Posición de esta 'pardilla'.- Isabel Nath
Fecha Monday, 06 March 2006
Tema 140. Sobre esta web


Hola a todos,
 
Después de leer el correo de José C. del pasado viernes 3-III, en el que se hace referencia al posible peligro que corren los “pardillos” que colocan su foto de buena fe y van diciendo que ellos no tienen miedo, me siento en el derecho y casi en la obligación de escribir algunas cosas.
 
Yo, Isabel Nath, que desde el principio he firmado en esta Web con mi nombre y apellidos y he dado todo tipo de datos al respecto de mi identidad, que he colgado una foto mía en esta Web, que incluso puse mi dirección de correo electrónico a sabiendas de que me arriesgaba a que alguien del Opus Dei me la boicotease como así ocurrió, afirmo que no tengo absolutamente ninguna posición de especial poder o influencia desde la que poder hacer estas cosas y estar a salvo de las posibles represalias por parte del Opus Dei y/o de su estructura de represión, que la tienen. Soy una mujer normal y corriente, que durante 5 años y medio de mi vida fui numeraria del Opus Dei. Eso es todo...


Como dice Agustina en la nota al correo de José C., sencilla y sorprendentemente no le tengo ningún miedo al Opus Dei. No se lo tengo ahora ni se lo he tenido nunca después de salir hace ahora 21 años. Ya lo he explicado con mucho detalle en otros correos pero me encanta que José C. me dé la oportunidad de volver a escribirlo: porqué debería yo tenerle miedo al Opus Dei?. Qué demonios me puede hacer el Opus Dei?. Aquí podrían empezarse a oírse voces del estilo de ‘tu trabajo…’, ‘tu familia del opus…’, ‘pueden contar cosas tuyas graves/personales que ellos conozcan…’, ‘los medios de comunicación…’. Os juro que comos sigamos así a mí un día me da un yu-yu!.
 
Vamos a ver: en un estado de derecho, existe: a) Constitución; b) derechos y deberes que emanan de dicha Constitución; c) legislación que vela por el cumplimiento por parte de todos de dichos derechos y obligaciones; y d) jueces y fiscales que se encargan de hacer cumplir dicha legislación. Bien, pues ahora volvemos a lo del párrafo anterior: qué demonios me puede hacer a mí el Opus Dei?. Respuesta: NA-DA. Hombre, por poder pueden intentarlo, pero desde luego no sin consecuencias funestas para ellos. Que hay jueces, fiscales, y políticos del Opus Dei?, si claro; y de los que se mueren de ganas de arremeter contra ellos también. Que controlan muchos medios de comunicación?, sí cierto, pero hay otros muchos que no controlan. Que confío en las garantías constitucionales en mi país?, sí cierto, confío. Tengo plena confianza en que si la Preysler puede ganar un juicio porque no sé qué revista del corazón ha emitido no sé qué comentario sobre ella que daña ligeramente su imagen, Isabel Nath también ganará un juicio en el se acuse nada menos que al Opus Dei en España de difamar y/o calumniar y/o difundir intimidades sin permiso de la interesada. Ya os digo yo que sí. Que mi padre es supernumerario y le pueden hacer la vida difícil?. Mirad, mi padre es supernumerario, pero no es imbécil, y sobre todo y ante todo es mi padre.
 
Respecto a mi trabajo: nunca me ha gustado tener mi libertad de pensamiento y de acción hipotecada a nadie, menos al Opus Dei, así que no paré hasta encontrar un modo honrado y digno de ganarme la vida que me permitiese vivir de forma congruente con mis ideas. A los que os sintáis con miedo y amenazados en vuestros trabajos, o veáis restringida vuestra libertad de acción porque si la ejercieseis podríais poner en peligro el pan de vuestros hijos, os recomiendo fervientemente que hagáis lo mismo.
 
Familia del Opus Dei: además de lo que he mencionado en un párrafo precedente al respecto de mi padre, quiero añadir que es muy hermoso eso de no revelar la identidad o no dar datos personales que nos identifiquen para no poner en apuros a las personas que queremos. Lo digo de corazón, me parece muy hermoso. Pero esa moneda tiene también otra cara, y es que ese no identificarnos quita peso a nuestras afirmaciones. Lo siento porque sé que la mayoría firmáis con un nick, y yo respeto profundamente que lo hagáis, pero eso no invalida la afirmación que acabo de hacer. Si todos los que de una u otra forma formamos parte de esta Web fuésemos capaces de publicar nuestros nombres y nuestras fotos, nuestros testimonios serían incontestables. Es más, hacer mofa y befa de 12 tíos-as que ponen su foto, es fácil. Hacer lo mismo con varios miles como que no tanto. Y sobre todo, del peso de nuestros testimonios depende la felicidad de muchas personas, entre ellas esos familiares y amigos a los que queremos proteger con nuestro anonimato. Por cierto, la legislación civil vigente en cada país también se aplica a los miembros del Opus Dei, que pueden asimismo denunciar a dicha organización por acoso, amenazas, secuestro, despido improcedente, delitos contra la honra y la intimidad de las personas, chantaje…. en fin todas esas minucias que se supone que el Opus Dei puede hacer contra los que no le interesan.
 
Para acabar me gustaría contestar algo directamente a José C., puesto que él nos lo pregunta directamente a los “pardillos” y yo soy una de ellas. Mira José C., la vida es lo más bello que tenemos entre las manos. La vida de los seres humanos es solo bella si se vive en libertad. Vivir en libertad y de forma congruente con las ideas de uno, supone muchos peligros, y creeme que el Opus Dei es el menor de ellos. Ah, y siento recordártelo, pero la vida son dos días, y sería más que triste que invirtiésemos uno de ellos encerrados en nuestra casa protegiéndonos de nuestros fantasmas. Es mi opinión. Ahora, aquí cada cual es muy libre de hacer lo que mejor le parezca, ya sabes. Pero no puedo dejar de decirte que una de las pocas bazas con las que cuenta el Opus Dei realmente es el control de las conciencias de sus miembros y el miedo que mete en ellas, que garantiza dicho control. Cuando alguien deja el Opus Dei tiene infinidad de aspectos que actualizar para volver a ser un ciudadano normal y corriente, y uno de los más importantes es conseguir perderle el miedo a la Prelatura y a sus posibles represalias. Con correos como el tuyo, aunque doy por supuesta la buena intención que te mueve al escribirlo, no les estás ayudando nada de nada.
 
Chicos-as, no tengáis miedo, hacedme caso. No os pueden hacer nada!. La fuerza que tienen está en vuestras cabezas y en vuestros corazones asustados. Pero ese miedo es miedo a un fantasma que ellos se han encargado de crear y nutrir durante vuestro tiempo de pertenencia al Opus Dei. Cuando seáis capaces de daros cuenta de esto os liberareis y viviréis mucho más felices. Me parece que vale la pena intentarlo al menos, no?.
 
A pesar de lo que pienso de los nombres y los nicks, respeto profundamente la libertad de cada cual para hacer pública su identidad en el grado que quiera.
 
Un saludo cariñoso a todos,
Isa Nath
 
PD: Con lo públicos que estoy yo haciendo mis datos y mis opiniones, si a mí alguien me pincha una rueda del coche, os aseguro que de las primeras que va a sospechar la policía va a ser de las numerarias del centro de Delhi… Aunque me la haya pinchado el vecino del parking de mi casa… Añado a mi respuesta a José C. lo siguiente: no, hacer públicos nuestros datos no nos pone en peligro; nos protege.






Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=7049