SALIDA DE LA OBRA.- Opacan
Fecha Wednesday, 08 March 2006
Tema 020. Irse de la Obra


Recuerdo que en el centro de estudios estudiábamos catecismo de la Iglesia Católica y catecisamo de la obra, ¡Qué pasada!, hasta teníamos un catecismo al que se le dedicaban clases y sesiones vespertinas frecuentes, el término catecismo para ello me chocó. Evidentemente en mi cabeza quedan cosas que retuve, no se cómo, pero respecto al último capítulo casi no recuerdo nada (igual no me lo mencionaron nunca, no puedo asegurarlo); mi salida fue traúmatica por involuntaria, por estar enferma, por inexplicable y por extraña. Quizás es que los números apostólicos que yo lograba no eran suficientes; nunca me lo dijeron. 

 Pasé años buscando una explicación racional a lo sucedido; no la encontraba, los sacerdotes, las directoras o numerarias que fui conociendo no me las daban . A veces se limitaban a decir cosas como: no mires ni revuelvas en el pasado, Dios lo ha querido así; ... tampoco me convencía... Seguía sin entender, más que enfadada, estaba flipada. No encontraba paralelismo alguno con la vida real. El espíritu cristiano sobre los enfermos, el valor del sufrimiento, el vínculo matrimonial en la salud y la enfermedad, todo chocaba meridianamente con lo que a mí me había ocurrido. Yo estaba dispuesta a llevar la enfermedad con espíritu sobrenatural, pero no se me permitió, se me aconsejó que pidiese  la dimisión.


Hace 10 años, cuando me casé, me autoconvencí de que me  lo había buscado yo solita, intentando huir de un ambiente familiar autoritario según mi parecer. Cuando se lo conté a una  numeraria, me dijo con otras palabras:- tate, ya lo sabía yo, ... -¡Qué listas son y que tontina debo ser ! Fuera bromas,  por días aclaro mis ideas, me consuela ver que no soy un bicho raro, que a más les han sucedido las mismas cosas...


Intentaré  escribir más y poder serle útil a alguien, como para mi lo han sido muchos de los que escriben. Mi relación con la obra va diluyéndose, los miembros cercanos a mi ambiente familiar y profesional no son ejemplos edificadores... y yo soy feliz con mis hijos, mi marido y mi fe que conservo y no escondo, aunque tampoco impongo a los que me rodean.

Opacan









Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=7091