La caridad, el hacer el bien, la ayuda a los necesitados, siempre me ha extrañado, en mis 30 años de pertenencia al Opus Dei, que no se pudiera hacer a los de Casa que pasan por un mal momento.

Hay ciertamente, muchas personas, p.e. viudas supernumerarias, y tambien supernumerarios con familia, que, por las razones que sean, caen en una situación económica de auténtica miseria. Y resulta que no hay que ayudarles. Que tiene que apañarse ellos solitos/as. Que es de "mal espíritu".

También se habla del "apostolado de no dar" (en este caso para posibles nuevos fichajes).

A mí siempre me extrañó esta forma de funcionar. Incluso los hay que ahora, una vez salidos del Opus Dei, lo encuentran de lo más natural. Ha pasado a ser, para muchos, la forma de pensar correcta.

Pues bien, al leer la reciente Encíclica DEUS CARITAS EST, me he dado cuenta que esta forma de pensar es lo contrario que pide y hace la Iglesia. Dice la Encíclica en el punto 25, b) "Mientras tengamos oportunidad, hagamos el bien a todos, pero especialmente a nuestros hermanos en la fé ".

A mi me ha hecho pensar este punto que, realmente, en el Opus Dei se hacen muchas cosas "al revés", pero que ésta es la más flagrante. Me da como "verguenza", aunque en este momento es "ajena", el que puedan actuar de esta forma con tanta torpeza, por no sé que extrañas razones. ¿No será que en la Obra lo más importante es la Obra?. ¿Que las personas son como un mal que hay que soportar?. No sé, agradecería que los que sabéis más de eso me pudierais dar más luz. Me refiero a los que habéis estado "dentro", los ex-numerarios, pues los ex-supernumerarios como yo, muchas veces hemos de imaginar el porqué de las cosas pues no las hemos vivido de primera mano.

Un abrazo muy grande a todos,

Josepho