Solía decir Platón (o por lo menos se le atribuyó a él esa frase ), que "hay que tener cuidado con lo que se le pide a los dioses, porque éstos, para castigarnos, suelen concedernos aquello que se les solicita". A fe mía que esa frase en mi vida no se ha cumplido en absoluto, sino más bien, todo lo contrario. A mi los dioses me han castigado no concediéndome absolutamente nada de lo que les pido y la verdad..... no me ha ido mal.

Quise ser sacerdote........ pues va a ser que no. Quise ser del Opus Dei (cuando tenía mermada mi capacidad intelectual, por supuesto )..... pues tampoco...... Quise ser abogado (de hecho, durante un tiempo ejercí como tal, pero me moría de hambre y tenía que vivir a costa de papá y mamá) pero lo dejé. Prometí amor eterno (muchas veces....) y ninguna me cuajó (será por culpa de la de las croquetas??). Entonces.... que es lo que hace que los dioses se indignen tanto conmigo que nada de lo que pido me lo den??. Pues algo muy sencillo, ser yo mismo...

Cuando terminé la carrera de Derecho, para ganar una pelillas, (como todos los que queremos empezar en este mundillo), hice turnos de oficio.......... mi primer caso fue defender en el Juzgado a un gitanillo que había robado un coche..... yo iba con más nervios y tiritonas que las tetas de la Yola Berrocal en un terremoto del 9 en la escala ritcher. El gitanillo me estaba tranquilizando, me decia: que no pasa na..... letrao.... que no pasa naaa, jaaa, ...... (miré hacia atrás y vi a un mogollón de gente de raza gitana que habían venido con el chaval)......... y yo le pregunté al gitanillo: ¡oye,... ¿y todos estos??... naaaa, payo, de la familia que vienen pa apoyaaa...... kan venio tooos en la flagonetaaaa...... lo hice tan mal defendiendo al chaval, que casi le saco una condena de 30 años y porque están prohibidos los pelotones de fusilamiento, que si no al gitanillo me lo fusilan.... tuve que salir del Juzgado poco menos que escoltado por la Guardia Civil pues la familia también me quería pegar y el fiscal..... un amigo oyes.... me daba ánimos y todo...... pero bueno, eso solo fue mi primer caso, en el resto tuve más aciertos. Me cansé de esto y me hice funcionario y me hice ateo.....  ¿queréis saber por qué??, pues porque desde que soy funcionario no me creo que exista otra vida mejor después de esta....

Y ya puestos a contar anécdotas, os contaré una del semi (para lo que no sepan que es eso del semi, me leeis todo lo anteriormente publicado, faltaría más... seminario), resulta que en la capilla existían unos bancos que se alargaban casi hasta el final de la misma y detrás de éstos estaban 2 confesionarios a la antigua usanza (los seat seiscientos los llamábamos nosotros), pues bien, estos últimos estaban cotizadísimos, tanto que la gente el primer día después de vacaciones, hacían cola ante la capilla como si de las rebajas del Corte Inglés se tratara, para ocupar esos últimos bancos, sobre todo el último banco..... procurabas pillar sitio con tu gente, porque las risas no son las mismas con tus amiguetes que con un ciezo místico... ¿por qué eran tan cotizados? Pues porque te enterabas de todos las confesiones de la gente cuando venía el cura-sordo, (1 vez por semana ) y la gente prefería confesarse con él precisamente por eso, porque era sordo y no se enteraba de nada, pero de vez en cuando, solo de vez en cuando, el cura-sordo prestaba atención al muchacho de turno y levantando fuertemente la voz, preguntaba al humillado.... ¡¡¡QUE DICES, HIJO, CUANTAS VECES HAS DICHO QUE HAS PECADO EN SOLITARIO??????, ni que decir tiene que se podían apagar las luces de la capilla, pues el muchacho se ponía tan rojo que alumbraba la capilla, el semi y el pueblo entero si se terciaba a salir.

Esto me recuerda al famoso chiste ese de uno que se va a confesar y que era pelirrojo y todo pecoso y el cura le pregunta: ¡¡Hijo¡¡ ¿pecas?, y dice el otro, ¡¡si padre, hasta los cojones...¡¡. Pues eso.

Los que éramos de la Cosa Nostra, no nos pasaban estas cosas, teníamos nuestro propio confesor fuera del semi, nuestra propia dirección, todo los asuntos del alma, fuera del sitio de donde debían estar que es en el semi, y yo me he preguntado, muchas veces, si no estarían demasiado fuera..... ya sabéis a lo que me refiero.

En fin, volvamos al principio, a lo de Platón, la vida da muchas vueltas y todos los de aquí lo habéis comprobado en carnes propias. Lo que en un principio parecía seguro, luego eran tierras movedizas y más tarde se convertía en lo que cada uno quisiera que se convirtiera. Tiene razón Satur cuando afirma que cuando uno ya no se encuentra en la seguridad de las normas, en libertad sigue comportándose con reminiscencias normativas que no cuadran ni de coña. Recuerdo una vez que un compañero del semi, el cual se salió al mismo tiempo que yo, (los dos habíamos empezado desde 5 de E.G.B. y nos quedaba muy poquito para cantar misa) la cuestión es que aprobó unas oposiciones a secretario-interventor y le destinaron a un pequeño pueblecito de poco más de 300 habitantes. Al poco tiempo de estar en ese pueblecito, tuvo que celebrar un matrimonio civil, me invitó a que asistiera con la excusa de que luego comeríamos juntos.... estaba el pobre, tan nervioso como yo el día de mi gitanillo, estaban los novios y el Juez de Paz (creo que era quinto de Mathussalen), y le dijo al Secretario, ¡¡ale comience usted¡¡, con lo que el pobre secretario se atolondró aún más de lo que estaba, y comenzó diciendo : ¡¡En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo¡¡¡, creo que como el mito de las alas de mariposa, aún resuenan las carcajadas y de esto ya han pasado muchos años..... Pero creo que a los novios, un pelín ateos, no les hizo mucha gracia. Por ello es difícil olvidar las reminiscencias del pasado. Y aunque, por ejemplo, en mi vida han existido "Piedras" (como las denomina Satur), todas te tratan según tu les muestras tus reminiscencias.

MIS POSTDATAS:

PRIMERO: a mi ya buen amigo Kaiser. ¡¡¡muy bueno lo tuyo, oye¡¡ vaya tute te has pegado en buscar en enciclopedias y diccionarios los nombrecitos famosos de numerario, etc, etc. Al final, amigo Kaiser, ¿qué?. ¿llegamos a la misma conclusión?. Se cubrieron de gloria en los nombres, o quizás no. Quizás dijeron realmente lo que querían decir. Al final todo vuelve a su cauce y es algo tan simple como el "vil metal", es decir, el dinero. Todos los nombres giran en derredor del dinero.

SEGUNDO: para mi amigo Daniel. Muchas gracias. Te doy toda la razón. Ya sabes por qué.

TERCERO: para otra buena amiga que conozco desde hace bastante poco tiempo, pero que se va abriendo hueco en mi corazóncito. (ten cuidado que ya sabes que soy muy enamoradizo). Poco a poco vamos desvelando el secreto mejor guardado del Opus......"mi doncella de las croquetas".

Así son las cosas y así las he contado

Un abrazo a todos

Vier.