi suicidio, por no dar ideas a los que se encuentren en esta terrible situación.

Tal vez solo te hace frenar un poco este impulso hacia el suicidio la fé sobrenatural, pero lo que es el instinto de conservar la vida os aseguro que en esos momentos no se tiene: está totalmente inactivado por el dolor.

Ya se vé que es algo muy difícil de entender cuando eres una persona normal, que nunca te ha ocurrido, ni de cerca, una cosa parecida. Pero , ya os digo, ocurre y bastante más a menudo de lo que parece.

Ahora bien, la prevención y el toque de atención que hay que dar a los acosadores morales, ya es otro tema: ¿Hasta qué punto es responsabilidad del acosador? Creo que esta es la pregunta fundamental. Mi opinión es que su responsabilidad es esencial. Lo que suele ocurrir, me parece, es que ellos no están suficientemente concienciados de ello. El acosador moral, que va a lo suyo: En el fondo lo que él quiere es apoderarse de la sustancia de la víctima. De lo que la víctima es o es capaz de hacer y que el acosador no tiene, por lo cual pretende arrancar de su víctima a la fuerza.

El caso típico es el del director que vé que a él no le "salen" vocaciones y que a la víctima sí. Por que la víctima reza y recibe la gracia de Dios de una forma evidente. Por ello, al torturador le coge una "rabia" inmensa, e intenta, como puede, arrancar la citada Gracia de Dios del pobre dirigido, que no sabe de dónde le vienen los palos ni porqué le cae encima tanto "camino reglamentario". Seguro que muchos me entendéis a lo que me refiero.

Y contra ese tipo de odio, dado que la estructura de los directores no tiene prevista otra cosa que cada uno se contriña a lo que le manda el director, es casi imposible que se dén cuenta, suponiendo su rectitud de intención, que hay algo que va mál. El de abajo debe de obedecer y punto. Y ahí está el problema, que ese director "energúmeno" es muy difícil de detectar a priori. A posteriori después del suicidio o su conato, ya sería más fácil de detectar. Y en este momento es cuando se ve si hay voluntad de evitar ese terrible problema o no. Los directores de Delegación que intentan "taparlo" a toda costa, esos sí que son culpables sin remisión, pero son los que menos palos recibirían en caso de saberse el tema, porque: "ellos no han sido"...

Bueno, desearía que me entendierais. No es algo tan raro, tan imposible y tan tremendo. Le puede ocurrir a cualquiera. Creo que la prevención fundamental es conocer bien la dinámica de cómo ocurre y porqué ocurre. Si se tienen las ideas claras, hay un gran trecho ganado hacia lo solución del problema. Y, por favor, no os rasguéis las vestiduras, rasgádselas a los que hay que rasgarlas: A los de arriba.

Un fuerte abrazo a todos,

Josepho

 









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