Hace ya un tiempo que leo esta página, y la verdad es que os debo mucho.
Por fin me he decidido a escribir, estoy desesperado y ya no sé que hacer...
Tengo 17 años y soy un chico como otro cualquiera, voy al instituto y no estoy vinculado al opus dei ni practico la religion cristiana, pero respeto mucho a la gente que así lo hace.
Hace dos años mas o menos conocí a una chica muy guapa y simpatica, de la misma edad que yo y que me gustó desde el principio. Empezamos a tratarnos y nos hicimos muy buenos amigos. Para mí era la mejor chica que había conocido en mi vida, estaba llena de cualidades y sabía que ella sentía por mí lo mismo que yo por ella. Cuando ya estaba decidido a pedirle para salir conmigo tuvo que irse y por cosas de la vida estuvimos un año entero sin vernos. A mi siempre me llamó la atención algunas cosas que hacía, como por ejemplo ir a misa todos los domingos (algo que no es muy habitual que haga la gente de mi edad) e incluso algún día entre semana y otro tipo de cosas que le hacían diferente al resto, como por ejemplo que nunca hubiera salido con nadie, ya que es guapísima y pretendientes nunca le han faltado...
Muchas veces me hablaba de su colegio, obra corporativa del opus dei, en el que solamente había alumnas y profesoras y me dejaba impresionado con todas las cosas que sabía sobre la Iglesia y por la formación religiosa que tenía.
Despues de un año en el que no nos habíamos visto (sólo habíamos hablado por teléfono en varias ocasiones) volvimos a quedar este verano y le noté rarísima, muy distante y cortada, ya no era la misma de antes. Le dije que me contara lo que le pasaba y llorando me contó que era aspirante a numeraria desde hacía un año y que no se había atrevido a decírmelo. Le pedí que me explicara que era eso exactamente y después de explicarmelo me dijo que no podía verme más, que había accedido a quedar conmigo para despedirse de mí, que ahora no podía tener ningún tipo de relación con ningún chico y que estar conmigo para ella estaba prohibido. Yo en un principio no entendí nada, tenía miedo porque le había visto muy seria, pero no me podía creer que eso fuera posible. Más tarde me dí cuenta de que lo que me había dicho iba totalmente en serio.
Unos días después de haber estado con ella le llamé por teléfono y hablamos durante dos horas más o menos. Me contó mejor que la última vez en que consistía su vida y me confesó que no estaba contenta, que nunca lo había estado y que la única causa de que no fuera feliz era yo, que tenía que olvidarse de mí.
Le llamé muchas más veces y no me cogía el teléfono y decidido a que reaccionara fuí un día a buscarle a la salida del colegio y nada más verle le abracé, ella se puso a llorar y medio colegio se quedó mirando la escena...
Después de esto se debieron de enterar en su centro y no me quiero ni imaginar la que le cayó... ya no quiere saber nada de mí y yo ya no sé que hacer, le quiero muchísimo y no puedo aguantarme tan sólo de pensar que está sufriendo y pasándolo mal...
Desde entonces he estado informándome sobre el opus dei, y os aseguro que le he cogido un odio muy grande a esa institución, que además de fastidiarme le está haciendo la vida imposible a la persona que yo más quiero en este mundo...
Os agradezco vuestra ayuda
Jaime G.
