Opuslibros - Puerta abiera al desahogo.- Elena

Queridos Orejas, leer esta web se ha transformado en algo absolutamente adictivo para mí. Aunque yo no pertenecí a La Obra, el leerlos no hace más que recordarme lo que fueron mis trece años de colegio. Al leerlos he empezado a mirar de un modo muy distinto a quiénes fueron mis profesoras (que en su mayoría eran numerarias o súper). Por una parte por el simple hecho de recordar los años pasados y por otra, el imaginar lo que muchas de las numerarias que me educaron pueden haber vivido en lo más íntimo de su ser, es bastante estremecedor.

De esas numerarias muchas de ellas fueron muy buenas personas conmigo y les guardo gran cariño, pese a que obviamente de uno u otro modo buscaban ver si en mí había alguna veta que me llevara por el "Camino" (No estás saliendo con nadie? te gusta mucho rezar? ah, estás pololeando (así se dice estar de novia en Chile)... (y la mala cara venía de inmediato, cara que se ponía peor si el pololo no estaba en un colegio de La Obra).

Otras eran bastante duras con una insistencia permanente en la pureza y en la discreción, que al final daban unas ganas increíbles de salir corriendo. Pero en fin, creo que hay de todo, como en todas partes. Mujeres valientes, inteligentes y buenas, pero también tontas, beatas y absolutamente obtusas de mente.

Bueno, no quiero desviarme... porque en realidad quería agradecer en esta ocasión a Otaluto por su respuesta. Eso sí quería acotarle que a estas alturas de mi vida (en un mundo de personas que van de los 30 a los 40 años) creo que en la mayoría hay algo que les falla en la cabeza, y que no es algo exclusivo de los ex miembros, aunque puede ser que el procentaje en estos últimos sea un poco mayor. En todo caso, Otaluto creo que tienes mucha razón en que hay que conversar mucho de todo y en especial de La Obra, ya que es ahí cuando uno se va dando cuán imbuidos pueden seguir en ella, o cuán afectados pueden estar. En eso te estoy haciendo caso y creo que ha servido muchísimo. Tanto para mí como para él. Incluso te diría que antes era un tema que yo prefería evitar pero ahora último fue como si le hubiera abierto la puerta al desahogo y por Dios que habla!!! Eso sí, hay dolor detrás de sus palabras y mucha represión en su manera de aproximarse al mundo todavía...

Por cierto y cambiando de tema, en Chile hace unos meses salió el libro "El imperio del Opus Dei en Chile" de María Olivia Monckeberg. Un vivo retrato de lo que es La Obra en Chile, un verdadero imperio que avanza a pasos inexplicables.

gracias por todo y un abrazo muy grande para todos.

sigan adelante,

Elena.