Del proselitismo. Para Spiderman.- Boston.
Fecha Monday, 13 February 2006
Tema 050. Proselitismo, vocación


Hola otra vez. Aunque no estoy entre las dedicatorias, no me privo de responder a Spiderman ya que me da permiso y pie.

 

Veamos. Sobre el proselitismo. Yo también crecí con la idea de que si uno ha conocido lo mejor DEBE comunicárselo a los demás. En mi plano inclinado particular, me acuerdo perfectamente de la charla en que la nume de turno me explicó esto del proselitismo. Recuerdo que me puso el ejemplo de que si encontraba "una tienda donde las sudaderas eran ideales, por ejemplo Don Algodón", sería "una rácana" si no se lo contaba a mis amigas. Pues con la vocación lo mismo, Boston, como es lo mejor que te ha pasado es lo mejor que le puede pasar a tus amigas. Textual. Sin duda yo debía de ser un poco lela, porque semejante explicación no creo que esté en el vademecum de los planos inclinados para adscritas de 14 y medio. Y si me la customizaron, es que o yo o la nume o las dos éramos tontas de baba.

 

Proselitismo. Jo. El caso es que a mis 14 añitos a mí eso me sonaba a pecado más que a gloria. Cuando se lo escuché a ella recordé dónde había leído yo esa palabra: en el misal de la madre Margarita, una monja muy mayor de mi colegio a la que yo de pequeña seguía a todas partes como un pollito. En la primera hoja estaba, medio pegado, un folleto que advertía contra los testigos de Jehová, malísimos ellos porque, decía, hacían “proselitismo ilegal”. Para mí desde entonces proselitismo e ilegal se convirtieron en realidades conexas como lo son el tabaco y la diet pepsi. Total, que abrí los ojos como platos y le pedí a mi nume que abundara en más ejemplos ideales de los suyos, hasta que me enteré de que proselitar no sólo no era ilegal sino que, para nosotros, era de justicia.

 

He de decir que yo era un poco desastre para eso del proselitismo. Básicamente porque yo no iba a aldeafuente ni a orvalle ni a montealto, y en mi cole las niñas eran como las de los ejemplos de Satur: que pensaban que las epístolas eran las novias de los apóstoles, y con esos mimbres era difícil dar el salto del epistolado al proseli-qué? Pero mi intención era impecablemente decidida a convencerlas a pares. Y cuando me salí y hasta que dejé de ser ex en buen plan, seguía pensando que eso del proselitismo era lógico y debido, justo y necesario. En todo. Hasta en el periódico que “se debe” leer. Pa ser más feliz como yo, mayormente. Y cuando me escoré un poco hacia la izquierda, me creí que eso del progresismo militante era más de lo mismo: convencer a la peña de lo cojonudo que era dejar de ser un torrijo y pasarse al guay side of the life. Y que lo de progre incluyente no consistía en tolerar y aceptar las ideas ajenas, sino en incluirlos, hala, en-a-hacia las tuyas. Y en parte, Spiderman, yo era así porque fueron años de escuchar que hacer valer tus convicciones, tenerlas de verdad, exigía defenderlas incluso cuando no te atacaban, y sobre todo esparcirlas, extenderlas. O sea, hacer nuevos adeptos.

 

Tardé años en descubrir que la tolerancia no es encomendar sino respetar de verdad las convicciones de los demás. Y no tratar de convencerlos. Que es estupendo eso del “subjetivismo” (así llaman dentro a que cada cual piense lo que quiera, a la libertad de conciencia, a la pluralidad de pensamiento y de convicciones, y de actuaciones). Y por fin decidí que el proselitismo, en todos los ámbitos, debía volver a ser ilegal (por supuesto solamente en lo que a mí respecta).

 

Y bueno, quería también decir unas cosas sobre lo que le preguntas a Merlos. Pero con este rollo que he metido, de sexo mejor hablamos la próxima vez. Un beso para Spiderman. Y otro para Gus, que está guapísima disfrazada de hucha. Si esto fuera una asociación (que g.a d. no) serías la tesorera!

 

Boston









Este artículo proviene de Opuslibros
http://www.opuslibros.org/nuevaweb

La dirección de esta noticia es:
http://www.opuslibros.org/nuevaweb/modules.php?name=News&file=article&sid=6903