Hola, es la primera vez que les escribo, y me da gusto hacerlo.

 

Llevo un tiempo viviendo en [...], y he tenido la oportunidad de conocer en alguna medida como se proyecta el Opus Dei hacia quienes muestran un interés en él, y por ustedes, el interior mismo de la institución, que al tiempo que me he ido involucrando he comprobado muchos de los puntos que ustedes han señalado en innumerables ocasiones. Lo cual me ha causado mucha tristeza, porque en un principio lo consideraba un medio extraordinario para iniciar el camino hacia la santidad, sin embargo, hoy en día lo que me produce es desconcierto y desconfianza respecto a su forma de proceder. Y es increible, pero para quienes hemos estado si bien no apartados completamente de Dios, el primer encuentro con un modo de vivir distinto en el mundo resulta ser un aliciente para acercarse más, con más convicción y más amor hacia Dios.

 

Al dia de hoy puedo decirles que se me planteo la vocación al Opus Dei, pero antes de que ellos lo hicieran era una idea que yo  estaba ponderando tiempo atrás hacia la vida religiosa o al Opus Dei, inclusive habiendo leido previamente los relatos de esta web, por lo que puedo decir que al momento de solicitar mi admisión lo hice de algún modo consciente, y con la clara idea  que desde dentro se podía incitar al cambio.

 

La decepción y mi vuelta a la realidad vino el mismo dia, ya que solicite discreción y esta no fue respetada, además dias posteriores manifeste que el paso tomado habia sido precipitado porque comprendia que algo estaba mal, a partir de ello, se inicio una seria de charlas redundantes, sin contenido, como teledirigidas por un concepto preestablecido, ya no importaba el alma, sino el elemento que engrosaba las filas de un modo de ser desconocido para mí, porque como dicen nadie escarmienta en sombrero ajeno, y finalmente reconoci, que si bien yo fui la que senti por primera vez una llamada vocacional, el periodo de maduración fue inducido severa y coactivamente de forma subrepticia cubierta con aires de una supuesta amistad que realmente no existia.

 

Escribi una carta pidiendo la admisión, pero nunca fui de la Obra, y en se momento supe que ese no era mi camino, quizas para unos lo es aun con sus innumerables deficiencias, en eso creen, se adaptan y hay que respetarlo.

 

Me he ido desvinculando poco a poco, no sin antes seguir el proceso de un año, en el que se me animaba a poner los medios, a decidirme a conocer la Obra. Yo no se aun si tengo un vocación, sobre ese tema no me encuentro clara porque es algo que viene mucho antes de mi encuentro con el Opus dei, lo que si se es que no me adapto a su forma de vivir la vocacion.

 

Estoy de acuerdo con que se haga apostolado, pero no en que el objetivo del apostolado sea el encontrar mas miembros que nutran a la Obra, porque entonces es servir a los fines del medio que es el Opus Dei, cuando el fin verdadero es mostrar a otros cuan maravilloso puede ser amar a Dios. Dios provee al mundo con sus siervos, no necesita de personas que induzcan vocaciones, sino que  ayuden a cualquier persona a encontrarlo a El.

 

Muchas gracias por leerme, y como decia Santa Teresa del Niño Jesús que Dios nos muestre el verdadero rostro de su dulzura para que seamos salvos. Un cordial abrazo,

 

Lucia